26 de diciembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)

Tarjeta navideña con membrete oficial



Hoy alguien que no sabe

ni le importa una mierda

quién soy y de quien sospecho

no habría osado hacerlo

en vida de su autor,

me ha felicitado

la Navidad citando

palabras de Mandela.

Ha debido pensar,

junto a sus asesores,

que una vez muerto el perro

se terminó la rabia,

no existiendo, por tanto,

apenas riesgo alguno

en emular el eco

yerto de sus ladridos.

19 de diciembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)

El horror



Postrado como un perro

molido de cansancio,

me arrastro a contemplar

mi reflejo en las aguas

profundas del estanque.

Y al ver tanta amargura

deformándome el rostro,

me alejo, pavorido

y cobarde, envidiando

la suerte de Narciso.

18 de diciembre de 2013

ERE...TONTO


Los rimeros, los troveros, los araneros, chanchulleros, dolosos, fulleros, ladinos, maulas, trapaceros…esto es, la empresa; Y los proletarios, los empleados, los operarios, los pringados, los timados…esto es, los curritos; hemos llegado por fin a lo que parece un acuerdo. Estoy hablando del ERE en marcha en mi empresa y que afecta a 31 de sus asalariados. Hemos estado durante más de un mes en un tira y afloja donde los que eran nuestros compañeros, hasta ahora, y que se han encargado de dar la cara por la empresa, nos han demostrado un nivel de rastrerismo barriobajero y de mercadillo que nos ha helado a todos el ánimo, y lo que es peor, ha enturbiado la memoria de lo que era un lugar admirado para trabajar. Después de mucho bregar, de que nuestros representantes y nuestra abogada se hayan dejado, literalmente, las pestañas ¿sabéis lo que hemos logrado? Un despido improcedente. Sí, eso es lo que hemos logrado. Amén de algunas ventajas adicionales, básicamente los días de indemnización se corresponden con lo que marca la ley en caso de improcedente. Y en esas estamos, gracias, por su puesto, a nuestro querido gobierno. Que diría que se doblega ante los intereses patronales, pero visto lo visto me inclino más a pensar que son la misma patronal. Así que amigo Rajoy y acólitos del Club de Campo, gracias. No ya de mi parte, que mal que bien voy a buscarme la vida, lo sé, sino de la de varios de mis compañeros que después de 35 años en la empresa se tendrán que conformar con un par de años de salario. La lástima es que ninguno de ellos te llevó al gobierno, porque hubiera sido un pequeño gesto de justicia que uno de tus votantes perdieran 50 mil euros ganados en años de trabajo. Ahí lo reconozco, me hubiera podido el rencor y en la intimidad hubiera esbozado una sonrisa del tipo ¡ahora te jodes ¡. Pero es que ni esas, la alegría se prodiga poco por la casa del pobre.

MICRO (HUMOR PROPIO)

11 de diciembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL EXODO (El poeta de guardia)

Epigrama



(El elogio de la locura)



Procura mantenerte

siempre en guardia ante aquellos

que proclaman que el pueblo

es sabio y soberano;

suelen ser los que ansían

extender como un virus

la estulticia entre el pueblo

a fin de dominarlo.

SEGURATAS


De lo que aprendí en la facultad y que sin recurrir a google logro recordar es que el monopolio de la violencia es del Estado. Es decir, la única entidad posible con legitimad para ejercer la violencia, y por violencia no debemos pensar en los antidisturbios, porque la violencia puede ser proporcionada como cuando se detiene a un violador o se encarcela a un asesino en serie, repito, la única entidad con legitimidad para ejercerla debería ser el Estado. En realidad esa era la definición máxima de Estado. Lo que lo diferenciaba del resto de entidades, como por ejemplo, una multinacional tipo Coca-Cola. Pues este gobierno, con un Arco del Triunfo que va camino del Guinnes, ha decidido pasarse al mismísimo Max Weber por donde amargan los pepinos y ahora quiere legitimar a los guardias de seguridad privada en el uso de la violencia contra los ciudadanos libres. Ya no sólo te va a poder detener un policía, que ha pasado por una academia, unos exámenes, y tiene el control de un Estado detrás, sino un Segurata, con un mísero psicotécnico y un contrato mileurista. Amén de que estamos abriendo la veda para que se explayen todos esos aprendices de Rambo que por no saber hacer la “o” con un canuto jamás podrán aspirar a una oposiciones razonables, estamos cambiando las reglas del juego a pasos agigantados y esto es extremadamente peligroso. Eso me recuerda a aquel inquietante poema de Martin Niemoller (¿o de Bertolt Brecht?) Primero vinieron a buscar a los comunistas…Pues eso digo yo. Un día de estos privatizarán la policía, terminaremos en cárceles patrocinadas por Pastas Gallo y nos preguntaremos como cojones hemos llegado allí. Al tiempo.

MICRO (HUMOR PROPIO Y ESPECIALMENTE INDIGNADO POR NO DECIR HASTA LOS COJONES)

5 de diciembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)

Gerberas



Corre ladera abajo

con un vestido blanco

salpicado de flores

–son gerberas.

Eres tú con seis años

–hoy es siete de abril–

y aún no nos conocemos.

Pero llegas sonriente

a mi lado y me abrazas

y riendo a carcajadas

rodamos por la hierba.

Cuánta dicha nonata

puede albergar un sueño

4 de diciembre de 2013

DIGNIDAD


Hacía más de quince años que no veíamos a ML. Durante un tiempo compartimos bastantes cosas. Fue un reencuentro agradable. Charlamos de los viejos tiempos y nos pusimos al día. Durante los años que compartimos ella tuvo un bar de copas. Sabíamos por terceros que lo había cerrado y nos interesamos por la razón. Nos contó que una noche, de miércoles, cuando iba a cerrar, entró en el bar un hombre que a punta de cuchillo la robó y la violó. Se generó en la mesa un espeso silencio. Ninguno supimos como reaccionar. Estuvimos torpes. Ella nos contó que lo había superado y que si al final dejó el bar fue para evitarle a su madre el sufrimiento de saber que estaba, cada noche, en el mismo lugar y con la misma indefensión. A mí se me heló la sangre y solo cuando volvía a casa empecé a reflexionar y a sentir cierta tranquilidad. Mi vieja amiga había superado ese trance, ese trauma, con la dignidad de quien no se siente culpable. No ya la dignidad, sino sin el estigma de la culpabilidad. Habló de aquel momento triste sin sentimiento de culpa, porque en esta historia, el hijo de puta es otro. Pero no siempre ocurre así, y muchas mujeres que han sufrido una violación sienten la necesidad, y su entorno, de esconderlo, por vergüenza, por culpa. Por ser mujer, y por eso incitar a los violadores, por tener piernas, y pechos, y coño, o por llevar minifalda, o por acceder a unas primeras caricias, por no saber decir no a tiempo, o no hacerlo con la destreza y decisión necesarias, por paralizarse por el pánico…al final, la sociedad, de una forma más o menos velada, de un modo más o menos voluntario, inoculamos sobre la víctima el virus de la culpa y la vergüenza. Pero mi amiga encontró el antídoto y nos dio a todos una clase magistral de dignidad.

MICRO (HUMOR PROPIO E INDIGNADO)

28 de noviembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)


Dios los cría y por sus astas se juntan



El Gobierno Popular,

según Montoro ha anunciado

con esa risa malévola

de torturador fascista

y a un tiempo tonto de baba

que esgrime con desparpajo,

va promulgar un decreto

para tratar, con la poca

vergüenza de que hacen gala

los de El Caudillo y Santiago

y cierra España y rosario

en la Almudena con Rouco,

de enmascarar sus vergüenzas,

esas vergüenzas que tanto

Luis el Cabrón ha aireado.

"Nuestra intención –ha afirmado

el hacendoso ministro-

es que el español olvide

que hubo contabilidades

y programas de gobierno

de esas que hoy de una manera

coloquial nominan “A”,

cambiando el abecedario.

A partir de esta reforma

nada de aes, haches, ye-yes,

zetas, pes, jotas ni gaitas,

sólo quedará la “B”

–caja B, plan B, B B

para nombrar al "bartido"-

y, para el uso exclusivo

de este ministro, la ge.

Je, je, je, je, je."



27 de noviembre de 2013

HUMILLADO


Humillado. Así se sentía. Estaba sentado en la cama mientras el día se desperezaba sin demasiada prisa. La ciudad parecía adormilada, si no fuera porque los coches, como un pulso eterno, rompían de vez en cuando la paz nocturna. Se estaba calzando las botas y el traje. Pero no era un día normal. No. Era el día de la huelga. Una huelga general más que justificada, con una patronal insensible y escudada en una crisis que era la panacea de todas las vueltas de tuerca. Él quería estar en la calle, detrás de una pancarta, reclamando sus derechos, lo que es justo, lo que procede, lo que corresponde. Pero le pudo el miedo.Y el entorno, que le pedía sensatez. No lo hagas, mira tu situación, ¿y si te echan? Y todos esos bla bla que vienen desde el inmovilismo timorato. Accedió y trabajó. Con recelo, con rabia, con angustia por traicionar sus principios y por estar cavando la tumba de su propia conciencia. Pero allí estuvo. Hoy han pasado meses de aquella mañana. Y está, otra vez, sentado en la cama. El día ya ha despuntado desde hace hora, pero ahora ya no necesita madrugar tanto. Ni hay botas que calzarse, ni traje laboral porque ya no hay trabajo. Mira al frente y ya no encuentra energías para sentir rabia. La humillación, la profunda y dolorosa humillación, puede más que nada.

MICRO (HUMOR PROPIO)

21 de noviembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)


ALMAS JEMERES



No hay nada que juzgar. Pol Pot no fue

jamás un dictador ni un genocida.

Fue más que nada un héroe

que arrancó, gobernando con firmeza,

la patria de las sucias

zarpas de los traidores.

Los desaparecidos, los cadáveres

o aquellos que sufrieron

de exilio o de tortura

fueron el sacrificio necesario,

eso que ahora llamamos daños colaterales, para una patria grande, unida y libre.

Por supuesto que a todo

aquel que lea estos versos

habrán de parecerle, cuando menos,

un vasto, ingnominioso despropósito

merecedor del más grande desprecio.

Rectifiquemos, pues, y, pretendiendo

la aprobación del público,

comencemos de nuevo.

No hay nada que juzgar. Francisco Franco...

20 de noviembre de 2013

PODRÍAS SER TU


Dobla la esquina decidido. Atrás queda el ajetreo de una ciudad que huele a fiestas navideñas por todos los dígitos, los datófonos humean insensibles y las compras nos hacen olvidar un año duro, el último de una cadena que algunos llaman crisis. Lleva cuatro o cinco bolsas en cada mano. Está contento, ha terminado las compras en una tarde. Llovizna un poco y el frío arrecia. Acelera el paso, el coche está en el parking, todavía hay que salir del centro, peregrinar por la circunvalación y llegar a la zona residencial donde le esperan su mujer y sus dos hijos. En un portal hay un hombre con esa edad indefinida que tienen los vagabundos. Larga barba y pelo canoso y sucio, igual de largo. Se miran. En sus ojos hay cierto rencor, o eso parece adivinarle en esa especie de sonrisa irónica que dibuja su cara los dos o tres segundos en los que se cruzan sus miradas. Parece como si quisiera contarle algo y él se pregunta como puede un hombre terminar así, cómo puede abandonarse de tal modo, pero sigue caminando. Su vida acomodada le espera.
Luego todo pasó demasiado rápido. La empresa fue comprada. Un ERE que le pilló en fuera de juego. Devolver el coche, el portátil, el futuro. Un despido con lo que marcaba la ley. Su mujer, que descubrió aquella infidelidad con la secretaria en el peor momento de todos. Unas maletas hechas con mucha prisa. Tres tardes a la semana de visita. Media docena de puertas, que esperaba abiertas, se cerraban con más o menos violencia. Un millón de entrevistas y un teléfono que dejó de sonar. Primero un apartamento, después un hostal y cuando quiso darse cuenta, ya no tenía para pasarle la pensión a sus hijos. Una reclamación judicial, una pérdida de los derechos. El alcohol como absurdo salvavidas. Los bancos dejaron primero de llamarlo de usted y después un seguridad le impedía la entrada. Ya nadie recordaba haberlo conocido, nadie reconocía aquel negocio exitoso, aquella convención al otro lado del océano. Ya ni él mismo se recordaba con traje y corbata. El pelo empezó a crecerle y ni tuvo ganas ni motivos para cortárselo. Con la barba ocurrió lo mismo. La primera noche que durmió en la calle fue incapaz de conciliar el sueño. Dos meses después ya se mueve con cierta soltura en los submundos de la ciudad. Lo peor es la lluvia, y el miedo a perder lo poco que le queda, cuando la dignidad ya es una quimera. Es navidad y la ciudad huele a polvorones desmemoriados y a felicidad transitoria. Está en un portal, intentando que el frío no le hiele el ánimo. Un hombre trajeado, de mediana edad, dobla la esquina. Va cargado con multitud de bolsas. Su caminar es firme. Cruzan las miradas un segundo. Él hombre la esquiva y él sonríe, podrías ser tú, amigo, podrías ser tú, le dice con una sonrisa irónica y en silencio.

MICRO (HUMOR PROPIO)

14 de noviembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)

Cuchilladas



la verja de Melilla

y otras tantas

tienen sus días contados



bien pronto las fronteras que separan

con celo criminal

nuestro egoísta mundo de primera

de la pocilga inmunda en la que se hayan confinados los parias se habrán de desplazar de latitud mudándose hacia el norte



y cuando ocurra amigo

cuando esto ocurra a ver

tú que no puedes ver que no soportas

a tanto puto negro a tanto moro

de mierda deambulando por las calles

que iluso en tu narcosis consideras

tu propiedad privada

a ver amigo entonces de qué lado

estás de la alambrada

13 de noviembre de 2013

BREAKING BAD Y EL SUSTO TIJOUX


Ya habían pasado una cena, un par de cuentos, unos dientes bien limpitos, unos besos de buenas noches, unas risas de última hora, dos lavadoras, un lavavajillas y una secadora. La ropa del día siguiente en boxes. Era la hora de nuestra cita diaria con Walter Wait y Jessy Pigman. Cuarta temporada (Breakingbad). No recuerdo si cuarto o quinto capítulo. Mediado el mismo, en gloriosa postura horizontal sobre el sofá, suena mi teléfono móvil. La melodía se coló de forma brutal en el salón. Eran casi las doce de la noche. Intenpestiva hora donde las haya para una llamada. Con abuelos setenteros con marcapasos y transplantes, y hermanas, primos y amigos por ahí en aviones, coches, autobuses y bicicletas, como que una llamada a esas horas, al menos a mí, me pone el corazón a mil. Mientras caminaba hacia el teléfono, que siempre dejo en la entrada para no olvidarlo, notaba los latidos en las sienes. Y curiosamente, según me acercaba al teléfono, el sonido se alejaba. Tuve un momento de confusión. Imágenes veloces en la serie. Ana Tijoux y su 1977 torturando mi serenidad. Hasta que mi pareja se dio cuenta y me lo hizo saber. Larrey, es la serie. La madre que parió Vince Gilligan, mira que hay canciones en el mundo para ilustrar el devenir de los personajes y ¿tiene que elegir la melodía de mi móvil?¿alguien más conoce a Ana Tijoux? En fin. Volví al sofá, sí, pero no volvió a ser lo mismo. El corazón seguía latiendo con fuerza y creo que no recuperé el pulso normal hasta que Morfeo me acogió en su seno.

Ah, os dejo un link de la escena, y también otro para que conozcáis a Ana Tijoux... 

MICRO (MATEO EL ATEO)

6 de noviembre de 2013

ERE QUE ERE


 Si habéis sido universitarios seguro que os suena esta sensación. Salir de un examen convencido de que habías suspendido. Pero pasar los días e instalarse en ti una absurda esperanza de que tus respuestas erróneas se transmutaran por arte de birlibirloque en aciertos y terminar aprobando. Luego, llegar el día en que las notas cuelgan en un tablón, correr, usar el dedo para no fallar de línea y confirmar el suspenso con el dolor de una sorpresa y una decepción. Y duele igual o más. Pues eso me ha ocurrido en el trabajo. A mí y a 30 de mis compañeros. Nuestra empresa fue vendida a un postor con poco interés por lo que hacemos. Sabíamos que nos iba a tocar a buena parte de nosotros, incluso algunos departamentos tenían todas las papeletas. En cambio nos llegó el día de las notas y cuando la versión laboral de Mercedes Milá nos confirmaba nuestra nominación, entramos en una barrena de tristeza y autoestima dolorosa. A mí la noticia me pilló en el extranjero, celebrando mi cumpleaños en Lisboa. Estábamos en Belem cuando el director financiero me informaba del regalito. Mi hijo me miró la cara desencajada, le expliqué que a Papá iban a echarlo del trabajo y rompió a llorar. No era una tristeza de "me quedaré sin regalos", sino la tristeza de ver a su padre laboralmente desamparado. Parado, que gracia, que parado y desamparado se parezcan tanto. Logramos reconducir con la falsedad que solo unos padres logran en situaciones de este tipo, diciendo que era una oportunidad para que su padre cambiara números por letras. Y me cogió de la mano, muy fuerte, y me dijo, "papi, tal vez Papa Noel te regale un trabajo, no te preocupes". Tengo el alma tan encogida que tengo miedo de que se me quede atascada en un ventrículo y no salga jamás de allí. Ahora, por ellos, por ella, levantaré la barbilla y con toda la dignidad del mundo me lanzaré a buscar un trabajo que haga que mis hijos vuelvan a sentirse orgullosos de su padre.

MICRO (HUMOR PROPIO E INDIGNADO)

31 de octubre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)


Historia Sagrada (Cap. I - Génesis)



Cuando –aún no se sabe a ciencia cierta

por qué cuestiones físicas ni cómo–

acaeció el petardazo primigenio

–el famoso Big Bang de los oriundos

de Sidney, Liverpool o Salt Lake City–,

dios, que según se estima padecía

de narcolepsia crónica y congénita,

se encontraba durmiendo a pierna suelta.

O así al menos se piensa, pues lo cierto es que nadie lo vio en tan magno evento, lo cual no es de extrañar si damos crédito a que, según afirman reputados doctores en Historia, no había entonces nadie todavía dotado del sentido de la vista.

Lo extraño es que después de tanto tiempo desde que se produjo el estallido jamás se le haya visto, pues no están contrastadas las historias de aquellos que aseguran lo contrario ahítos de peyote o cornezuelo.

Por ir finalizando este capítulo

y a objeto de no herir en demasía

las sensibilidades de los santos

varones y barones de la iglesia,

diremos que tal vez no ha sido visto

por no haber despertado todavía

de la nombrada siesta del día séptimo.

30 de octubre de 2013

DUDAR


Hay una corriente muy activa, sobre todo en las redes sociales, que son bastante cómodas y baratas para la crítica, en contra del ¿sistema? Actual. Yo no hablaría de antisistemas al uso, sino de gente que se plantea con su pensamiento, y sus publicaciones, que es el momento de cambiar. Y cambiar de forma profunda o volveremos, como decía Reverte, superada la crisis, a lo de antes sin reflexionar. Y he observado que ese pensamiento, en muchos casos, es también excluyente. Es un o estás con nosotros o estás contra mí. Hay personas que desde la crítica más profunda, y desde mi opinión certera, son incapaces de acceder a la autocrítica, como si se hubieran instalado en una verdad absoluta, tan peligrosa como todas las verdades absolutas. Me ha ocurrido en cuestiones puntuales como cuando critico el matriarcado de pastel que defiende en las redes la figura de la madre o de la mujer de forma opuesta a del padre u hombre, y en ello venden defender la igualdad que yo no veo; o cuando recuerdo que en una guerra hay que buscar primero siempre al cumpable que decide y no al que ejecuta, y quien habla de guerra habla de un desahucio; o con el tema del uso obligatorio del casco, donde ha habido personas que me han acusado de connivencia con el gobierno del PP. O recientemente cuando puse en duda las palabras de Arturo Perez Reverte, que en el programa “Salvados” nos puso a todos en nuestro sitio, y lo hizo él, desde el cómodo sillón de su posición privilegiada de escritor de éxito, y de ahí mi cautela y mi duda. Parece ser que poner en duda ciertas cuestiones te convierte de facto en un contrarrevolucionario, en un fascista, en un facha que esconde la ideología del partido del gobierno bajo su fachada de falso republicano (en mi caso, claro). Pues no puedo compartirlo, y normalmente cuando el debate se centra ya en lo personal y peyorativo, abandono mi argumento y me vuelvo a mi rinconcito donde la duda no es sospechosa. Y es como le decía a un familiar hace poco, que siempre he sido de dudar ¡qué vamos a hacerle!

MICRO (HUMOR PROPIO E INDIGNADO)

24 de octubre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)


23-Heces



sea falso o verdadero

me cago en el tricornio de Tejero



no es nada escatológico o grosero



sólo es que considero

que ornado con el vero

fruto del agujero

de mi gentil trasero

sacará más dinero

el negociante artero

que subasta el sombrero

del picoleto fiero

que aquel mes de febrero

acojonó al ibero

con su ademán leñero



(puje usted caballero

que puje he dicho ¡coño!

o todo el mundo al suelo)

23 de octubre de 2013

RECICLANDO VERGÜENZA


El domingo repostábamos en una gasolinera del barrio. A nuestro lado, pegada a la acera, había una inmensa furgoneta blanca. Ningún distintivo. Ningún logo. Parecía una furgoneta particular. De ella se bajó un hombre de mediana edad, camiseta amarilla de algún equipo de fútbol, se acercó al contendor de ropa, de esos metálicos para donación que todos habremos usado alguna vez. Sacó un juego de llaves. Abrió, sacó las bolsas, las metió en la furgoneta, repito, sin identificación alguna, y con las mismas se marchó. La escena no es que me dejara con la mosca detrás de la oreja, sino que tenía el enjambre zumbándome entero. Al pagar pregunté en la gasolinera. Era una empresa, todo legal, con los permisos del ayuntamiento y tal. Una pequeña investigación me ha permitido ver a qué se dedican:
COMPRAVENTA, IMPORTACION, EXPORTACION, DISTRIBUCION Y REUTILIZACION DE MATERIAL TEXTIL USADO DE TODO TIPO

No hay acción solidaria en la empresa. No hay un objeto social. Es un acto privado del que una empresa privada saca un rédito económico. Así funciona esto. Nosotros, solidarios, tratamos de que personas con pocos recursos reciban esa ropa que puedes dejar de utilizar, y esa ropa acaba en mercadillos de segunda mano. Y todo con la connivencia y el permiso municipal, y quien sabe si con algún rédito para el concejal de turno. No sabría decir si me parece triste o sólo vergonzoso, o ambas cosas al mismo tiempo. A partir de ahora dejaré de utilizar estos contenedores, me encargaré de buscar a las personas receptoras de mi ropa, la dejaré bien guardadita en bolsas en zonas de reciclado para que la gente sin hogar busque abrigo, o incluso, con mucho dolor de mi corazón rojo, a la parroquia. Pero nunca más participaré de la pantomima solidaria de la ropa y el calzado. Y me atrevería a pedirte que tú tampoco lo hicieras.

MICRO (HUMOR PROPIO E INDIGNADO)

17 de octubre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El poeta de guardia)

Papá PP



en España -la España

del PP- papá Estado

más que papá es un crápula

y rijoso padrastro

que ahíto de alcohol les niega

salud y educación,

pan y techo a sus hijos

para poder correrse

sus depravadas juergas

rodeado de parásitos

que le doran la píldora

con la intención de holgar

de gorra y a él asidos

como las sanguijuelas

ir viviendo del cuento



y ay de aquel de sus vástagos

que ose a causa del hambre

lamentarse o rogar

un mendrugo de pan

o exigir rebelándose

el trato que por parte

de un buen padre merecen

en justicia los hijos



porque papá PP

hediendo a lupanar

encono y vino rancio

lo ha de moler a palos

16 de octubre de 2013

FEMEN¿INO?


Hasta que termine de escribir, no me juzgues…

Aunque es paradójico que te pida eso cuando yo sí que lo voy a hacer. A ellas, las chicas de Femen. Mi imagen de la mujer se aleja del perfil idílico de las películas, o los iconos eróticos o pornográficos clásicos. Sé que por la mañana están despeinadas, que tienen tripa, que los pechos ceden a la gravedad, y también, que se esfuerzan titánicamente por estar siempre impecables. Esa es la mujer en la que yo creo. Estas jovencitas que han decidido sacar sus reclamantes pechos en defensa de una visión muy particular de la mujer, son todas jóvenes, delgadas, con pechos firmes, no exagerados e intuyo que ninguno sometido a los rigores de la lactancia. Es decir, casi una visión masculina de la mujer, muy cercana al rol que vende. Entonces ¿es casualidad?¿ellas discriminan a las componentes que no cumplen con estos cánones?¿las gordas a tareas administrativas y las delgadas a sacarse los pechos?¿Sólo aquellas que lucen esos tipos estupendos se sienten capacitadas para utilizar su desnudez a modo de pancarta? Llamadme desconfiado, llamadme machista, pero las miro, las escucho, trato de entenderlas y veo una campaña de marketing auspiciada por un hombre. Lo siento, no puedo evitarlo.

MICRO (HUMOR PROPIO)

10 de octubre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El Poeta de guardia)




En Japón ha declarado,

acerca de Fukushima,

Mariano Rajoy que estima

cualquier temor infundado.

¿Algún japonés, cascado

-me pregunto- por la aciaga

emisión que se propaga

radiactiva en el Pacífico,

lo habrá exhortado, beatífico,

a bañarse allí cual Fraga?

9 de octubre de 2013

MI BANDERA


Si hay algo que me preocupa del nacionalismo catalán es su efecto llamada. Es como Tarzán pegando gritos en la selva, todos los animales acuden a su grito. Así, el daño colateral de la Vía Catalana es el resurgir de la bestia parda fascista, al grito de se rompe España se nos crecen los señoritos del brazo estirado. Y como siempre, en los mentideros, se retrata a más de uno, de esos que caminan de puntillas por un sentido democrático de cartón piedra que sólo dejan de disimular en la intimidad y que para salir en la foto postmoderna menos retrógrados de lo que se gustan, meten en el mismo saco churras y merinas. Alardean de su democracia denostando la denostable bandera del pollo frito, pero no desaprovechan la oportunidad para darle la misma enjundia antidemocrática a la bandera republicana. Pues deberían saber estos torpes malabarista de la historia que la bandera republicana es una bandera constitucional como la que más, pues era de todos los españoles, con una constitución y en un momento donde democráticamente elegían a sus representantes. Después llegaron los señores del pánico rojo, se levantaron en armas, se inventaron una guerra para salvar la mitad de la patria y nos regalaron 40 largos años de dictadura por Dios y por la Patria. Llegados a la tan cacareada Transición, faltaron cojones o sobró consenso para recupera la que era la única bandera legítima, la republicana. Tunearon la bandera franquista quitándole el pollastre y otra cosa, mariposa. Ahora, cuando veo a estos bocazas decir, no, si a mi no me gusta la bandera preconstitucional, ni esta ni la republicana, se me llevan los demonios. Vamos a ver si nos enteramos de una maldita vez: la bandera de la república es y ya será para siempre, una bandera constitucional ¿Es tan difícil de entender?

MICRO (HUMOR PROPIO)

4 de octubre de 2013

LAS PREGUNTAS DEL PEQUE


-Eso me sale del celebro.
- Con erre, hijo, es con erre.
- Ah, pues cereblo.

Hugo, cinco años.

3 de octubre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (EL POETA DE GUARDIA)

A la "famiglia" Popular



Cuándo terminará esta travesía

sin fin por la región de los quebrantos, por cuántos años más, por cuántos, cuántos, el hambre y las mordazas todavía.



Devolvednos el pan y la poesía,

quedaos con vuestro circo, vuestros santos, vuestra honda sed de sangre y vuestros cantos carentes de ternura y alegría.



Devolvednos la paz, la remembranza

de aquellos que quisieron por legado

dejarnos una España de esperanza

en vez de vuestra Marca España a saldo.



Y, cómo no exigir que, sin tardanza,

devolváis, forajidos, lo robado.

2 de octubre de 2013

EL PADRE ADOPTIVO


Siempre había sido un niño con especial sensibilidad. Hiperempatía, decían los psicólogos, que le llevaba a vivir en su piel las sensaciones de los demás. Quizá por eso se hizo escritor, para poder dar salida a todo lo que entraba. Le ocurría incluso con la lectura. Sentía en primera persona todo aquello que le ocurriera a los novelados protagonistas. Así su avidez lectora era cada vez mayor. Un día se quedó pensativo. Demasiado. Había terminado la historia de un soldado dado por muerto en la batalla, cuya viuda rehizo su vida y cuando, años después, el soldado logra regresar a su casa, se da cuenta de que ya no tiene lugar en el mundo y que mejor hubiera sido haber muerto en verdad. Se sintió tan inquieto por el devenir del soldado, más allá de hasta donde el autor había dado en contar, que decidió adoptarlo. Así pasaron largas tardes de charla en las que el soldado le explicaba las atrocidades de la guerra. Él le contaba que se había enamorado, que se había casado, que era un escritor de cierto éxito y que tenía un hijo precioso. Decidió, además, poner en papel las aventuras que su hijo adoptivo le contaba, y así nació su saga de pequeñas novelas más exitosa: las aventuras del soldado que debió haber muerto. Pero su empatía para con los protagonistas no se quedó allí. Y pronto hubo un rapero alérgico al látex que no entendía como un soldado podía todavía seguir usando la ballesta, una ex alcohólica lesbiana que lucha por recuperar su vida, un vividor que sufre una doble amputación y tiene que aprender a vivir desde otra perspectiva, un adolescente que no entiende nada, un jugador de baloncesto gay que decide salir del armario…aquella habitación era un auténtico vagón de metro literario donde cada noche se celebraba una reunión de ex-protagonistas. Él intentaba que mantuvieran las formas, pero se estaba haciendo mayor y le faltaban energías. Así, muchos días, comiendo, veía como el rapero intentaba seducir con un rap a la lesbiana, como el soldado enseñaba artes de guerra al niño acosado en el colegio, y todo esto en mitad del salón, mientras la familia veía la televión o leía tranquilamente. Muchas veces se le escapaba un volved dentro que desconcertaba a su esposa y a su hijo. Tan común fueron esos encuentros que su mujer le obligó a acudir a un especialista: cariño, no puede ser que sigas hablando solo. No tenía energías para explicarle la verdad de los hijos adoptivos. El psiquiatra diagnosticó alguna enfermedad mental de impronunciable nomenclatura que según los diversos partes, iba a más. No les hagas caso, le decía un psicoanalista argentino con doble personalidad, no saben por donde se andan. Un día, como por arte de magia, cambio la habitación de su casa, repleta de amigos adoptivos, por la fría de un hospital. Allí, las rejas de las ventanas y los medicamentos impidieron que sintiera la cercana compañía de sus hijos adoptivos. Así, no tardó en llegar el día en que sus ojos se cerraron sin energías para volver a abrirse.

El día de su entierro, nada más volver a casa, su hijo entró en la habitación, ese despacho donde nunca entraba nadie más que su padre. Allí le sorprendió la marcial figura de un soldado, que se puso en pie y con una sonrisa lo invitó a pasar: ven, tu padre nos habló mucho de ti, te presentaré al resto…

MICRO (HUMOR PROPIO E INDIGNADO)

26 de septiembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (EL POETA DE GUARDIA)

Yo soy antiespañol, antiespañol, antiespañol



“El lugar no tiene representación porque su realidad y su representación no se diferencian. El lugar es el punto o el centro sobre el que se circunscribe el universo. La patria tiene límites o limita; el lugar, no. Por eso tal vez fuera necesario ser más lugareño y menos patriota para fomentar la universalidad.”



José Ángel Valente



Porque de bien nacidos

es ser agradecidos,

es frecuente que el ser

humano se conciba,

tanto o más que del sitio

donde estuvo su cuna,

del lugar donde tiene

el plato en el que come

y el techo que lo abriga.

Es por esta razón

que, en plena posesión

de mis amotinadas

facultades mentales,

hoy me declaro apátrida

y, aun más, antipatriota.

Porque en este país

en el que, amén de haber

nacido, aún tengo, humildes,

mi hogar y mi chinero,

aquellos que presumen

de pedigrí patriota

han despojado, aleves,

a cuántos lugareños

de cuna o que llegaron

allende el mar huyendo

del hambre y la miseria,

de pan y de morada.

Yo soy antiespañol,

antiespañol -así

de claro- y me prometo

no renunciar a serlo

hasta ver enterrados

en el mar a estos pérfidos

vendepatrias que han hecho

de la patria su emblema

privativo y su coto;

hasta no sea devuelto

al pueblo lo robado

y amanezca una nueva

España que en lugar

de patria miserable

-prisión, mazmorra y tumba-

propiedad de unos pocos,

sea de todos un próvido

lugar para la vida.

25 de septiembre de 2013

JEFAS

He leído al economista Ignacio Buqueras decir que si mandaran más mujeres, habría mejores horarios. Y la verdad es que me ha hecho pensar. Aunque es evidente que las proporciones no son ahora las que alimentaban el machismo ibérico de antaño, si te fijas en los patios de los colegios a la salida, la mayoría son mujeres. Mucho o poco, siempre nos ganan. En las salas de espera del médico, tres cuartos de lo mismo. No es que, como hace treinta años, un hombre fuera una rara avis, pero siempre, siempre, habrá como mínimo una madre más. En las reuniones escolares la mayoría es más aplastante todavía. Por eso es tentador dejarse llevar por esta idea. Parece como si las madres fueran capaces de compaginar mejor su vida laboral y las necesidades de los peques. Y no es cuestión de volver a la multitarea femenina, que de ella hablaremos cuando hablemos de estrés, no. La razón no es fácil de esgrimir en un artículo, pero la evidencia está ahí. Así que a lo mejor si en las empresas privadas hubiera más mujeres con responsabilidad, la flexibilidad horaria para con los padres sería otra. Pero, he te aquí, que quien pone el argumento, deja la trampa. Y es que desde mi subjetiva opinión de currlea, he de decir que no es así. No sé si es porque hasta llegar a la responsabilidad las jefas con las que me he encontrado han pasado tanto que sólo llegaban las más austeras, las más comprometidas con la causa patronal, o tan henchidas de rencor que había que darlas de comer aparte, pero es cierto que eran mucho peores. Por eso, si tiro de archivo, yo me quedo con los jefes antes que con las jefas. Espero, por el bien de nuestra sociedad, que esto sólo sea una casualidad subjetiva.

MICRO (HUMOR PROPIO E INDIGNADO)

19 de septiembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO (El Poeta de guardia)


SPAIN IS COFFEE



El discurso de Botella,

pese a no haber alcanzado

su propósito, ha dejado

en el mundo una honda huella.

Y es que ya no es la paella

con su aroma y su sabor

nuestro plato embajador;

ahora es el café con leche

relajante -¡que aproveche!-

en plena Plaza Mayor.

18 de septiembre de 2013

LAS OLIMPIADAS DE LA CERILLA


No nos han dado las olimpiadas del café. Y lo entiendo. En un país donde la tijera se agita con tanta alegría institucional ¿cómo van estos señores del boato, la fiesta y el mira la que hemos liado del COI ilusionarse con las olimpiadas de la cerilla en lugar de la antorcha? El presupuesto que han presentado nuestros representantes del C.O.E (Comite Opening Español) estaba, en realidad, enfocado a los propios españoles, un, eh, tranquis, que sabemos no gastar. Pero las olimpiadas no son el paradigma de la austeridad. Son una fiesta innecesaria, estridente, excesiva y, sí, maravillosa si eludimos las obligadas comparaciones con el resto del mundo, el paralelo, que vive ahogado en la desidia institucional y las hipotecas y listas del paro de turno. Y me hacía ilusión, no lo niego, mi hijo mayor será un adolescente en el 2020 y yo me imagino con 16 años viviendo unas olimpiadas en mi ciudad, y se me encendía la alarma de la nostalgia envidiosa. Y ahora es fácil respirar aliviado y decir, vale, pues ahora a lo importante. Pero ¿quién se cree que el dinero que nos vamos a ahorrar en fastos deportivos va a invertirse en educación y herramientas para la igualdad social? Es que me los imagino descojonándose ante las críticas y diciendo ¿en educación? ¡y una mierda para tí ! Además, esto es como las máquinas tragaperras ¿qué hacemos con lo invertido?¿lo perdemos? Y hay un detalle en el que no sé si han caído, y es que para el 2024 o 2030 o vaya usted a saber lo que les durará a la Botella y demás la catarsis olímpica, las tan cacareadas instalaciones ya casi hechas estarán obsoletas sin haberse estrenado. Un flamante coche que lleva tanto en el concesionario que cuando salga a la calle ya será un clásico. Ahora me gustaría decir, una vez que hemos visto el esperpento representativo, que haría las delicias de Mihura y de Berlanga, que tenemos lo que nos merecemos. Pero para mi desgracia, como todos los madrileños, ni eso consuelo tonto nos queda. Porque la señora de Aznar, cuyo mérito máximo en la vida ha sido vivir a la sombra del señor de las Azores, ni siquiera fue elegida por los madrileños. Claro, que somos tan tontos que cuando este troll político se presente a una reelección que no lo será, ganará de calle. Y entonces me miraré al espejo y diré, sí, somos gilipollas.


MICRO (HUMOR PROPIO E INDIGNADO)

12 de septiembre de 2013

MÁS ALLÁ DEL ÉXODO

Curso práctico de paracaidismo



A mejor no pensarlo

cuántos metros de altura

se ve lo que se ve

y se intuye lo oculto

por la turbia distancia

con otra perspectiva.

"Hay que saltar" -rotundo,

sentencia el monitor-,

y, a pesar del espanto,

con coraje atacamos

el vacío; ¡es tan grande

el afán melancólico

por tornar a la urdimbre

del aroma impostado

de la greda y las flores!

Pero, tras vislumbrar

la evidencia que emerge

de las grandes escalas,

hogares y trayectos

acontecen distintos

bajo un manto tupido

y misceláneo de hojas

secas, légamo y nieve.