30 de agosto de 2008

Todo va volviendo a la maravillosa rutina en el trasatero, y eso incluye la RC (rima certera) de nuestro amigo Rafa.


MAR CARMESÍ
Rompe un espectro en la ausencia de mí,
Mientras mis huellas, estatua de sal,S
on, en la arena, vestigio frugal
De la ilusión que en sus olas perdí;
Golpe tras golpe esta mar carmesí,
Turbia, perversa, inclemente y letal,
Roba mi estrella, mi estela y fanal,
Muerde en mis remos con cruel frenesí;
Rompe que rompe oscurece el albor;
Golpe tras golpe tras golpe, locuaz,
Muda mi sangre en maléfico icor,
Brasa que arrasa, salvaje y voraz,
Con su cellisca, el exangüe fervor
Que arde en mis velas, saqueando mi paz.

29 de agosto de 2008

PRONÓSTICO LIGA

No suelo hacer nunca una entrada específicamente futbolera, pero en este blog voy dejando pequeñas perlas de mi vida, y creo que no sería justo negar mi afición por la pelota y los tipos que la persiguen en pantalón corto. No es una afición al uso, todo hay que decirlo, y soy al fútbol lo que el tendido 7 a los toros. El caso es que septiembre, con la vuelta al cole y el fin de la temporada de mercadeo con los jugadores, siempre me ha gustado. Las promesas de títulos, las fotos con las camisetas, los recien llegados, los que se marchan, los que querían irse. Y hace años que mantengo una tradición con algún amigo de hacer un pronóstico de la liga. El año pasado acerté tanto el ganador como los tres puestos siguientes. Es mi mejor registro.
Y lo hago tratando el tema con cierta profesionalidad. Creo que los resultados en el fútbol son cíclicos, se repiten muchas cosas. Por ejemplo, más de dos títulos seguidos solo puede conseguirlos un equipo con excelencia y estructura estable, que ha ganado los anteriores con absoluta solvencia. No es el caso. Cerrados esos ciclos Madrid-Barsa siempre se cuela un tercero, que va variando. Valencia, Depor, Atléti en los últimos años. En esas estamos ahora, pero ¿quien?¿quien es una alternativa interesante?. He pensado en el pupas, pero es demasiado, además, hay otro precepto, ningún equipo (salvo Madrid y Barsa) hace verdaderamente una temporada excelente jugando en Champions, desgasta mucho. Entonces se me ha colado uno que me ha parecido un candidato valiente, y ahí va mi apuesta arriesgada, la liga se la lleva el Sevilla. Lleva años con una buena estructura, no sufrirá el desgaste de la Champions y tiene la experiencia y la calidad para tomar el mando y no perderlo.
¿Del resto?. Siempre hay un equipo revelación (el año pasado, por ejemplo, el Villarreal). Este año me inclino por el Bilbao.
Y por abajo baja uno de los que sube, otro de los que siempre está ahí ahí, y no que no se esperaba. Aunque este año creo que bajarán dos: Numancia y Málaga.
Los demás puestos los voy colocando un poco al tuntún, que uno no puede dedicarle tanta ciencia a esto.

Y con lo comentado, este es mi pronóstico, que quedará guardado y podremos comentarlo en junio. Con el tuyo, por su puesto.



MICROS


Sonríe, cariño, estos señores van a hacernos una foto- dijo la mujer, abrazando a su hija, justo antes de que los soldados apretaran el gatillo.

Ya tenía ganas el cultureta de tener tiempo para acabar la novela que nos va a recomendar hoy. El verano ha sido propicio y por fin puede hacerlo con conocimiento de causa. Ya venía de una admiración previa del escritor como guionista y director (La buena vida es, acorde a su título, una muy buena película). Nos habla de David Trueba, del que ya no procede decir "el hermano", pues monta tanto tanto monta. La novela se titula Saber perder. Y aunque, siempre según el cultureta, va perdiendo algo de fuerza hacia el final, en el sentido de que no hay un previsible o imprevisible (incertidumbre pues) desenlace que te invite a una lectura ansiosa. Al ser muy larga (casi 500 páginas) y por lo comentado anteriormente, que se trata de una novela para ir leyendo con calma, su lectura puede alargarse más de lo normal. Tiene ciertos aires modernizados a Nada, de Carmen Laforet. Y no quiere contar más, que se trata de una historia moderna, simpática, viva y una novela de muy fácil lectura que dejará, como los vinos, un buen regusto al terminarla.

28 de agosto de 2008

MEMORIA

No deja de ser curioso lo que está pasando con esto de la indentificación de los cadáveres del accidente aéreo. Vaya por delante todo el dolor y todo el cariño para las familias. Porque no voy a hablar de lo que todos sabemos y sentimos. Digo que es curiosa la respuesta del ser humano, ante el mismo estímulo cuando la percepción está distorisionada por nuestras creencias, ideales, etc. Me explico. Los mismos que ahora, con toda la lógica del mundo, hablan, con comprensión, del dolor que están pasando, el dolor añadido, se entiende, aquellas familias que no pueden velar a sus muertos, enterrarlos, en alguna medida cerrar la puerta y fingir que pueden pasar página, todo esto porque todavia no les han entregado el cuerpo identificado de su familiar muerto, los mismos, digo (a los que me refiero) son los que durante meses estuvieron luchando encarnecidamente contra la ley de memoria histórica. Es decir, luchaba contra una ley que, entre otras cosas, busca que las familias puedan enterrar a sus muertos y por fin cerrar la página más negra de sus vidas y de la historia de España. Yo no pongo nombres, que somos todos lo suficientemente conscientes de lo que nos rodea para saber de quienes estoy hablando. Pero que alguien me explique la diferencia entre esperar en Ifema a que te digan tome, este es su hijo, ya puede enterrarlo, a estar durante toda una vida esperando a poder decir, vaya, aquí mataron a mi padre, por fin podré llenar su tumba con sus restos reales. Sí, hay muchas diferencias, la crueldad, el tiempo que ha pasado. Estas personas de las que hablo muestran su comprensión por días de espera y en cambio le niegan ese derecho a personas que llevan décadas haciéndolo. Indignante e inhumano. Insultante incluso, me atrevería a decir.
Lo lógico, lo natural, lo esperado, es esta respuesta, la que tenemos con las familias destrozadas porque han perdido a un ser querido y encima tienen que esperar a que un especialista les diga mire, este es, ya pueden enterrarlo. Esa es la única respuesta posible, la compresión ante su dolor. Pues eso, extrapolenla a otras realidades, no me sean tan cenizos y cabezotas.

MICROS


Siempre quiso ser como su hermano. Él era el guapo, el listo, el existoso, el admirado. Pero, pese a ser gemelos, nadie los confundió jamás. Bueno, sí, una vez, y como siempre cuando hay armas de por medio, no pudo ser más inoportuna.
Con toda la alegría de mis trastos damos la re-bienvenida a nuestro querido Capitán Ñ, que ha vuelto con la misma energía crítica que le recordábamos.
Intimidad y Privacidad

El accidente del avión de Spainair la semana pasada ha puesto de manifiesto que los medios de comunicación, sea el que sea, son cada día más amorales y menos éticos. Sólo cuenta vender.

De pronto la manada de becarios veraniegos, aquellos redactores de a pie que en sus vacaciones se encontraban en Madrid y los que estaban trabajando, han encontrado el filón para rellenar las páginas y las horas que siempre cuesta cumplimentar en pleno mes de agosto.

El morbo se ha puesto de moda y los periodistas no dudan en correr para colgarse la medalla a la noticia más escabrosa o sensacionalista, aquella que hace que el lector o el oyente se aferre a la agonía y desee no padecer el dolor del otro.

En lugar de informar y dar la noticia, ha habido un accidente aéreo, han muerto tantas personas, se investigan las causas, etc, el objetivo es la carnaza pura y dura. Unos señalan que ha habido negligencia de la compañía porque no cumplía los controles de mantenimiento que debía pasar, también se habla de error humano de los pilotos, a los que no creo tan gilipollas de intentar volar sabiendo que ponían en peligro su vida, y por supuesto, desde algunos medios se ha echado la culpa al gobierno, cómo no, pese a que, a diferencia del accidente del Yak 42 se han puesto todos los medios materiales para que al menos, el menor de los consuelos que les queda a los familiares, recibir los restos de su ser querido, se cumplan, cueste lo que cueste y se tarde lo que se tarde.

Hemos pasado la frontera de lo moral ya hace tiempo. Ahora lo que prima es la carnaza, cuando lo que ha pasado es simple y llanamente un accidente. Habrá que exigir que las empresas cumplan sus controles (no como pasó con el Yak), incluso hacer esos controles más rigurosos si fuera necesario porque se consideran demasiado ligeros (se sigue la normativa europea). Y habrá también que pensar, que todos los días, desde todos los aeropuertos de España y ya no digo desde el resto del mundo, despegan cientos o miles de aviones que sobrevuelan el cielo y aterrizan. Y lo refleja la estadística, pese a que no crea demasiado en ella, que de vez en cuando se produce un accidente.

Cada día, casi cada hora, se produce en España un accidente de automóvil. Cada día, casi cada hora, se produce en España un accidente en el trabajo. Los accidentes de automóvil a veces son horrorosos y muchas veces tienen víctimas mortales, pero sin embargo los medios no se hacen eco de lo maravilloso que era cada uno de los muertos en esos accidentes, a diferencia de lo que ha pasado con este accidente.

Por favor no me graben, pensaba yo el otro día que les deberían decir los familiares a las cámaras que morbosamente captaban las imágenes de cada uno de ellos, no tienen derecho a hacerlo, no les han pedido permiso y tienen derecho a la intimidad. Nadie, absolutamente nadie, tiene porqué saber, a no ser que yo lo autorice, si un familiar mío a muerto.

Recomiendo a todos los medios de comunicación que tomen nota e incluyan en su libro de estilo del próximo año las siguientes definiciones que hace el Derecho a la intimidad y a la privacidad de la persona:

La Intimidad es la parte de la vida de una persona que no ha de ser observada desde el exterior, y afecta sólo a la propia persona. Se incluye dentro del “ámbito privado” de un individuo cualquier información que se refiera a sus datos personales, relaciones, salud, correo, comunicaciones electrónicas privadas, etc. Es el derecho que poseen las personas de poder excluir a las demás personas del conocimiento de su vida personal, es decir, de sus sentimientos y comportamientos. Una persona tiene el derecho a controlar cuándo y quién accede a diferentes aspectos de su vida personal.
La Privacidad es la parte más profunda de la vida de una persona, que comprende sus sentimientos, vida familiar o relaciones de amistad. Según dicta el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques”.
No sabemos aún qué pasó exactamente. Dejemos actuar a los técnicos, a los que saben, y por favor, señores periodistas y opinadores de alrededor, cállense y por una vez escuchen, investiguen y entonces, informen, que para eso se les paga, o eso creo.

27 de agosto de 2008

LA GRAN BATALLA

Los contendientes se saben en la batalla final. El resto de elementos beligerantes ha decidido rendir sus naves. Las cucharas ondean del plato a la boca en son de paz. En cambio él no, él ha decidido ser fiel a sus principios. Hay silencio. Y eso le resulta sospechoso. Sabe moverse mejor entre los gritos y los reproches, entre el como no te lo comas te vas a enterar y el te la estás jugando se mueve con soltura. En cambio, el silencio de su enemigo lo desconcierta por completo. No sabe si es la calma que precede a la tempestad, un síntoma de debilidad o una novedosa estrategia bélica. Por si las moscas no quiere bajar la guardia y lanza un último ataque suicida. Porfi, mamá, porfi, que no quiero, porfi, porfi. El enemigo es duro, muy duro. Y el silencio una táctica, es imposible que sin un entrenamiento férreo de las huestes maternas estas hayan resistido al ataque mortal de su sonrisa inocente. Va a ser una batalla larga, y las bajas cuantiosas, sobre todo el postre, natillas de chocolate, una pérdida que en otro momento, sin tantas energías como se encuentra ahora, le hubiera hecho sacar la bandera blanca y como sus hermanos hincar la cuchara de la derrota en las espinacas. Pero hoy no, hoy es el momento de que su país luche por sus derechos y reivindique parte de su himno fundacional: ¡ no nos gustan las espinacas !. Es un farol, piensa, cuando el enemigo por fin, en lo que parecía un acercamiento de las partes, decide hablar. No hay problema, las tendrás para merendar. Es un farol. Sonríe convencido de ello, valorando que ha perdido la primera batalla, pero que lo importante es la guerra, que no es otra que es el plato de espinacas. Cuando sus hermanos bromean entre cucharadas de chocolate siente flaquear las fuerzas. No, mantente firme, se dice, antes de que te lo imagines todo habrá acabado y serás el vencedor. Termina la comida y al llegar la merienda comprende que la victoria va a estar más difícil que nunca. No era un farol. En contra de lo que esperaba, en contra de lo que hay en los bocadillos de sus hermanos, a él le espera de nuevo el odioso y frío plato de espinacas. El mismo campo de batalla. Pero ahora se siente más débil. Por eso busca aliados. No, no puedo, le dice primero su hermana, mamá se enfadaría. ¿Por qué no te las comes de una vez?, pregunta su hermano mientras mordisquea el chorizo, cruel e indiferente a su dolor. En la cena se repite la historia, pero ya todos, en mayor o en menor medida, parecen en su contra, mientras degustan las famosas croquetas maternas. Cruel, piensa, muy cruel, la ONU debería prohibir esta clase de torturas. Y ahí está, indiferente, hasta orgulloso, el plato de espinacas. Cada vez más grande, cada vez más inacabable, más inalcanzable, como la victoria. La noche será dura, pero tiene un plan. En la oscuridad una escaramuza que de algo de moral y fuerzas a la tropa. Cuando todos duermen sale sigilosa la avanzadilla en busca de comida. En el salón la primer sorpresa, el plato con un cartelito ¿tienes hambre? con la inconfundible letra del enemigo. Detrás la segunda y definitiva, la puerta de la habitación que se abre y la sonrisa victoriosa de su madre a la espalda. Retorna derrotado en una nueva batalla. La guerra cada vez parece más una quimera. Y la noche una cruel serenata de retortijones de hambre. Al despertar y ver las magdalenas, las galletas y la leche con colacao de sus hermanos comprende que ha perdido, que ha elegido mal el lugar para ser valiente, para ser fiel a sus principios e introduce la cucharada humillado en el plato de espinacas. Cambiaré la letra de mi himno, piensa cuando a la cuarta cucharada su madre le cambia el plato por un bocadillo de nocilla.
Dedicado con especial cariño a mi madre.

MICROS


Cuando comprendió que iba a morir decidió salvarle la vida a otras mujeres. En un despiste de su captor dejó escondido en su ropa un papel con las pistas que permitió a la policía, una vez encontrado su cuerpo, atrapar al asesino en serie más buscado.
La hemos visto a trozos tantas veces que claro, es lógico que acabes sacándole jugo a alguna escena. Esta frase podría valer para cualquier película infantil, pero en este caso me refiero a la divertida Kung Fú Panda. La escena en concreto la viven el Panda (gordinflón) y la Tortuga Maestro. Ha pillado esta al primero en el melocotonero sagrado y hablan sobre la vida. La tortuga sentencia(cito de memoria): el futuro es un sueño, el pasado ya no existe y solo nos queda el hoy, que es como un regalo y por eso se llama presente. Me pareció precioso.

26 de agosto de 2008

LAS SOMBRILLAS

Siempre pensé que la prolongación básica del pene era el coche. Cuanto más grande, cuanto más potente, cuanto más ruidoso, mejor. Desde que soy padre muchas cosas han cambiado. Por ejemplo, ahora me importa más lo que va y como va dentro de un coche que la potencia del mismo para, por seguir con el símil, penetrar en los túneles. Otra de las cosas que ha cambiado es mi relación con la playa. Ahora madrugo y me cruzo con otros padres y muchos jubilados paseantes. Antes, llegaba al medio día y pasaba más tiempo en el chiringuito que en la arena o en el agua. Además he empezado a utilizar objetos hasta entonces impensables como la sombrilla. Y me he dado cuenta de la importancia que le damos los hombres a nuestra sombrilla, que sí que es la verdadera prolongación de nuestro pene. Es todo un ritual. Colocarla y hacerlo bien es un toque de carácter indispensable para el jefe de la manada. Y la industria se ha dado cuenta de ello y las hay incluso tuneadas para llegar al suelo con mayor certeza. Un día de estos vendrán con un taladro eléctrico. Lo que digo no es algo anecdótico. Basta ver la cara de un hombre cuando su sombrilla, mecida por la leve brisa, pierde la verticalidad y cae al suelo. El gatillazo sombrellilero es todavía peor que el de la cama, porque el de la cama lo ve tu pareja y nada más, y depende de su discrección y la tuya que no salga de entre las sábanas. En cambio, ay amigo, cuando es tu sombrilla la que da con sus alambres en la arena es toda la playa la que se entera, y te miran con recelo, menudo padre, si ni tan si quiera es capaz de dejar una sombrilla bien puesta. Y te pasa como cuando te caes en la calle, que antes de comprobar si te has roto el tobillo te cercioras de que no te ha visto nadie. Y después, después, sí, después te acuerdas de la madre del topo (topota madre).
Tengo que decir en mi favor, que durante todo el verano ni una sola vez mi sombrilla cedió ante el viento. Y no es que fuera la Rocco Sigfredi de las sombrillas o algo así, sino que en el barrio me llamaban McGuiver por algo, así que diseñé algún que otro sistema adicional para que todo estuviera en su sitio. Ya se sabe, el viagra de las sombrillas, silencioso y eficaz.

MICROS


Una voz. Eso era lo que buscaba. No era la de su marido. Ni la de sus padres. Ni la de sus hermanos. Ni de un amigo. Cuando sonó la puerta de la habitación del hospital y escuchó ¿puedo pasar?, lo supo, esa era la voz, esa era la voz que tras la explosión le había susurrado, tranquila, tranquila, todo saldrá bien.

Como es veranito (por poco, la verdad) se me ha ocurrido colgar aquí un lugar lúdico, para jueguecitos. Pero no quería uno de los muchos que hay con juegos de siempre, y encontré este. Como han estado las vacaciones de por medio no os puedo dar muchos detalles (más bien ninguno) así que espero vuestras respuestas, aunque no esté muy logrado (no cumple los requisitos de un juego) es curioso ver circulando por imágenes reales un dibujo. Ah, es un simulador para conducir por una ciudad con imágenes reales por satélite:

25 de agosto de 2008

VOLVER


Ramón, fontanero de 45 años. Su ilusión era ver a España ganar una medalla olímpica en baloncesto. Marisa, dependienta de unos grandes almacenes y madre por primera vez esta primavera. Esther, maestra, recien casada. Alicia, ascendida a directora comercial en navidades. Samuel, al fin logró montar su propia empresa. Patricia, gobernanta, tiene planeado casarse con su novia en septiembre. Victor, pintor, hace su primera exposición en solitario a finales de agosto. Marcos, de apenas 18 años, se acaba de sacar el carné y lo que es mejor, se acaba de enamorar de una preciosa morena de 16 añitos. Miriam, quiere irse a Estados Unidos a estudiar. Manolo, lleva todo el verano en estado de alegría permanente porque a sus 50 años pudo cantar un España Campeón. Miguelito, tiene cuatro años y ha vuelto a sus juguetes como lo que es, un niño. Estas son algunas de las personas que este año han muerto de menos en la carretera. A mí me parece una forma estupenda de volver al trabajo, porque de lo que se trata es de volver. Claro, que están los cuatro jóvenes de Cádiz y...

MICROS


Era un gran mentiroso. Y lo sabía. Pese a todo de la última vez que no dijo la verdad no fue consciente, llego 1min, escribió en su móvil dos segundos antes de salirse en la curva.

Papá, papá, mira, la bandera de Audi, señalando la de los juegos olímpicos.

24 de agosto de 2008

DE VUELTA


Ya estamos de vuelta. Nos queda un último empujoncito (apenas unos pares de cientos de kilómetros) y un gustoso madrugón para ver si la generación de oro nos alegra el domingo. El balance es bueno. Hoy me he sentido extraño, febril, con unas décimas. Supongo que será el síndrome postvacional tomando posiciones en la parrilla de salida. Desde los veinte años no había tenido nunca tres semanas de vacaciones. Y la verdad es que la tercera semana (la novedosa) es clave para desconectar, para abrir y cerrar un ciclo, para sentir que de verdad has estado fuera del trabajo. Sé que el martes a las diez de la mañana (eso espero) ya ni me acordaré de que estuve fuera, pero hoy siento que hace años que no tecleo la contraseña del sistema (por cierto ¿cuál era?) y que no reviso el correo (miedo me da).
Y también vuelvo al trastero, al que reconozco que he echado de menos, pero no tanto como esperaba. También ha sido bueno desquitarme de la responsabilidad (impuesta por mi departamento creativo, que es el más exigente de mi sistema nervioso) de tener que escribir todos y cada uno de los días. He cambiado por la lectura (es que las olimpiadas no bastaban para cubrir los madrugones) y eso me ha llenado de ideas que os iré dejando. Hoy ha sido una especie de buenas noches y ya estamos aquí, a partir del lunes estaremos otra vez llenando de trastos el trastero.

14 de agosto de 2008

ESCAPADA


¿Quién me lo iba a decir?. Escaparme a un ciber para escribir. Que cosas tiene el verano, ¿verdad?. Tengo el mar detrás que ruge, con furia...bueno, la verdad es que si me fijo más creo que es el aire acondicionado del local, que ruge más que acondiciona. Pero sé que el mar anda por ahí, y también está enfadado, y eso me ha permitido a mí sentarme a escribir. Las vacaciones están siendo lo que esperaba, peques, peques, y más peques. Una cerveza en la terraza del pueblo, pasadas las once de la noche, con el cuello cuan periscopio para no perder de vista del todo al peque menos peque, es el acto más adulto que recuerdo en las últimas horas. Y no es una queja, que es una evidencia. Duermo poco pero me río mucho. Estoy tan cansado que algún día desearé volver a mi cama, donde los tractores no madrugan y sobre todo no lo hacen a cinco metros de mi ventantal. La vida en el pueblo es así, paz, playa, siesta (¡¡ qué siestas !!) y cerveza con los amigos en uno de los dos bares que siguen abiertos (el 33% de los bares han cerrado este verano...vamos, el tercero que había). Y las olimpiadas, que me acompañan en los madrugones paternos. He descubierto que al recién llegado le gusta más el baloncesto que la natación, la esgrima que el ciclismo y sus puños que cualquier otro juguete. También he descubierto que a los dos meses ya se puede tener la sonrisa más bonita del mundo.
Así son mis vacaciones, con estas escapadas para ver si el banco me da o no un susto, para comprobar que el trastero sigue vivo, latente, y para dejarsos estas letras. Así es mi vida cerca del mar, en la tierra de siempre...aunque antes de que quiera darme cuenta mi coche será engullido por uno de los túneles de la M30 y olvidaré por completo que había un mar, una plaza, un bar de pueblo...

1 de agosto de 2008

HERMOSURA FRUSTRADA

La vi de lejos. Mi vehículo se detuvo en el semáforo y el color rojo no pareció la verdadera razón. Caminaba como si flotara. El pelo se mecía al son de unas caderas dueñas de toda la sensualidad del planeta. Cada golpe incitaba a mi corazón a un mayor consumo sanguíneo, cruel e insensible a nuestra perdición se contoneaba por la acera consciente de su efecto sobre los mortales. Sus piernas eran tan interminables que hubiera necesitado dos vidas para recorrerlas. Torneadas, poderosas y con ese color chocolate que solo el sol sabe darle a una piel cuando esta se lo merece. Pantalones cortos para que el protocolo de la ropa no rompa en absoluto la belleza y la magia, al contario, un invitado más al maravilloso baile. Una camiseta ajustada, ceñida, como si tuviera preso un cuerpo evidentemente demasiado deseoso de libertad. Al menos eso hacía soñar el generoso escote, que invitaba a un precipicio donde uno adivina sería fácil perder el sentido. La mirada oculta en unas gafas de pasta negra que aun así no podía esconder el fragor de unos ojos vivos, un rostro perfecto, como si un dios caprichoso se hubiera decidido a mostrar en sus facciones la imperfección del resto del mundo. Unos dedos largos, delgados, sostenían un cigarro con la sensualidad de una artista de cine, de aquellas en blanco y negro que llevaban la clase y el glamour como bandera. Lo apuraba como si de un amante se tratara, y como tal, despreciado, lo tiró a la calle, a la acera. En aquel momento el mundo entero fuimos su amante, su despreciado amante. Y entonces ya estaba cerca, y sus piernas no me parecieron tan largas, y el escote me pareció mucho menos peligroso, y su rostro tan normal, y las gafas de saldo, y el pantalón un short de quinceañera...




La frase la llenó de ilusión. ¿Quieres conocer la colección de películas que tengo en casa?. Dos horas después estaba aburrida y la ilusión debía haberse quedado entre el estante de películas indias y el de las orientales sobre la temática homosexual.

El cultureta dice estar ya de vacaciones...