21 de noviembre de 2008

ESE GRAN MOMENTO

Hay momentos en el día que son sencillamente sublimes. Y no me refiero a los tópicos, como el beso de buenas noches o el momento en el que las sábanas te dicen que puedes cerrar los ojos. No, hablo de cosas más terrenales. Se que lo que voy a contar lo van a entender bien la mitad de mis lectores, aquellos de pelo en pecho, como mínimo. Estoy hablando de ese momento en el que cierras el ordenador del trabajo, te despides de tus compañeros y te acercas al coche, camino de casa. Lo haces con un andar alegre, y no siempre es por la buena nueva de verte libre del yugo laboral. Vas como con prisa. Pareciera como si te persiguieran. Abres el coche y te sientas. Lo cierras. Certificas que las ventanas te aislan del exterior con suficientes garantías, que no hay peligro para seres vivos en el entorno y sueltas un sonoro pedo que hace retumbar las cristales y amenaza con levantar el capó del coche. Es ese pedo que llevas horas reteniendo en el trabajo, ese pedo que varias veces durante la jornada amenazó con liberarse por su cuenta y riesgo, ese pedo que te ha tenido preso durante horas. Ese pedo que te hizo temer que saliera, cuan olla exprés, el aire por la orejas. A esas alturas te da igual la carga tóxica que pudiera llevar y que te obliga en algunos casos a utilizar la mano a modo de ventilador improvisado. No importa, yo no es tuyo, ya lo has liberado. Después sí, después arrancas el coche, pones la radio y te sientes feliz y contento de ir camino a casa, además, como mucho más ligero.

2 comentarios:

Elena dijo...

ja,ja,ja,....real como la vida misma. Un día Paula me preguntó, mamá ¿las princesas también se tiran pedos? claro hija, y hacen caca y pis, y si no lo hicieran lo pasarían tan mal como Larrey en su trabajo....ja,ja,....

Dudu dijo...

" cuando olla exprés" ¿¿??

por el resto, ¡¡¡¡AMEN!!!!

P.D. Las parejas alcanzan el mayor grado de complicidad cuando los pedos aparecen....ja,ja,ja,