30 de noviembre de 2008

EL PRIMERO


De verdad tía, no se lo cuentes a nadie, pero a nadie, tía, que no quiero que me pongan ya fama y esas cosas. Bueno, pues fue el en Calendas, la otra noche. Me había tomado dos copas, que estuvimos de botellón, pero no sé, tía, a lo mejor no fue por eso. Estuvimos bailando como siempre, nos entraron un par de pesados y lo de todos los sábados, dos frases y pírate niño. El caso es que me fui al baño, y al doblar la esquina de la barra me tropecé con un tipo alto, algo más mayor que nosotras. ¿Sabes esas cosas que pasan en las películas? No me digas cómo pero se me olvidó que iba al baño y cinco minutos después me estaba descojonando con él en la barra, que me invitó a una copa y todo. Me tocaba, pero lo hacía, no sé tía, no es de los brasas que parecen un pulpo, era todo delicadeza y mucho calor, te juro que sus dedos me quemaban. Me dijo que no me escuchaba bien, que si podíamos sentarnos un sitio más tranquilo. Me cogió la mano para llevarme, y no es que molestara es que me sentí la reina de la fiesta. ¿Sabes?, me dijo, que me acuerdo perfectamente, algo me ha pasado contigo, de haber sido con otra mujer no hubiera ido por delante, sino detrás, para poder verte el culo, y no lo he hecho. Ya me conoces, tía, que yo no soy así, pero de verdad que había algo en sus ojos, en su forma de hablar, ¿sabes que le dije?, no quiero que hagas una excepción, así que déjame pasar. ¡ Y me puse a caminar para que pudiera mirarme el culo ¡. Y lo hizo. Me dijo pues creo que cometí un error y me alegro de que lo hayas arreglado, porque podía haberme perdido el culo más impresionante de mi vida. Estábamos cerca del rincón donde se ponen las parejas, pero no nos sentamos todavía. Me agarró de la cintura como si me fuera a invitar a bailar y se acercó mucho a mi cuello para hablarme. Noté todo su cuerpo contra el mío, no era un abrazo, o sí, no sé, pero tuve una especie de escalofrío y me temblaron hasta las rodillas. Me hacía cosquillas con las palabras. Ya no me acuerdo lo que me decía, porque estaba como en una nube, y en un momento dado dijo algo de mi cuello y me dio un beso. Mira, tía, mira mi piel ahora, los pelos como escarpias de recordarlo. No sé como explicártelo, no era un mordisco, era una especie de calor abrasador unos segundos y después la lengua. Me apretó contra él pero sin pasarse, que de verdad lo hacía todo como si fuera un baile. Fue subiendo hasta que llegó a mi oreja. Me tenía por la cintura pero su mano ya estaba acariciando mi culo. ¿Te lo puedes creer?, me tocó el culo antes de besarme y no lo mandé a la mierda. Tía, es un calor, es una cosa que te va subiendo…y que bueno, pues que te entra un calor aquí, entre las piernas, que nunca había sentido una cosa igual. Nos sentamos, pero ya nos estábamos besando. Lo hacía de la única forma que me podía esperar, como nadie, la lengua era intensa pero no como una culebra, ni tampoco se metía hasta la garganta, buscaba la mía y la invitaba a bailar. Estábamos incómodos, así, de lado, así que ahí me tienes, que se me ocurre sentarme sobre él, pero no solo sentarme, de verdad, me apreté contra él como si me fuera la vida en ello. Me has prometido que no se lo vas a contar a nadie, ¿verdad?, pues tía, sentí todo aquello, ya sabes, entre mis piernas y fue como una descarga eléctrica, me subió por la espalda y me dejó medio grogui. Me seguía besando por el cuello e iba bajando a mis pechos, me acarició y me besó, y los sacó y todo me parecía fenomenal. Estaba fuera de mí, así que me limité a abrazarme a él y a esconder mis gemidos en su cuello. ¿Te lo puedes creer?, estaba gimiendo. Me metió la mano dentro de los pantalones, por el culo, y me pareció genial. Y empezó a apretarme contra él. Pero me apretaba y me soltaba, me apretaba y me soltaba. Y yo empecé a hacer fuerza con la cintura, no sé por qué, solo que me lo pedía el cuerpo. Y sentía su sexo como si estuviera dentro de mí, es como si ya hubiera hecho el amor, tía, creo que debe de ser algo así. Él me apretaba, y yo hacía fuerza para pegarme a él y él levantaba la cintura, y se movía como de lado, como haciendo círculos, y cada cosa que hacía era mejor que la anterior, y yo me apretaba contra su cuello, y me iba subiendo una cosa así por la espalda, por el pecho, respiraba raro, entre su olor, lo que estaba sintiendo, era como si empezara a marearme. Y seguía apretándome, y levantándome, y aplastándome contra él, y besándome el cuello, la barbilla, a mirarme a los ojos, a decirme cosas al oído que no entendía pero que me encantaban. Entonces me empezó a temblar la barbilla, el ojo derecho, a quemarme el aire en los pulmones y tía, sentí un calor abrasador entre las piernas, y creo que empecé a mojar el pantalón, pero seguí moviéndome, y moviéndome hasta que no pude más. No sé si me escucharon con la música, prefiero pensar que no, pero sentí creo el primer orgasmo de verdad en toda mi vida. ¿Que qué hice? Pues me levanté, pillé el bolso y salí corriendo, muerta de vergüenza.

29 de noviembre de 2008

III EDICIÓN SUSPIROS


Todavía estáis a tiempo, no lo dudéis, vuestro cuento puede ser el mejor, ¡ mandadlo !

Tratado de geomorfología
I
Erosión
Con la entraña hecha pedazos,
Le conté la tierna historia
De dos almas desunidas
Que al ocaso de sus vidas
Se hubieron reconciliado.
"Para que veas –me dijo-
Que hasta la piedra más dura,
Si antes fuese corazón,
Puede albergar la clemencia
Hasta mudarse en ternura".
(Yo entonces desconocía
Que un pedernal en su pecho,
Petrificado ab aeterno,
Brillaba como guadaña
Pétrea y filosa en mi herida).
Y corte a corte en arena
Transmudó mi sangre, aguda,
Y, sin piedad, desdeñosa
La arrojó entre la basura
Donde pudríase de pena.
II
Metamorfización
Mas con el tiempo una flor
Férrea y de pétalos negros,
Con la presión del tormento
Volvióse la blanda arena
Brotando entre los desechos.
Y al sentir su corazón
Vengativo en mis adentros
No quepo en mí del espanto:
De dureza me infecto,
Mi pedernal desamado.
Mas mi espanto doy bueno,
Pues mi acerado rencor
Ansioso por ser guadaña,
Va devorando el dolor,
Que le daba vida a mi alma.
Con la entraña hecha pedazos,
Le conté una historia tierna,
Y ahora soy hierro aguardando
A que surja la ocasión
De mudarla arena yerma.
III
Hidrogeomorfología
(Aunque aún queda una esperanza
Para esta flor sin latidos,
Pues antes fue un corazón
Y pudiera en el rocío
Recuperar su alma blanca.).

28 de noviembre de 2008

Fotos y Rembrandt

El finde se prevé frío y lluvioso. Es el momento de pulirse cuantas exposiciones se pueda. Nos centraremos en 4 de fotografía en blanco y negro y la de Rembrandete.

García-Alix en el Reina Sofía. De donde no se vuelve.

Me encabrona mucho ver las fotos con un cristalito delante que refleja. No entiendo cómo han tenido ese fallo. El video de treinta minutos que hay al final es espectacular, para verlo dos veces, incluso.



Helmut Newton en La fábrica.

Tengo una interesante discusión con un amigo sobre si es apropiado o no hacerse pajas con la fotos de Newton. Voten en los comentarios.



Nicholas Nixon: Las hermanas Brown en La fundacion Mapfre de Recoletos.

Un señor hace una foto todos los años a su mujer y sus tres cuñadas.



Coleccionar el mundo: Seis fotógrafos norteamericanos, en Mapfre de Azca.

A elCultureta le encantan los Estates, disfrtó mucho en ésta.



Y ahora: Rembrandt. Pintor de historias, en el Prado.
En el Prado solo hay un cuadro de Rembrandete, así que hay que provechar la ocasión. Además justo hoy, y solo hoy, al ser último viernes de mes, hay visita guiada gratis de 8.30 a 10.30, para menores de 35 años.

MI PRIMERA VEZ (I)

Mi primera vez fue un desastre. Pero vamos, como la primera de muchos de los que conozco. De hecho no conozco ni uno solo que la primera vez fuera para celebrarlo. Debía rondar los doce o trece años y ya le dábamos vueltas a la idea. En el barrio si no lo habías hecho no eras nadie. Me daba incluso la impresión, absurda, ¿quién fuera de mi entorno podía saberlo? que me miraban y decían, eh, ese todavía no se ha estrenado. Sabíamos de que iba el tema, los mayores nos habían contado algunos secretillos, algunos trucos y muchas aventuras. Y también habíamos visto, incluso en contadas ocasiones, a hurtadillas, en directo. Tampoco es que fuera la construcción de un satélite: dos manos, unas piernas que se mueven y un agujero en el que meterla. El que más y el que menos sabía meterla cuando era su momento. Al menos esa esperanza nos quedaba. Así que un día nos armamos de valor. Nos pusimos nuestras mejores galas, dejamos las bicicletas y los burmarflahs y nos dispusimos a estrenarnos, y a hacerlo bien. Entramos al local con más miedo que nunca, habíamos estado de mirones, pero ahora nos tocaba a nosotros intentar meterla. La verdad es que tardamos en decidirnos, y seguimos viendo como otros, los mayores, los buenos, seguían metiéndola y festejándolo. Hasta que por fin encontramos el valor y dejamos la monedita, cinco duros, sobre la madera, junto al cenicero. Esperamos, nerviosos y pacientes nuestro turno, y cuando llegó, aquellos que tan bien sabían meterla, nos colaron siete goles sin que apenas nos diera tiempo a tomar contacto con los manillares del futbolín. No nos importó, ya nos habíamos estrenado, y sabíamos que era cuestión de tiempo el colar esa última bola y levantar los ojos, chuletas como pocos y decir la maravillosa frase de “¿el siguiente?”.

Dedicado con especial cariño a Nono y su pata chula ¡cuántas veces la habremos metido juntos!

EL COPAGO SANITARIO EN MADRID

Güemes cree que debe iniciarse el debate sobre la aportación de los usuarios (copago sanitario)
¿Alguien más se lo veía venir?.

MICROS




Hace más de tres horas que cometió el error de preguntar ¿cómo te va todo?, inocente, pensando que ese "todo" sería un simple formulismo.

27 de noviembre de 2008

QUEDARSE


Es una simple foto, otra de tantas que aparecen en el periódico. En mi rápida primera vista mi mano se ha hecho la remolona. Son tres hombres sonrientes. Deben rondar los 40 el menor y no llegar a los 60 el mayor. Leo que son hermanos. Sí, se parecen bastante. Inmigrantes. Bolivianos, para más señas. Están sonrientes y se abrazan por los hombros. Detrás un murete y los restos de andamiaje de una obra. Ramber, José y Zenón. Esos son sus nombres. Están en Logroño, y celebran el retorno a Bolivia del mayor de ellos, José. Llevaba tres años durísismos en España, tanto que solo con la ayuda de los servicios sociales reunió el dinero para regresar a la miseria de la que huía. Pero como dicen muchos, si he de pasarlo mal, que al menos sea con mi gente. La fiesta de despedida tuvo lugar en una pequeña finca a las afueras de la ciudad. En ella había una caseta (la que se adivina en la foto) para las herramientas donde los tres hermanos se quedaron a apurar sus últimas horas juntos. Un generador les daba luz. Su mala combustión les quitó la vida, a los tres. Esta historia me sume en una profunda tristeza y me hace sentir insignificante ante el capricho de un destino en el que me afano en no creer, y que tozudo, me va dando esquirlas de su evidencia. Nunca quisieron salir de su país y tuvieron que hacerlo a la fuerza y ahora, a la mayor fuerza que se conoce, la de la muerte, han tenido que quedarse, para siempre, en un país que jamás les agradecerá el esfuerzo. Empiezo el día triste, como el cielo, plomizo y gris, haciéndome una pregunta: ¿cuantos Josés, Rambers y Zenon hay esperando su destino?.

MICROS


Tuvo miedo de perder la memoria y olvidarse de los seres queridos que se habían ido, por lo que fue anotando en un calendario de tal forma que, al menos, pudiera recordarlos en el aniversario de su muerte. Fue anotando y anotando nombres hasta que al final solo quedó un día. Entonces lo entendió todo. Escribió su nombre y se sentó tranquilamente a esperar.
esperando

ATARDECE EN EL CRISTAL DE LA BIBLIOTECA

26 de noviembre de 2008

SUSPENSO EN ECONOMÍA


Nunca he entendio bien la economía. La micro ya se me escapaba (era el tipo de los anticipos al crédito materno), pero es que la macroenmonomía ya no sé ni escribirla. De pequeño, recuerdo, que para mí esto de la economía era, como casi todo, una carrera, en la que había siempre un primero o alguien a quien ganar. Mi corredor era, por descontado, la peseta, y el yanki el dolar. Con ocho o diez años estaba al tanto de la cotización. Y me sentía frustrado cada vez que el dolar tenía un nuevo empujón. Nunca me gustó perder, así que me afanaba en intentar encontrar soluciones que ayudaran a nuestra peseta a luchar en justa lid con el verde americano. Y tuve una brillante idea: ¿por qué no poníamos como moneda en España el duro?. Claro, mi abuela ya la utilizaba, toma, cinco duros para cromos. ¿Por qué no?. Así, si el dolar valía por aquel entonces cien pesetas parasaría a valer veinte duros, que seguiría estando lejos, pero escalar veinte puestos es más fácil que cien. Nadie supo jamás explicarme convincentemente por qué no podíamos hacerlo. De hecho ¿no es eso lo que pasó con el euro?. De un año para otro teníamos una moneda que valía 0,005 dólares y pasamos a tener una que valía casi lo mismo. ¿Qué pasó?. Ahora que lo pienso me alegro mucho, porque con lo del a equiparación del euro y el dolar al final salimos perdiendo, así que me alegro de que no me hicieran caso, porque me hubieran costado los cromos el triple, seguro.
Y no penséis que la cosa ha mejorado, que sigo sin entender nada. Dejo ahí una pregunta: ¿ por qué baja la bolsa cuando venden acciones y sube cuando las compran?. Si uno vende, ¿no será que habrá otro que compre?.

MICROS


Cada vez que discute con su hijo, que siente que está tirando su vida por la borda, le duele la cicatriz del costado, la misma por la que años atrás le sacaron un riñón para salvarle la vida.

Para esta fría mañana de invierno he elegido el calor de, para mí, la mejor escena de sexo del cine comercial que, al menos, yo haya visto. La película es buena en su conjunto, pero esta escena lo es especialmente, tiene todos los ingredientes para acelerar el pulso. Los dos protagonistas (un jovencisimo Cristian Slater y una segunda actriz a la que no conozco) hacen creíble el papel hasta el último suspiro. Aquí os dejo el desvirgamiento de un monje en El nombre de la rosa.

IMAGEN

Estoy buscando una imagen corporativa para El Trastero de la Imaginación. Y no lo tengo claro. ¿Me ayudas?.


A)










o B)




25 de noviembre de 2008

SENTIRSE


Escribo más de lo que leo, y eso hace que lo que escriba jamás se acerque a lo que leo. Hace diez años me sentía escritor por encima de cualquier otra cosa. Licenciado en historia y sin trabajo definido era fácil, dedicándole casi todo mi tiempo libre a la escritura, sentirse y hacerlo con orgullo. No era un juego o un guiño cuando me preguntaban y yo respondía. Había quienes lo veían como un acto de soberbia, ¿escritor?¿publicas? ¿entonces? Bueno, yo me escudaba en que técnicamente era profesor de historia (lo decía mi licenciatura y el CAP) y jamás había ejercido como tal. ¿A la respuesta de soy profesor de historia hubieran preguntado ejerces? Era escritor sencillamente porque me sentía escritor. Un fontanero no es fontanero por ser bueno, muy bueno o sublime con la estopa y la llave inglesa, lo es porque trabaja en ello. Y eso hacía yo, me dejaba las pestaña en la biblioteca, el alma en cada novela que leía, como un aprendiz atento, tomaba notas y mis sensaciones estaba predestinadas a dar forma a algo escrito en algún momeno. Ahora no. El blog es mi literadona, ya lo he dicho en otras ocasiones, pero no basta. Ahora me preguntan y no se me ocurre decir que soy escritor. Diría que soy padre, si no fuera porque esa pregunta va siempre relacionada a la profesión de uno. Soy un currante de las teclas y los números y el dueño de un diminuto espacio en la blogsfera del que me siento tan orgulloso, eso es cierto, que ya puedo considerarlo mi tercer hijo. Pero escritor no. ¿Volveré a sentirlo?. Creo que no, creo que la madurez me dará la sensatez suficiente como para, cuando las musas y el tiempo sean favorables, volver a escribir una novela (ya son 5 los años de sequía) pero no a sentirme escritor. Quizá me falten entonces la costumbre y la arrogancia, pero no me veo respondiendo, pues sí, soy escritor...

MICROS


Científicos españoles lograron, por fin, un ordenador que funcionara exactamente igual que el cerebro humano. A la semana ese cerebro ya había faltado dos veces al trabajo, pedido reducción de jornada, horas extras y una baja por dos troyanos y un virus simple.

Carlos es un poco como yo: alto, guapo, simpático...no, en serio. Es como yo en el sentido de que tiene un poco el virus de la curiosidad y el síndrome del aprendiz de mucho maestro de nada. Es cierto que él ha andado algo más por la senda del conocimiento, pero sigue siendo un amateur en esto del diseño, aun así, si yo fuera el director de una cantera de talentos, no le quitaría ojo, por si acaso. Os dejo su página, que todavía no está terminada, pero que creo tiene detalles de calidad. Este es su ritual de lo habitual.

24 de noviembre de 2008

LA SILLA DE RUEDAS

Por casualidades de la vida he tenido una silla de ruedas en casa. La verdad es que es una auténtica pasada de aparato, pues no es para la vida diaria, sino para jugar al baloncesto. Para mi hijo la vida es un juego. Todo forma parte de él y la realidad es el inmenso tablero donde hay innumerables fichas que mover. Hay que ir explicándole que algunas cosas no lo son, pero sin demasiada prisa, pues esa sensación de que todo es lúdico es una envidiable realidad que tampoco tengo demasiada prisa en romperle. Pero con la silla me sentí en la obligación. Quiso sentarse y moverse, como hace su tío en el campo. Superé el sock inicial de imaginarlo sobre la silla y le ayudé a que se subiera. Cuando estuvo encima me vi en la obligación de darle una explicación. Mira, hijo, le dije, esto que para tí es un juego, subirte a la silla, como hace el tío cuando juega al baloncesto, para otras muchas personas y muy a su pesar, es algo muy serio, porque ellos no pueden mover las piernas y la silla no es un juguete, sino una herramienta que les permite ir de un lugar a otro. ¿Lo entiendes?. Asintió como mero protocolo aprendido para su objetivo: seguir jugando. Después me dio por reflexionar. Tiene un kit de medicina y jamás, ni por asomo, se me ocurrió contarle que lo que para él era un juego para otras personas era una cosa muy seria, pues con aquellos objetos en la mundo real se salvaban vidas. O con el coche de bomberos. ¿Por qué con la silla tuve que hacerlo?. ¿Por qué una silla de ruedas no puede ser un juguete sin más para un niño de cuatro años?¿por qué su padre tuvo que darle explicaciones para calmar su conciencia? Y despúes, cuando íbamos por la calle camino del destino final de la silla, quiso sentarse de nuevo y le dije, hijo, mueve las piernas, que la gente te mira con pena porque piensa que estás malito. En fin, padres, somos todo un misterio.

MICROS


Desde que descubriera la existencia del diario de su pareja no ha parado de pensar, de resistir la tentación. Cuando por fin se decide a leerlo, está muerta de miedo por lo que de ella pudiera decir. Cuando lo termina sigue muerta de miedo pero por no encontrar absolutamente nada sobre ella.

Rubén, ¿por qué no le cantas una canción a tu hermanito?. Vale: palmas, palmitas, tiene la loba...

23 de noviembre de 2008

ENTRE TRES


La primera polla le ha llegado casi sin darse cuenta. Apenas ha terminado de desnudarse y ha sentido la penetración salvaje. No solo la polla, sino las manos, que se han aferrado a su cintura con violencia, marcando cada dedo como si fuera una res. Las embestidas son brutales. Nunca fue una timorata, si lo fuera no estaría ahora mismo con las piernas abiertas, estiradas sobre los hombros de un tipo musculoso que la penetra una y otra vez con salvaje pasión. Y sin serlo le gustaría algo más de empatía, tal vez unos besos, algún gesto de cariño, un poco de complicidad. Pero solo hay sexo, del bueno y brutal, pero solo sexo. Ella mira a los ojos, es su costumbre, le encanta ver la excitación de su acompañante. Le acaricia el pecho, musculado y depilado, para facilitar el proceso. Y gime, con exceso y teatralidad. Antes de que se termine de acomodar a la penetración una nueva polla llega por su izquierda. Su dueño, igual de musculado y depilado, se arrodilla junto a ella y desde la nuca facilita que pueda metérsela en la boca. Lo hace con la misma falta de cariño de quien sigue penetrándola sin compasión. Está limpia, muy limpia, eso es de agradecer. No tanto su intención de acariciarle la campañilla. Ella pone la mano, para además de masturbarlo, evitar que todo su volumen entre y salga cada vez. Juguetea con la lengua. Sabe de sobra lo que gusta, lo que hace que los hombres entornen los ojos y miren al techo. Y abre la boca con la misma teatralidad con la que gime. La coordinación es admirable. Ahora se dedica a los genitales, porque la polla, la de la boca, ha terminado con el juego de los dedos, prefiriendo el reto de la campañilla. Estira la piel, acaricia, juguetea mientras que con la otra mano intenta alcanzar el pezón de quien sigue penetrando su sexo, inalterable al nuevo acompañante. Y mientras esto ocurre llega un tercero, algo menos musculado, pero todavía mejor dotado, si eso es posible a tenor de los precedentes. Se acerca con algo más de calma, incluso con una sonrisa cómplice que ella agradece abandonando la búsqueda de pezones y dedicándose a su polla, la tercera en liza, de momento. La masajea y la masturba con dedicación. Ha sentido una empatía inmediata por su sonrisa, así que abandona la polla que invadía su boca y la sustituye por la recién llegada. El volumen es brutal y su limpieza no tan aséptica, lo que se agradece incluso, porque siendo sincera, sabe a hombre. Cierra los ojos por primera vez y se concentra en ella, es lo que desea. La primera polla sigue su juego y con la mano izquierda intenta calmar el ansia de la segunda, que no debe estar muy contenta con la pérdida de protagonismo. Sin apenas entender como, ni quien ha sido el iniciador del cambio, antes de que se de cuenta está sobre el primero de los hombres, que se ha sentado y la ha puesto encima a ella con la pericia de penetrarla al mismo tiempo. Detrás, el de la segunda polla, busca con cierta dificultad su culo, para penetrarlo. Le cuesta un poco, ella intenta relajarse lo más posible para que la tarea no se dilate. Al final lo consigue. Le ha dolido un poco, la excitación y la costumbre no sirven para estas cosas, hasta que no está dentro y se acomoda, su cuerpo no se convence de lo que está ocurriendo. Ahora las dos pollas están entrando y saliendo con una admirable coordinación, Se apoya sobre las manos, para intentar alzarse, porque la tercera polla, la que tenía aquel sabor tan masculino y agradable, se ha quedado huérfana y la idea no le gusta. La busca y se la mete en la boca, aumentando la sensación, entre confusa y maravillosa, de sentirse por completo penetrada. A su nuca hay un hombre que gime, otro que chupa y muerde sus pezones, algunas veces con exceso de pasión; y un tercero que acaricia su nuca mientras ella se come con toda la pasión que es capaz de rescatar, una de las mejores pollas que recuerda en su dilatada vida. El primero en abandonar su posición es el que penetraba su culo, que acerca su polla a la boca, por la derecha, invitándola a abandonar la que todavía estaba dentro. Apenas dos movimientos y siente la descarga en la boca, la abre con la teatralidad de siempre y deja que el líquido se esparza por sus labios, por las mejillas y hasta por el pelo. Apenas tiene tiempo para recomponerse cuando quien penetraba su coño la levanta con una facilidad pasmosa y la deja sobre el sofá. Las dos pollas que todavía no había descargado sobre ella se sitúan cada una a un lado de su rostro. Ella las masturba y las besa por turnos, esperando adivinar quien será la primera, que al final es la que había estado en su coño prácticamente desde el principio. Se repite la rutina, la leche caliente sobre el rostro, el pelo, los pechos, y ella, como si fuera un pincel y su cuerpo el lienzo, realiza algunos dibujos sobre su piel. Queda por tanto la tercera, la última en llegar y la mejor. A ella se dedica con pasión, con las fuerzas que se quedan, metiéndosela hasta el fondo, hasta que se repite la escena, pero esta vez se concentra plenamente para que la leche no se desperdicie por el rostro, sino que entre por completo en su boca, apuntando con pericia y dejándola sobre la lengua. Después se la traga sin apenas pestañear. Cuando por fin escucha la palabra ¡ corten, toma buena! se siente sinceramente aliviada y agradece la toalla que le ofrece su asistente. Mientras se limpia el semen piensa que un día de estos empezará a plantearse cambiar de profesión.

22 de noviembre de 2008

Nocturno

Hoy la noche es hermosa como un orto.
Cantan los grillos junto al río sin cauce,
Y la luna se vierte quedamente
En sus aguas tan limpias como espejos.

Sobre el puente, calado de relente,
Contemplo como duermen, sedentarias,
Las olas sin el hálito del viento.
Es tanta la quietud que casi espanta.

No alcanzo en la penumbra a ver los márgenes
Y así, con la mirada hecha rocío,
Los límites son frágiles, no es fácil
Recordarlos. No obstante, son memoria.

El paisaje parece detenerse,
Vacuo mármol. Así, la vida esgrime
Argumentos ajenos a lo estético,
Que envilecen la luz del vasto azogue.

Sí, se respira, en esta noche, aurora,
Pero el río es tan limpio, tan silente,
Que el rumor de su paso se diluye
Tal no hubiese iniciado su periplo.

No obstante, una fragancia de salitre
Se adhiere de las alas de los sueños
Augurando el final de la belleza,
Del cosmos, de la luz, de otro crepúsculo.

La luna se avergüenza de sí misma:
¡Qué barbarie alumbrar esos arpegios
Junto al mar sin orillas del silencio!
Rompe el canto del gallo por tres veces
El filo inescrutable de las sombras.

(Tan sólo el sol intuye la verdad, pero calla
Sumido en lo más hondo de su ocaso)

Sí, qué hermosa,
Qué hermosa, hermosa noche,
Cuánto dolor, qué inmensa
La tristeza.

21 de noviembre de 2008

III EDICION DEL CONCURSO DE SUSPIROS


Por fin ha llegado. La verdad es que ya había ganas e ilusión. Se acerca el segundo aniversario del Trastero y como ya indiqué el año pasado, éste lo haría coincidir con el concurso de relatos. Y ahí van, las bases para la TERCERA EDICIÓN DE CONCUROS DE SUSPIROS literarios.


BASES DEL CONCURSO:

1.- Se puede presentar quien quiera y con cuantos cuentos quiera.

2.- El tamaño de los cuentos no puede ser superior a 50 palabras.


4.- El plazo de recepción de originales termina el DOMINGO 21 DE DICIEMBRE.

5.- El 22 de diciembre se publicarán los cuentos anónimamente para su votación popular.

6.- Los dos cuentos que reciban más votos antes del 8 de enero, pasarán a la final, que volverá a ser por votación popular.

7.- El ganador se conocerá el 17 de enero

8.- El premio al ganador será una camiseta de El Trastero, diseño exclusivo de Gustavo Corral y el Pack Anti Sgae de música y cine 2008. Además de tener su cuento permanente en la página del trastero hasta el IV edición.


Os esperamos, esperamos vuestros cuentos y vuestra votaciones.

La dirección del trastero de la imaginación.

ESE GRAN MOMENTO

Hay momentos en el día que son sencillamente sublimes. Y no me refiero a los tópicos, como el beso de buenas noches o el momento en el que las sábanas te dicen que puedes cerrar los ojos. No, hablo de cosas más terrenales. Se que lo que voy a contar lo van a entender bien la mitad de mis lectores, aquellos de pelo en pecho, como mínimo. Estoy hablando de ese momento en el que cierras el ordenador del trabajo, te despides de tus compañeros y te acercas al coche, camino de casa. Lo haces con un andar alegre, y no siempre es por la buena nueva de verte libre del yugo laboral. Vas como con prisa. Pareciera como si te persiguieran. Abres el coche y te sientas. Lo cierras. Certificas que las ventanas te aislan del exterior con suficientes garantías, que no hay peligro para seres vivos en el entorno y sueltas un sonoro pedo que hace retumbar las cristales y amenaza con levantar el capó del coche. Es ese pedo que llevas horas reteniendo en el trabajo, ese pedo que varias veces durante la jornada amenazó con liberarse por su cuenta y riesgo, ese pedo que te ha tenido preso durante horas. Ese pedo que te hizo temer que saliera, cuan olla exprés, el aire por la orejas. A esas alturas te da igual la carga tóxica que pudiera llevar y que te obliga en algunos casos a utilizar la mano a modo de ventilador improvisado. No importa, yo no es tuyo, ya lo has liberado. Después sí, después arrancas el coche, pones la radio y te sientes feliz y contento de ir camino a casa, además, como mucho más ligero.

MICROS


La vida tiene estas cosas, piensa, el mismo día que sabe que recibirá el Príncipe de Asturias de medicina está pagándole las palomitas en un cine a quien durante años odió y admiró a partes iguales, al chuleta y guaperas capitán del equipo de fútbol de su colegio.

Anillo verde ciclista

"Es mejor hacer deporte que verlo por la tele". Para el que lo crea, este finde toca hacerse los 65km de anillo ciclista. Para los inteligentes el plan es más relajado y atractivo, Master de padel en Ifema, transmitido por la cadena insurgente laOtra y el plato fuerte, final de la Copa Davis en la1. Un acontecimiento planetario. Por cierto, ¿quién ganó el año pasado?

Recomiendo el anillo ciclista para los no iniciados en el mundo de la bici. Es sencillito, un carril rojo en el suelo y to´pa´lante. Cada rato hay areas de descanso, con su fuente y su panel informativo.

-Antes de continuar. El carril bici es el opio del pueblo ciclista. Se debería ir seguro por la calles. Se debería poder aparcar. El carril bici es para domingueros con niños-

Sigamos. Es conveniente hacerlo por primera vez en fin de semana o festivo, porque si te cansas puedes volver en metro a casa. Elcultureta, en este caso eldeporteta, comenzó en Mar de cristal. Todo cuesta abajo hasta que pasas la estación de El Pozo. Esos 20 kilometros están bastante bien. Ya digo, bajada. Se pasa por el parque El Capricho, por el parque de Las tetas, se cruzan pasalelas sobre las autovías. Es el mejor tramo.



De El Pozo a Orcasitas se pasa por un poblado gitano con residuos en el suelo, zona sin asfaltar, tunel negro con agua, una basura. Pero sales al Parque lineal Manzanares, que parece el paraíso. Pero es un espejismo, porque el siguiente tramo hasta la Casa de Campo es lo peor. Todo el rato cruzando carreteras, calles, el carril bici se estrecha, incluso hay que atravesar una gasolinera.

Por último desde Lago de Casa de Campo lo mejor que se puede hacer es montarse en al metro (L10) y que los últimos 20km los haga otro, que encima es cuesta arriba, para ver, ¿qué? El club de campo y Pitis, tierra de contrastes. También es bueno el contraste tras pasar el tunel de Fuencarral a Las Tablas. Merece la pena llegar hasta el metro de Ronda de la comunicación (L10) y ver el Distrito C de Telefonica.

20 de noviembre de 2008

LAS COSAS SENCILLAS

El domingo pasado, antes de colgar las botas, me preparé cuan torero en capilla (un día de estos me comprometeré a no usar símiles taurinos) para la batalla (ni bélicos). Primero tobilleras, después espinilleras, luego las medias, los pantalones y por último la camiseta. Coqueto que es uno, lo hice frente al espejo. Blanquinegra es la de mi equipo de domingueros prejubilados. Entró por la cabeza y se ajustó como un guante a mi figura. Demasiado, pensé en un primer momento. Recién lavada, después(primera respuesta). Hice un par de movimientos para liberar la tela y gracias a que la camiseta tiene franjas blancas (y no solo negras) superé con cierta dignidad de verme en el espejo como una auténtica morcilla (de Burgos, para más señas). Mierda, pensé al verme como un bacalaero cuarentón venido a menos, me equivoqué en el programa de lavado y la mierda de la camiseta (15 euros toda la equipación) ha encogido (segunda respuesta). Bueno, también puedo haber engordado esta semana, y no solo engordado, sino haber desarrollado una masa muscular sin precedentes en una sola semana (tercera respuesta). Parecía el del chiste, aquel que se pone la camiseta al revés y piensa que se le ha dado la vuelta la cabeza. A duras penas, como el que quita la piel de una naranja, arranqué aquella evidencia de mi sobrepeso de mi cuerpo y en pleno proceso de liberación vi el número: el coqueto 10 de Maradona. Vaya, pensé, las cosas a veces tienen una solución más sencilla, yo siempre fui el 5 de Hierro, así que esta camiseta es de un compañero del equipo (Alberto, el coqueto de Alberto) mucho menos...fuerte, ejem.
Y como siempre pensé que aquella cómica escena (un tipo de casi 1,90 y 100 kilos embutido en una camiseta dos tallas menor, en pantalones cortos, con zapatillas de estar por casa...) a la par que cómica era una metáfora más de la vida misma: algunas veces las cosas tienen una solución y una explicación mucho más sencilla. Basta con darles la vuelta.

MICROS

Dos compañeros de trabajo desayunan en un bar, ojeando la prensa, justo la parrilla televisiva:
Hombre1: Joder, nos estamos pasando con esto de reciclaje- su compañero, viendo que está mirando la programación, inquiere extrañado.
Hombre2: ¿Por qué lo dices?
Hombre1: Pues porque vale que reciclemos botellas, vale que reciclemos papel, vale que reciclemos pilas, envases, pero ¿de verdad tenemos que reciclar a delincuentes?- y le enseña cuatro fotos en las que aparecen Julián Muñoz, Mario Conde, el Dioni y Roldán.

ENTRE REJAS

Te pensabas un intocable que ibas a poder pasar unas semanas de descanso en los Pirineos franceses y que te ibas a ir de rositas a otro lugar a despedir a tus compinches asesinos con un abrazo mientras tú celebrabas de nuevo la muerte de algún inocente.

Eres muy mala persona, se te acusa de haber cometido diversos asesinatos a personas que lo único que hacían era pensar diferente a ti. Dentro de tu cabeza lo único que caben son ideas de sabandija o de rata, porque matar a alguien por pensar diferente lo único que demuestra es que eres un opresor, un tirano y un asqueroso dictador.

Todas las personas que has matado o has mandado ejecutar por tu gracia “divina” ya no podrán opinar nada sobre ti, pero por suerte algunos como yo, sí. Podremos estar años recordándote como lo que eres, simplemente escoria, y algunas de tus víctimas que por suerte sobrevivieron a tus viles ataques, como Eduardo Madina, podrán mirarte a los ojos en uno de los juicios por los que tendrás que pasar antes de pudrirte durante 40 años en la cárcel, justo el mismo tiempo que el dictador Francisco Franco, compinche tuyo en tiranía, gobernó.

40 años, ¿lo has pensado bien?. Vas a tener tiempo de aburrirte mucho tiempo allí dentro, y nosotros nos podremos recrear al verte de vez en cuando metido en la jaula delante de los jueces, para que nos hagas un ratito el mono dando patadas, insultando o amenazando a los que te rodeen. Das pena por lo que eres pero no generas lástima.

Nosotros pensamos diferentes, votamos porque creemos en la democracia para que ganen las ideas, no las balas. Tú no, tú sólo creías en la violencia para imponer tu pensamiento.

Desde el día de tu detención somos un poquito más libres y tu ETA, un poquito más débil.
Seguiréis intentando hacernos daño pero estáis acabados, lo entiendes Txeroqui, acabados. Y tú ya sólo eres carne de cárcel, como lo serán los que sigan tu camino. Ahora sería bueno que pensaras un poquito y que aprendas a que las ideas se defienden así, con palabras.

Cine


Elcultureta salió el jueves pasado de casa para hacer el trabajo de campo previo a la publicación del post.
Debido a dos inaguraciones, con sus respectivos cócteles, que se cruzaron en su camino, la sección no ha podido salir hasta una semana después. Échen la culpa Pablo Almansa que expone en el Palace y a la revista lamono.

Hablemos de cine, de calidad y barato. Durante lo que queda de mes de Noviembre pasan en la Filmoteca un ciclo dedicado a Manoel de Oliveira, centenario director portugués. Su primera peli es un documental de 1931.
Recomedamos ver tres clásicos: El valle de Abraham, Viaje al pricipio del mundo y Una película hablada. Se amortizan más los dos euros y medio de entrada si se escoge El valle de Abraham, que dura más de tres horas.

Además de la Filmoteca, está el cine del Círculo de Bellas Artes, donde por cuatro euros ponen pelis de Fellini.

Por último, algo de cine francés, simpre bien considerado. El Instituto francés de Marqués de la Ensenada suele programar ciclos interesantes. El actual es Cine y Jazz, el 26 de noviembre pasan la imprescindible Hiroshima mon amour, de Resnnais. Gratis.

Mañana más.

19 de noviembre de 2008

ADIOS, PELOTITA, ADIOS

Hace ocho años, un grupo de amigos que se conocían desde una quincena de ellos atrás, dándose cuenta de que el tiempo, la vida y el día a día les separaba, decidieron, inconscientemente, encontrar un vehículo de unión, una forma de reencontrarse rutinaria, como en su día lo era el patio del instituto. Así surgió Así Somos Fútbol Club. Nada especial, nada distinto, como otros muchos equipillos de fútbol de barrio, una prueba gráfica de que Días de fútbol no es una película de ficción, sino un relato al estilo callejeros. Pero, eso sí, este era el nuestro. Fer, Foche, Castaño, Nono, Tonino Mon y, por su puesto, Larrey, fueron el germen de aquella idea futbolera. No hay en nuestro historial grandes gestas, más allá de un subcampeonato en un grupo de barrio, pero sí muchas tardes de risas y tercer tiempo, el apellido real de aquella idea. Ahora, que nos jugamos ganar la liga (una de tantas) en cada partido solo dos de aquellos héroes del barro y las botas viejas quedan en el equipo. El resto se han ido desvinculando, unos por lesión (Toni o Mon) otros por decisiones personales, el caso es que tan solo quedábamos Nono y el que esto suscribe. El domingo se escribió la última página de esta bonita historia. Una jugada como otra cualquiera, una salida de Nono, la araña de Blascosancho, y la pierna que hace crack. Rotura de tibia. Una operación, unos tornillos, una placa y unas botas que se llenarán de polvo en el trastero. Sí, lo deja. Y ahí me encuentro yo, rodeado de buena gente, aficionada como yo, a arrastrarse en pantalón corto tras una pelotita. Gente simpática, agradable, divertida, pero...nadie de ASS. Y yo también, y este quiero que sea el testamento final de la idea, decido colgar las botas. Adiós a las lesiones, adiós a los cabreos por perder el partido en el último minuto, adiós a los botellines ganados en una carrera con el central. ¿Y por qué os cuento esto?. Ya sabéis, cuando uno es tendente a la nostalgia y le gusta esto de las teclas, tiende a dejar en ríos de tinta lo que le sale del corazón. Ahí os dejo, el adiós definitivo de Así Somos. Mucho ánimo, Nono...

MICROS


Los objetos- decía su ex mujer- no hacen daño por si mismo, alguien tiene que ayudarles. Ahora, mirando su cepillo de dientes, todavía en el cuarto de baño, junto al suyo, piensa cuan equivocada estaba.
No soy muy aficionado al cine bélico, me ocurre como las del oeste, cuando dejé de jugar con los playmobil les perdí el gusto. En cambio, cada cierto tiempo surge una película interesante que me deja sentado en el sillón durante un par de horas y un buen regusto. Hoy he elegido quizá una escena no bélica, pero sí muy significativa de, para mí, la mejor película sobre la guerra de Vietnam, por no decir de la guerra en general: Cazador. El problema es que no he encontrado la escena que buscaba, aquella en la que Robert De Niro acude en busca de su amigo al local donde se juega la vida a la ruleta rusa. Así que me he decantado por el plan B, que era Salvar al soldado Ryan. Lo que ocurre es que visualizando la escena que había elegido (el desembarco) he sufrido un verdadero sock, viendo a un soldado, en el suelo, herido de muerte, llorando mamá, mamá. He visto la película un par de veces, y esa escena una docena y jamás había empatizado tanto con ese instante. Prefiero dejaros la escena de la película sin más (aunque no en su formato original) y no contaros nada de las lágrimas que intento reprimir: http://es.youtube.com/watch?v=HifdfcRT4Ts&feature=related. Y a todo esto me cago en todas las guerras, pasadas, presentes y futuras.

18 de noviembre de 2008

ECOLOGÍA

Pienso que la ecología es un poco el opio de los concienciados. No diré que es una religión, pero sí que condiciona en mayor o en menor medida todos los órdenes de nuestra vida y creemos sin una racionalidad plena en lo que hacemos. Me gusta personalizar para que nadie se me ofenda. Me reafirmé en mis dudas cuando leí este fin de semana un interesante artículo, que en resumen, ponía en tela de juicio y abría la puerta a la duda, sobre algunos principios asumidos en esto de la práctica ecológica. No vamos a pasar de una verdad absoluta a otra, porque creo que, como siempre, hay intereses comerciales de por medio y cada uno, bailando el agua a su gusto, se va arrimando el ascua a su sardina, pero por lo menos invita a reflexionar sobre el tema. Por ejemplo, ¿qué contamina más una botella de plástico o una de vidrio?. Pues en su fabricación la de vidrio; además, la de plástico, pese a que es más contaminante en esencia, tiene un proceso de reciclaje menos costoso en cuanto a energía necesaria (200 grados frente a 600 del vidrio). ¿Es ecológica la comida biológica?. Pues todo depende, si para comer una pieza de fruta biológica han de traértela de Nepal y eso supone un consumo energético superior, en esencia es poco ecológico su consumo. ¿Qué es más contaminante, el aire acondicionado o la calefacción?. Pues por raro que parezca, la calefacción, y no por eso a nadie se le ocurre la idea de ir a trabajar con abrigo, bufanda y guantes, como cundió el ecológico ejemplo de ir sin corbata y sin chaqueta en algunos círculos financieros en veranos precedentes. En fin, que al final esto es un desasosiego, que lo que por un lado das por otro lo quitas, y a la inversa, pero ¿sabéis que pienso?, que un grano no hace granero, pero ayuda al compañero, y que, ya puesto, la intención es lo que cuenta.

MICROS


Esto sí que es llevar a su máxima expresión el contenido de una canción, pensó el forense mientras certificaba la muerte del famoso locutor de radio, al que un aparato de video, lanzado desde una ventana, había golpeado en la cabeza


Hoy voy a recomendar un espacio para no recomendarlo. En realidad para alertar de su existencia, uno de esos espacios peligrosos, que debes proteger, tú, padre prudente, de las manos y el ratón de tu hijo. Se trata de la página web de la Fundación Investigación y Educación en Sida (IES). Ha elaborado un concienzudo estudio científico, basado, como siempre en la razón y la tolerancia del que se extráen perlas como que masturbarse es malo (sobre todo para el sida) que la abstinencia sexual y la fidelidad son el verdadero camino (mucho mejor que el preservativo) y que, por su puesto, el aborto, en todos sus preceptos, es un asesinato. Vamos, lo que viene siendo cien por cien ciencia, ¿quién habló de religión?. En fin, me pone triste que esto esté bajo el marco de un hospital público, pero ¿tengo que recordaros que vivimos en la Comunidad de Madrid?. De esos barros vienen estos lodos. Como digo siempre, tenemos lo que nos merecemos, y al parecer nos merecemos espacios como estos dentro de los espacios, a su vez, públicos: http://www.fundacionies.com/

17 de noviembre de 2008

DESPAREJADOS


Esta semana hice una pequeña limpia en uno de los cajones de la casa. Uno muy concreto: el de los calcetines. No es tema sencillo esto de los calcetines para el que se viste prácticamente a oscuras (el resto de la familia sigue dormida). Toda precaución es poca para no acabar en la oficina con un calcetín azul y otro negro, por ejemplo. No recuerdo haber tirado en mi vida un calcetín a la basura. Yo pensaba que se reciclaban solos, que se autoconsumían o que sin más, un día decidían no salir de la lavadora y se lanzaban al cielo de los calcetines, lleno de nubes de Don Algodón y algún que otro Punto Blanco. Pero parece ser que como en otras muchas cosas de la vida hogareña, no es que hubiera un ojo que todo lo ve, sino una mano que todo lo hace. Porque ahora me he dado cuenta de que en mi cajón de calcetines había auténticas reliquias. Es hora de la renovación, les dije, dejando junto a ellos la flamante docena de calcetines recién comprados. ¿El criterio?. Muy sencillo, los que tuvieran pareja se quedaban y los que no, a la basura (al menos ahí les toca mientras descubro la existencia o no del cielo de calcetines). Y aquello me pareció una metáfora real de la vida, que está hecha para las parejas. Había calcetines desparejados lustrosos, sin pelotillas, que se les veía orgullosos en su soltería. Pero sobre todo había calcetines descoloridos, viejos, cansados de abrazar mis talones y mecer mis dedos, llenos de pelotillas, que es el reuma de los calcetines. A estos calcetines se les veía manifiestamente incompletos, no eran nada, y lo sabían, de ahí su tristeza, sin su par izquierdo. Estos acudían a la basura con la resignación de quien sabe que ha llegado su hora, tal vez la de pasear entre nubes de punto blanco con su otro don algodón. Y es que la vida no está hecha para los calcetines solitarios, en los restaurantes de calcetines se les reserva la última mesa, en los cines se sientan siempre en las últimas butacas y entran en la sala con la película, probablemente Último calcetín en París o Calcetín Jones y el cajón maldito, con la película comenzada para no evidenciar su soltería. La declaración de pelotillas ante el ministerio de Calcienda les sale siempre a pagar, no tiene ayudas para la adquisición de remiendos... pues eso, como la vida misma. Y esta no es la única historia de calcetines, otro día hablaremos de los calcetines que decidieron salir del armario...

MICROS


Lo que más triste le ponía no era el despiste de haberse dejado la caja de preservativos en el coche, sino el haber tardado semanas en darse cuenta.

Rubén- pregunta el papi- ¿para qué sirven las plantas?. Pues para regarlas. (Rubén, 4 años).

16 de noviembre de 2008

LA SORPRESA FINAL


Lo tiene bien preparado. La música suave en la entrada. La luz justa. En el salón un juego de velas marcando el camino y otras entre estratégicamente y despistadamente sobre el suelo. El ordenador encendido y la primera prueba. Una breve nota. Haz clic. Ella se sentará y verá algunas imágenes sugerentes, tal vez una película erótica de bajo tono. Serán un par de minutos, lo suficiente para que entienda de qué va la cosa. Después habrá otra nota en la que le pedirá con más detalles que se vaya desnudando. Pero sin prisa, coqueta, sensual y juguetona, porque es más que probable que alguien te esté observando. Ella comenzará a desnudarse. Lo hará bien, la conoce, le gustan mucho este tipo de juegos. Seguro que se irá quitando la ropa despacio, dejando que las prendas se demoren en sus curvas. Tal vez hasta se acaricie los pechos, o los muslos, o el sexo. Después habrá una tercera nota que no tardará en descubrir, cuando ya esté completamente desnuda, con un nuevo mandato. Abre el archivo que hay sobre el escritorio y mastúrbate. Ella le hará caso, entre risas buscará con el ratón y abrirá el archivo. En él una mujer recibe sexo oral. Primero se sentirá algo tímida, con la recién adquirida desnudez y con el sexo tan explícito en la pantalla del ordenador, pero está convencido de que no tardará en dejarse llevar. Empezará acariciándose con suavidad, la cara interna de los muslos, que le encanta. Después irá bajando y con dos o tres dedos, desde la parte de arriba, con movimientos circulares, empezará a jugar con su sexo. Antes de que la protagonista de la película comience a comerse el sexo de su compañero de escena ella ya habrá introducido un par de dedos y estará buscando en su interior esos rincones que solo ellos conocen. Pero la película no durará mucho, se cortará para ofrecer un nuevo mandato. Este con unas imágenes que acaba de grabar de su propio pene, erecto, esperándola, como le dirá una voz en off. Ahora tienes un regalo, justo detrás de la pantalla. Y ella, tal vez sin dejar de juguetear con su sexo, lo buscará y no podrá evitar reírse cuando descubra que se trata de un vibrador. Y tiene pilas, terminará la voz en off, así que no dudes en probarlo. Y claro que lo hará, caliente como está. Jugará primero con la boca, porque sabe que él la está mirando, como diciendo, ahora es esto, pero no va a tardar en ser tu polla. Después los pechos, hasta que el nuevo juguete entrará en la cueva perfecta, que lo recibirá con el calor y humedad que se merece. Dejará que el juguete se demore dentro, para después sacarlo y retornarlo, tantas veces como le vaya pidiendo su excitación creciente. Ella buscará la nueva prueba, porque sabrá que la cosa no se quedará ahí, y encontrará un nuevo papel sobre una silla. Ahora vete a la habitación, y no olvides tu juguete. Irá, encantada, contoneándose, quizá metiéndose el vibrador en la boca. En la habitación habrá un nuevo dildo, pero este mucho más pequeño y una nueva nota. Quiero que él entre donde nunca dejas entrar a mi polla. Ella sonreirá cómplice y se preparará, como buena chica, para hacer caso a su anfitrión. Y cuando lo haga se sentirá primero incómoda, después extrañamente invadida, hasta que la excitación se dispare por completo. Muy probablemente el primer vibrador entre en el juego para culminar la invasión de los sentidos. Al dejarse caer sobre la cama notará la última nota: te estoy esperando en la bañera, con agua caliente, y mi polla no tendrá tanta paciencia como estos juguetes, ven, te está esperando. Y lo hará. Y se excitará de verlo masturbarse, en el agua caliente…y en ese momento suena el móvil y sale de la ensoñación. Sin soltar el pene, sin secarse la mano, torpemente, contesta. ¿Qué que hago?, tomar un baño...pues nada, lo llevo, pero todavía no me hago a la idea de que me haya dejado.

15 de noviembre de 2008

EL GRAN ANSAR

Aznar cree que el éxito de Bush es que no haya habido más ataques tras el 11-s. Imagino, entonces, que nuestro querido ex presidente estará más que contento con el éxito de Zapatero, puesto que aquí tampoco ha habido un nuevo 11-m

LA PATRIA ROJA

Yo nunca he padecido las desdichas
Que fraguan la excelencia de un poeta:
Ni el hambre, ni el presidio, ni la guerra
Ni el lúgubre hipogeo del destierro.

Yo sólo sufro, eterno, el desarraigo
Del rojo territorio de una patria
Que nunca me acogió entre sus latidos
Y ha sido devastada de destiempo.

Y, ajeno a la impiedad de los dictados
Que imponen condiciones a mi exilio,
Me vuelvo a cada instante hacia Sodoma,

Y, estéril de salitre, mi mirada
Se vierte en pétreos versos de añoranza
Carentes de grandeza y sin destino.

14 de noviembre de 2008

LA CULATA QUE LOS PARIÓ


Tengo cuatro hijos. Dos listos y dos tontos. Unos tienen brazos y piernas y otros ruedas. Todos me cuestan bastante dinero, pero unos me llenan de satisfacciones y otros lo que me llenan son el arca de las frustraciones. Explico mi última semana para ver si soy capaz de hacerme entender. Tengo, además de ser el presidente de su asociación de damnificados, un Alfa Romeo (ya hemos hablado de él). Cumple cuatro años, le toca la ITV, así que mosca como andaba con él desde el día que lo saqué del concesionario, decidí llevarlo a una revisión, entre otras cosas porque hacía un bastante ruido, como si fuera si fuer un macarra y él mi buga tuneado. El tubo de escape roto. Que manda narices, el Renault 5 de mi tío va camino de 40 años con el mismo y el falfa de los piiiiiii se rompe. Bueno, pues qué vamos a hacerle, reparación de 600 euros y listo. Funcionamos con el otro, con el bravito, pero éste tuvo envidia de su hermano, y al aparcarlo el sábado (tercer día sin Alfa) carrracarrracarrracacacarrra (así era el ruido, más o menos). Nada, que algo roza y en lugar de un Diesel pareciera que aparcara un tractor. Como el coche funcionaba y necesitamos al menos uno, fui tirando, muerto de miedo, hasta que del taller me dijeron (hace dos días) que tenía el otro. Hacemos cambio, pago religiosamente y me confirman que se trata de la correa de distribución, que anda ya remolona. Otros 600 euros. Bueno, tarde o temprano tocaba. Me voy a trabajar con el Alfa, se supone que niquelado. Vuelta del trabajo, el dichoso ordenador que me avisa, avería del motor. Miro a un lado. Miro al otro. ¿Dónde cojones habrán escondido la cámara oculta?. Así que antes de ir a por mis hijos, al taller. Mira, que lo saqué ayer y esto es lo que me dice. El ordenador muestra cuatro averías posibles, dos de ellas de funciones que no tiene (es un windows 98, así que cualquier cosa). Resetean, porque el motor no parece sufrir avería alguna. Me voy a por mis hijos, maldiciendo mi buena suerte, y otra vez el pitido, que lo odio más que al de mi despertador. Vuelvo al taller, ya con la familia al completo, y como el bravito estaba listo, cambiamos, como si fuéramos una familia trashumante, de un coche a otro y nos vamos dejando el dichoso alfa. Que puede tener algo en el caudalímetro, que a mi todas las averías me suenan a agujero en mi cuenta, y ya me estoy preparando para el siguiente hachazo. Que no sé si voy a ser como el del chiste, que voy a tener que vender el coche para comprar gasolina, pero a este paso lo tengo que vender para pagarles a los del taller.
En fin, siento la charla, pero es que tenía que desahogarme.

MICROS


Cuando los pulmones recibieron la oferta de compra de terrenos, extrañados, escribieron al corazón. "Falta espacio para la tristeza", contesto en un escueto email.

13 de noviembre de 2008

EL TIPEJO


¿Y si os digo que voy a hablar de un auténtico tipejo?. Es de esas personas que se creen en la verdad absoluta, que no tiene la más mínima duda de tener razón, y no solo va por la vida con esa premisa, sino que pretende convencer al resto para que opine igual que él. Llega incluso a despreciar a aquellos que no caminan por su misma vía. Les dice a todos como han de vivir, como han de comportarse con los demás, sin estar casado opina de como uno debe comportarse en el matrimonio, se mete incluso en tu cama para decirte lo que está bien y lo que está mal. Opina sobre la maternidad de las mujeres. Sin ser científico ni tener el más mínimo conocimiento de la materia, opina y censura el trabajo que realizan otros profesionales. Opina incluso sobre tu muerte, sobre si estás o no en derecho de decidir o querer morir. Opina de economía y te pide dinero, lo hace utilizando la coacción moral si es necesario. Intenta, y hasta incluso consigue, manipular gobiernos. Bajo la premisa de su pensamiento se han cometido injusticias, tropelías, asesinatos y una cantidad ingente de dolor y sufrimiento. Es un tirano y un dictador, incapaz de empatizar con los que discrepan. Es insaciable, porque nunca tiene suficiente y siempre buscará nuevos adeptos para su causa. ¿Qué me dirías?¿invitarías a este tipo a tu cena de navidad?¿y si te digo que este bien pudiera ser el cura de la parroquia de tu barrio o el mismísimo Papa?. Algunas veces es necesario ponerle nombre a las cosas para entender por qué algunos pensamos lo que pensamos.

DESCONCIERTO

Las imágenes no podían reflejar más fielmente la realidad. Era una persona, como tú o como yo, pero yacía en el suelo cubierta por una manta térmica. Al abrirse el plano de la cámara de televisión se podía ver a dos o tres personas rodeándole arrodillados. Le intentaban devolver la vida, pretendían que su corazón volviera a latir.

Un locutor narraba la noticia pero yo no le escuchaba, solo tenía ojos para ver a aquella mujer que se esforzaba en masajear el pecho de aquel hombre. De pronto se detuvo, separó sus brazos del corazón del hombre y miró a sus compañeros. Un gesto de desesperación se le escapó en la mirada y con la cabeza hizo un movimiento de negación. El hombre había muerto.

Aquel hombre había llegado a lo que él creía que era el paraíso ya sin aliento para seguir viviendo. En su desesperación, acompañado de bastantes hombres, mujeres y niños habían embarcado en un cayuco rumbo al Primer Mundo y las corrientes marinas les habían desviado de su trayectoria. La comida y el agua habían acabado hacía más de tres días.

El frío helador de la noche, el agua salada y el desconcierto se transformaron en una luz de esperanza cuando apareció aquel barco que los trasladó hacia la costa. Algunos tuvieron suerte y llegaron con vida, otros no.

Murió un hombre africano, era de algún lugar pero nunca sabremos exactamente de dónde porque ese hombre ya murió, fue noticia unos segundos para aquellos que lo vimos en televisión, pero después, a los quince segundos, desapareció.

Cada día, hora y minuto muere un ser humano debido al hambre. La desesperación les lleva a cometer heroicidades con el objetivo de alcanzar el paraíso que supone Europa.

Esos hombres luchan por sobrevivir, nosotros luchamos por tener y solo nos diferencia una cosa, el azar de dónde han nacido ellos y dónde nosotros.

Algo está fallando desde hace mucho tiempo, ¿no creéis?.

MICROS


¿No es irónico?, se utiliza la misma herramienta- eleva su copa al aire- para celebrar los éxitos que para olvidar los fracasos.

12 de noviembre de 2008

DGT INQUIETANTE

Si eres de los que te gusta encontrarle la segunda vuelta a las cosas la dirección general de tráfico es un universo de lo más inquietante. Un ejemplo, vas por la carretera, tranquilo disfrutando del viaje, escuchando tu música favorita cuando aparece un cartel: "bandas sonoras". Piensas, bueno, tampoco pasa nada, con un poco de suerte me toca El muro de Pink Floyd o hasta Grease. Pero claro, ¿y si te toca una banda sonora de una película que odias?, que al menos me den la posibilidad de manejar el volumen. Hoy he visto otro mensaje que me ha inquietado sobre manera. "Extreme la precaución, bancos de niebla". Ay madre, me he dicho, con esto de la crisis la hemos liado, ahora estoy seguro de que el banco este me va a cobrar comisión por los faros antiniebla y el intermitente, no voy a poder usar el coche por la tarde más que los jueves, me van a embargar las ruedas y voy a tener que domiciliar el depósito de gasolina para que me sigan llegando a los pistones las cuotas combustible. Hay otras veces en las que me da la impresión de que son irónicas. Estas metido en un atasco y te dicen "modere su velocidad", y tú miras el velocímetro y te dan ganas de sacar la banda sonora de ¡ Ay Carmela 2! y lanzársela al cartel. O "Tráfico lento hasta el km 20". Llegas al 20 y pone "tráfico lento hasta el km 30", llegas al 30 y pone "tráfico lento hasta el km 50", que cuando es una carretera dices, bueno, los pobres no se enteran o es que el atasco corre más que las teclas. Pero ¿y cuando es la M30 que es circular?, ¿no bastaría con poner atasco general jódase conductor?. Y, a todo esto ¿cómo será el careto del tipo que decide poner este u otro texto? ¿dependerá de su estado de ánimo?¿los días que está contento los atascos son más pequeños y los coches no tienen que tener tanto cuidado?. En fin, ya sabéis, las preguntas que se hace este analista garrafón de la otra realidad de las cosas.