23 de mayo de 2007

MICROS

Sus ojos azul cielo y la barba de tres días decían, toda una vida. Su pelo largo, la voz temblorosa y confundir un número, tengo miedo. Te llamaré, adios. Si, adios.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Detrás de un lapsus siempre hay un interrogante ¿por qué se ha producido? y es que la lógica del inconsciente muchas veces desconoce de nuestras ataduras y convencionalismos.

El inconsciente, consciente de todo ello, toma el timón y actúa... dejándonos perplejos ¿por qué los dedos marcaron un número diferente al previsto?

Caminante dijo...

ME PIERDO ... de que no le entiendo. Falta mía, claro está PAQUITA

Larrey dijo...

no necesariamente.
Te explico: los ojos azules son de un hombre y dicen para siempre porque está lócamente enamorado. Ella no lo siente igual y cuando dice su número de tele´fono a su eventual amante equivoca un número inconscientemente fruto de ese miedo. él cree que podrá llamarla, ella ya se ha dado cuenta de que nunca podrá hacerlo.