30 de junio de 2010

FUTBOLEROS


He discutido con bastante gente, mujeres en su mayoría, sobre el poder que ejerce el deporte en general sobre los hombres, el fútbol en particular y el mundial en grado extremo. Nos trasmutamos en homos televisivus cada cuatro años. Y casi da lo mismo si eres un forofo o apenas un aficionado. De golpe tienes la necesidad de saber si Eslovaquia ha terminado empatando el partido o si el entrenador de Nueva Zelanda se decantó al final por el 4-4-2 o por el 4-4-1-1. No hace falta ser un friki que conozca, al más puro estilo Maldini, el defensa lateral derecho prometedor de Ghana. No, simplemente nos dejamos llevar durante un mes por la fiebre futbolera. Y somos capaces de renunciar por un partido de España a lo que no habremos renunciado tal vez por uno de tu camiseta favorita hasta ahora. Planificamos las quedadas en función de los horarios de los partidos de más enjundia. Compramos hasta la prensa deportiva. Y lo hace igual quien es asiduo a los cines de películas ucranianas con subtítulos que el que lleva tatuada la Estrella de la Muerte en el culo. Queda el consuelo de saber que es cada cuatro años y que a poco que te pongas los colores podrás disfrutarlo tú igual que los demás. Después, se gana y la cocina hay que recogerla igual, los niños han de tener ropa limpia, la lavadora sigue sin saberse sola el camino hacia la secadora. Y si se pierde, pues la cocina está igual de sucia, los niños...¿Es tan difícil de entender?

MICROS


Esta vez te aseguró que lo haré, dijo con la misma firmeza que en el otro centenar de veces que terminó no haciéndolo.

29 de junio de 2010

VOLVER


Tu hijo de dos años te mira incrédulo y sorprendido. Media sonrisa de quien no la puede evitar. Un abrazo que sería eterno si no fuera porque el tiempo vuela cuando uno es inmensamente feliz. Una mirada que parece decirte sí, estás aquí, ¿verdad papá?¿sigues ahí? y otra vez esa carita dulce de niño pícaro que se hunde en tu pecho con una sonrisa kilométrica de apenas unos centímetros. Tú que acaricias su pelo. Su espalda. Sus piernas todavía sudorosas de la siesta. Él que parece dejarse llevar por un río de paz inmensa y serena, como si entre tus brazos cualquier mal del mundo fuera impensable. Sí, definitivamente merece la pena marcharse solo por volver.

MICROS


Por bandera solo tengo una sábana con el caldito de tu cuerpo.

26 de junio de 2010

Entrevistas de trabajo

En estos meses que llevo en SP he realizado muchas entrevistas de trabajo. La mayoría en academias de idiomas, y una en una inmobiliaria.
Los de la inmobiliaria tenían mi email porque fui cliente suyo cuando buscaba piso, y me pidieron que les mandara el CV. Se lo envié tal cual, con el OBJETIVO PROFISSIONAL: Ministrar aulas de língua espanhola.
Aún así, me contrataron.

Sin embargo, la experiencia con las academias de idiomas, es difrente. Después de conversar media hora o más sobre diversos temas, me piden que haga una prueba de nivel en español. Sí, como esas que hacemos en inglés. Y durante una hora tengo que elegir la mejor opción entre vaca y baca, ando y anduve. Para rematar, texto de cien palabras. Cuando toca hablar de dinero se ponen rojos de vergüenza. Ofrecen 20 reales (9 euros) por hora. Son acedemias (Seven, Lotus, Skill, LaClave) que cobran al alumno 80 reales la hora.

Ayer me pasó lo más curioso. Me ha hecho la entrevista de trabajo una señora que no tiene permiso de trabajo.

25 de junio de 2010

MICROS


Estaba tan enamorada de sí misma y eran tan posesiva que su suicidio fue un asesinato por celos.

24 de junio de 2010

EL DIBUJO DE JARA


Se conocieron en la universidad. Jara era una preciosidad de pelo largo y moreno lamiendo los hombros e intentando atrapar entre sus mechones toda la belleza de un rostro dulce y entregado a la sonrisa. Víctor el típico estudiante de empresariales que siempre quiso hacer otra cosa y que, de hecho, la hacía mientras fingía estudiar. Cualquiera mejor que las finanzas. Pronto congeniaron. Unos apuntes por aquí, una tarde en la biblioteca, un cine de autor soportable solo por la compañía y dos cursos después eran amigos inseparables. Y siempre caminando sobre la delgada línea que convierte a un amigo en una pareja, hecha de ropa por el suelo y gemidos compartidos. La vida se les iba, corriendo, rápida, como el torrente de un río. Se miraban. Se querían. A su modo. Otras mujeres, otros hombres se fueron cruzando y el horizonte de su amistad siempre estuvo a prueba de amaneceres en compañía. Confindentes. Salvavidas. Hombros sobre los que llorar. Primer teléfono al que marcar cuando la vida sorprendía. He conocido a un hombre formidable. Ya era hora, mentía él. Me he enamorado. Espero que ésta sea la buena. Ella también sabía mentir. Hasta que un día la mentira transmutó en verdad, y llegaron las parejas, ajenas, ladronas, insensibles. Y se creyeron lejos. Mejor. Menos tentaciones. Y llegaron los hijos, y la madurez, y la vida que se diluía entre rutina y rutina. Y con la madurez otra forma de añorarse, de quererse, de sentirse. Un correo aquí. Un fin de semana en familia con el viejo amigo de la universidad. Una cena los dos solos para quererse sin quererse. Para olvidarse sin hacerlo. Y la vida, que seguía, y cada vez más rápido, hasta que un día una preciosidad de apenas dos palmos le tira del pantalón, abuelo, abuelo. Y cuando las canas, como la pimienta blanca de la nostalgia, poblaban su bigote con una terquedad bovina, la llamada del ladrón. Jara está muy enferma, quiere verte. Un billete pagado con un nudo en la garganta. Un interminable Nueva York-Madrid. Cuando llegó ya era tarde. Jara se había marchado. Y ésta vez para siempre. Ella quería que te diera esta carpeta. En los ojos del viudo se diluyó, junto al abrazo sincero, el viejo recelo de quien siempre creyó leer entre líneas. En la carpeta una sola palabra. Universidad. Viejos papeles, olvidados apuntes. Y en el lomo, pegado con celo amarillento, un viejo dibujo hecho a bolígrafo. Un rostro inconfundible. Una sonrisa inabarcable. El pelo oscuro y distraído. Con el corazón desbocado como un caballo salvaje recuerda el día que hizo aquel dibujo, como tantos, despistado, intentando evadirse de la evidencia de su nulo interés por el aula. Ella jamás lo supo. Aquel dibujo terminó hecho un ovillo en la papelera. Allí creyó dejarlo…


MICROS


Después de años de draconianas dietas logró ser la más delgada de las infelices.

23 de junio de 2010

HACER TRAMPAS


¿Es lícito hacer trampas? Como siempre lo pienso por la educación de mis hijos ¿Debo castigarles si alguna vez hacen trampas? Se me ocurre un ejemplo en el que me costaría, porque cuando el ingenio se agudiza para hacer, pongamos comillas, "trampas" ¿debo castigar la puesta en marcha de recursos que le permitan superar una circunstancia adversa? El ejemplo parte de mí mismo y de los castigos que se prodigaban en las escuelas de mi infancia ¿quién no ha escrito cien veces en un papel una frase del tipo "no hablaré más en clase"? Pues yo, que era más bien de los de hablar, agudicé el ingenio porque aquello me parecía soporífero, pudiendo estar en el patio o en la calle dando patadas a un balón sentarme frente a un papel a cumplir mi penitencia era un suplicio. Así que diseñé un artilugio para facilitarme la tarea. Ideas como estas devinieron en el mote de mi infancia: Mac Guiver. Utilizaba dos, y hasta tres lapiceros o bolígrafos (mejor al ser redondeados) y con celo (mi herramienta fetiche) los colocaba perfectamente alineados. El tamaño de un boli bic sobre otro equivale a las cuadrículas de un cuaderno. Así que la frase, en lugar de cien , bastaba con ejecutarla 33 para escribirla las cien a las que me habían condenado. Técnicamente es hacer trampa pero ¿me hubieras castigado por ello?

MICROS

Se interesaba más por la vida de los demás que por la suya propia. El instinto le decía que abandonarse tanto podía ser peligroso, así que empezó a preguntar a los demás por su propia vida, la única forma que se le ocurrió de interesarse por sí mismo.

Nota: Dedicado a Simpul y si artículo de ayer.

22 de junio de 2010

GRADUADO


Mi hijo mayor se graduó. Ahora deja la escuela y pasa al inmenso, desconocido, desconcertante y fascinante mundo de los coles para mayores. Se cierra el primer ciclo de su vida. En la escuela hacen la fiesta de fin de curso y adquieren especial protagonismo los mayores, los que la abandonan. Los padres de esos niños tenemos reservada la primera línea en las butacas y cámara en triste nos preparamos para llorar como niños. Fue emocionante verlos como hombrecitos y mujercitas recibir el diploma, dar el beso a la directora, que llora a moco tendido, como cada año, a todas las profesoras, que igualmente reprimen la lágrima como buenamente pueden. Los padres, ya perdido el decoro, moqueamos sin pudor alguno. Ahora entiendo a las madres de antes, las que miraban con tristeza ver sus hijos crecer. Nosotros perdemos al niño de cinco años que iba a la escuela infantil. Ganamos otro, sí, es verdad, porque eso es crecer, mutar tu piel de niño por la de adolescente, la de adolescente por la de joven, la de joven por la de adulto...y los padres vemos esa piel mutada con tristeza y entiendo que quienes, como las madres de antes, volcaban el 150% de su vida, de sus anhelos, de sus desvelos, en sus hijos sintieran como una pérdida ese paso, ese crecimiento. Si, sabemos que es así, que es ley de vida, que ellos irán siendo felices, tendrán nuevos amigos, nuevos retos, nuevas querencias, nuevos círculos, nuevas pasiones. Pero ahora se me hace un nudo en la garganta cuando me pregunta ¿y yo por qué no voy a poder ir toda la vida con mis amigos al colegio?

MICROS


Dime cuanto te preocupa el dinero y te diré cuanto lo echarás de menos.

21 de junio de 2010

EL CONTRATO


Punto Uno: tú tienes tres hijos y estás casada y yo tengo uno y pareja.
Punto Dos: No queremos abandonar a nuestras familias.
Punto Tres: Me gusta cuando vienes con los vestidos largos y se que no te has puesto medias porque nos vamos a encontrar.
Punto Cuatro: Me gusta cuando llevas camisetas ajustadas, que te marcan la musculatura.
Punto Cinco: Me gusta ver lo nerviosa que estás cuando nos encontramos en la puerta, a primera hora de la mañana.
Punto Seis: Me encanta saber lo que te cuesta madrugar, y lo contento que vienes el día que hemos quedado a primera hora.
Punto Siete: Adoro el sabor de tus labios de madrugada.
Punto Ocho: Me vuelve loca como me arrancas la ropa sobre la mesa del despacho.
Punto Nueve: Me pierde el sabor dulzón de tu cuello.
Punto Diez: Me gusta sentir tu erección entre mis piernas.
Punto Once: Me gustan coger tus pechos con mis manos y morderlos, y saber que durante ese momento son eternamente míos.
Punto Doce: Me gusta como se arquea tu espalda cuando te muerdo los pezones.
Punto Trece: Me gusta quitarte las bragas a mordiscos.
Punto Catorce: Me gusta saber que debajo de los calzoncillos hay una polla dura de la que soy responsable.
Punto Quince: Me gusta que la busques con la mano.
Punto Dieciséis: Me gusta necesitarla dentro de mi boca.
Punto Dieciocho: Me gusta arrodillarme entre tus piernas y besar tu sexo, y beberme tu deseo.
Punto Diecinueve: Me gusta pedirte que te metas dentro, necesitarlo como respirar, como si el mundo se fuera a terminar si no te metieras dentro de mi cuerpo.
Punto Veinte: Me gusta ponerte sobre la mesa, con las manos apoyadas y penetrarte con fuerza por detrás.
Punto Veintiuno: Me gusta que en esa postura me puedas acariciar el clítoris.
Punto Veintidós: Me gusta susurrarte al oído que sintamos juntos el orgasmo.
Punto Veintitrés: Me gusta saber que si te espero un poquito nos correremos juntos.
Punto Veinticuatro: Me gusta correrme cuando gimes tu orgasmo.
Punto Veinticinco: Me gusta que te corras mientras gimo mi orgasmo
Punto Veintinueve: Se aplicaN de nuevo los puntos uno y dos.

¿Firmas? Por su puesto ¿Qué te parece si empezamos hoy por el punto dieciocho?, dijo tirando al suelo todos los papeles de la gran mesa del despacho…

MICROS


Lo bueno, pensó el político peor valorado, es que tengo mucho margen para la mejora.

20 de junio de 2010


Papá, Rafa Nadal ¿existe de verdad? Rubén, cinco años.

19 de junio de 2010



SEÑALES DE HUMO
Une sensation de froidLe matin était clair et absolument beau; Tu voulais préserver ton indépendance.Je t'attendais en regardant les oiseaux:Quoi que je fasse, il y aurait la souffrance.
Michel Houellebecq
La mañana,
Celeste hasta los tuétanos,
Traía entre sus labios fragancias de agua fresca, De orquestas en las ramas de los árboles, De Lázaros alzándose.
(Mejor hubiesen sido hedores pútridos
De enfermedad y muerte,
De lúgubres sarcófagos,
De pájaros y fuentes degollados,
De un gris enmudeciendo cualquier código.)
La luz, por la añoranza subvertida,
Pintaba en mis pupilas horizontes
Surcados por la jerga vaporosa,
Preludio del telégrafo y el morse,
Que usaran hace siglos los Apache.
Yo quise interpretar que eran llamada,
La pipa de la paz, ansias de encuentro...
Qué estúpidos los muertos cuando olvidan Que el humo son cenizas apagadas Penadas a no ser de nuevo fuego, Que el viento Las dispersa, Las consume; Que Apache significa “el enemigo”.

La tontería de la Copa

El martes debutó Brasil en el Mundial. A las 3.30 de la tarde hora de San Pablo.
La mayoría de los trabajadores fueron "liberados" a la 1.30 para que pudieran comer y llegar a tiempo para ver el partido.
Se trataba de un encuentro contra Corea del Norte, la selección con peor coeficiente FIFA de las que participan en "la Copa".



Me deja asombrado "la tontería" que hay aquí con Brasil, la Copa y el fútbol.
De la cadenas en abierto, hay dos, la Globo y la Band que emiten todos lo partidos en directo. De las cadenas de pago deportivas, las tres lo dan: la SportTV, la ESPN y la BandSport. (Recordemos que el partido España-Suiza fue visto en España por 10 millones de personas. Un minúsculo 60% de la audiencia.)
El principal museo de la ciudad, el MASP, en plena avenida Paulista, cerró a las 3 de la tarde.
Las acedemias de idiomas, como Seven, y las escuelas de formación profesional , como el Senac, se lo tomaron como día festivo.

Una hora antes del partido salí a ver el ambiente. Atascazo y nervios. Me metí en el cine de la Reserva Cultutal a verlo en pantalla gigante. No me gustó, había demasiadas vuvulezas. A los 30 minutos volví a salir al mismo sitio del atasco ¡y no había nadie!

18 de junio de 2010

PAU


El calentamiento de la tierra pasado por agua. La crisis. El dichoso mundial o como la vaca de Milka se folló al toro de Osborne. Cualquiera de estas ideas rondaba mi cabeza hasta que la radio me ha confirmado mi inquietud de anoche, antes de acostarme: Pau, el gran Pau, el que probablemente sea el mejor deportista de la historia de España (campeón del mundo, de Europa, de la NBA, subcampeón olímpico...¿sigo?) había ganado su segundo anillo. Y lo ha ganado como me gusta que lo hagan los deportistas, con sufrimiento, calidad y humildad. Pero qué grande eres Pau, más de lo que dicen tus enormes brazos o esos tiralíneas que tienes por dedos. Eres enorme, interminable y un ejemplo que usurparé para utilizar con mis pequeños. ¿Sabes una cosa Pau? mi hijo mayor es muy grande, y cuando lo veo correr con esos brazos pegados al cuerpo me recuerda al primer Pau, el de la final de la copa del Rey robada en las narices merengues con tu despunte descomunal. Y aún madridista que me dicen soy, me emociono. Sí, Pau, eres grande. Además, has sido el único deportista en la historia de mi vida que me ha hecho ir a una tienda y decir oiga, quiero una camiseta de la selección española. Grande Pau. Grande.

MICROS


17 de junio de 2010

EL TORERO VALIENTE


La historia tiene tantos tintes rocambolescos que no la podía dejar escapar. Tanto que si a Christian Hernández le pones un flequillo largo y rubio que resople, al estilo José María Tasso, pues parece salido de cualquier película del mismísimo Berlanga. No le faltaría celuloide en El Verdugo, seguro. Pero también es macabra y triste, hasta el paroxismo. Es penoso que encima me consuele que no haya pasado en España. El caso es que este muchacho, al que probablemente se le iba a aplaudir y vitorear por mutilar, humillar, maltratar y matar a un animal en un coso de arena, terminó arrestado porque no tuvo los cojones para hacerlo. Ahora, no le faltaron para cortarse la coleta, literalmente, en medio de todo el jaleo de la plaza. Para eso también los hay que tener. Yo lo siento, pero desde mi distanciamiento paulatino del patrio arte de matar animales con cuernos en plazas abarrotadas, estoy llegando al rechazo activo y visceral. No puedo con esto. Es anacrónico, cruel, asesino, vergonzoso y vergonzante, y que haya mentes sensibles por las que circula algún tipo de raciocinio y además capacidad para la sensibilidad artística, que lo defiendan me descoloca tanto que no sé que escribir. Espero que Christian encuentre su lugar en la vida, después de un camino torcido y sangriento, y que pronto las plazas de toros se utilicen sólo para conciertos y exhibiciones de motos.

MICROS


Quererla no es que fuera una mala idea, es que era la única.

16 de junio de 2010

OS ECHO DE MENOS


Os echo de menos. Echo de menos amanecer acariciándoos con mis teclas, desnudando vuestro devenir. Echo de menos el insomnio entendiendo el por qué de vuestros desvelos y de vuestros requiebros inesperados. Anhelo los atascos construyendo vuestra realidad. Os llamo con tildes envenenadas y metáforas remolonas. Os intento alterar con aliteraciones. Y os llamo, y os reclamo, y os suspiro, y os requiero en un polisíndeton yermo y eterno. Os halago con epítetos de enamorado. Y me arranco el alma en una hipérbole literaria, y no es sino una paradoja mi soledad irónica en esta antítesis que es perderos sin haberos tenido. Soy como el padre huérfano de un hijo no nacido. Porque vosotros ya estáis escritos, ya os habéis conocido, enamorado, amado, odiado, follado, ansiado, besado, deseado...y ahora ¿qué? Echo de menos todo lo que me dabais mientras yo os lo daba todo. Sí, ahora no sé que hacer y me siento imperfecto e incompleto. Como siempre. Terminar una novela es perder una parte de mi mismo que nunca había tenido.

MICROS


Se tomó una Mahou con almendras aragonesas tostadas a modo de aperitivo y una pequeña ración de pulpo a la gallega; después unos gazpachos manchegos con un tinto de Rueda. De segundo una buena lubina del Cantábrico con una copa de Blanc Pescador. Y para terminar un par de naranjas valencianas y unas cerezas del jerte, a modo de postre. Así, cuando se recostó en la siesta se sintió el tipo más patriota del mundo.

15 de junio de 2010

AVENTURA AMBULATORIA

Tiene redaños que siendo republicano sufra una enfermedad de reyes. Debe ser que los dioses son unos cachondos y yo su campo de pruebas irónicas. El caso es que ayer, sumido en los profundos dolores de la gota, decidí que había dado suficiente tiempo a mi cuerpo, al que mandé a septiembre, y valoré ayuda externa con bata. Llamé a mi centro de salud para pedir cita. Para el viernes. Ups, cinco días cagándome en la madre del señor Úrico eran impensables. ¿061? Sí, verá, es que tengo un ataque de ácido úrico y no quiero acudir al hospital con algo que sé lo que es. Pues vaya a su centro de salud y que le atienda cualquier médico. Buena idea. Eso hago. Nueve y cuarto de la mañana. Cuando llego he de esperar la cola. Lo tomo con filosofía. La edad media de los esperantes superaba los setenta. Y allí empecé a encontrarme con el perfil más común del universo ambulatorio: el abuelo gruñón. Es como si el dulce abuelo(a) que en navidades canturrea con sus nietos, al cruzar la puerta del ambulatorio fuera abducido por el espíritu de alguna madrastra malvada. Si hay, porque hay, si no hay porque no hay. El caso es que ay, que siempre andamos protestando. Los hay incluso que se forman sus verdades y las transforman en axiomas exportables: le aseguro yo señora que si llama para pedir cita desde el fijo no le atenderá la máquina, tiene que ser desde el móvil. Otra señora aseguraba que al llamar por Internet se cansó de pulsar teclas y le dijo a la máquina que era imbécil. Media hora después, con el sistema colgado, una amable señorita llama a una doctora con consulta y le indica mi nombre y mi problema, que ya me llamará. En la consulta más de lo mismo. Solo que el asunto se politiza y no tarda, maldito barrio del sur, en salir Zapatero a la palestra. Un señor, que aseguraba que estábamos sufriendo los efectos del tercermundismo, se inclinaba por afirmar que desde Largo Caballero todos los socialistas unos hijos de punta. Otra mujer, cercana a los noventa, culpaba a los inmigrantes, por traer a sus primos, hermanos y hasta amigos, oiga, para curarlos a todos. Pero mi favorita era la charlatana del y yo más. Que a ti te duele, uf, a ella mucho más. Que tú te cuidas. Ella ni te lo imaginas. Que tú estás gorda, pues ella come más que tú. Que tú fuiste a Italia, ella conoce el nombre de pila de la mitad de los romanos. Que tu viaje fue barato. El suyo una ganga. Que por el contrario fue caro, el suyo le costó un riñón. Hubo un interesante duelo con otro hombre igual de dicharachero que hubo de tirar la toalla. La doctora me pregunta, delante de todos, lo que padezco y en ese momento agradezco a la naturaleza no haberme castigado con un ataque de hemorroides. Entonces, unos y otros, comenzaron a especular conmigo, que pasé a ser el que había venido de urgencias. Todos se quejaban del tiempo que empleaba la doctora con el paciente anterior, sin saber que ellos romperían el record diez minutos después. A las once y media llega mi turno y mis pastillas. Vuelta a casa. Apenas dos horas, pocos recursos empleados de la sanidad pública. Con un poco de cabeza ¿esto no puede ser viable?¿vamos a tener que renunciar al mayor tesoro del país? Me gusta la sanidad pública. Doctor ¿es grave?

MICROS

Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Carabanchel.

14 de junio de 2010

13 de junio de 2010


¡ Te comes las lentejas y punto com ! Rubén, de cinco años, a su hermano.

12 de junio de 2010

Rio de Janeiro

Rio es la antigua capital del Imperio. Desde hace 50 años la capital política es Brasilia y la capital económica, San Pablo. Aún así, los corresponsales de El País firman sus crónicas de Rio de Janeiro. Será porque tiene playa.



Estuve en Rio el puente del Corpus. En cuatro días da para ver la ciudad... si ya has estado antes otros seis días.



Mi recomendación principal sería obviar el Pao de Azucar y el Cristo Corcovado. Son dos grandes atracciones que se ven perfectamente desde cualquier punto de la ciudad. Subir a ellas para ver la ciudad misma, sin tener ni idea de dónde queda cada barrio, es una tontería.



El centro de RJ es mucho más bonito que el de SP. Aún quedan sedes de grandes empresas allí. El Teatro Municipal acaba de ser restaurado y ha quedado precioso.



Lo mejor de está última visita fue cruzar la bahía en barco (ferry) y llegar a Niteroi. Allí tienen el MAC y unas playas con buenas vistas.



También hay que aprovechar las visitas a Rio para comer pescado. Es alucinante la falta de peixe que hay en SP. Pescado y zumos naturales son los dos alimentos típicos de Rio.



Los domingos y festivos, la Avenida Atlántica, en Copacabana queda cerrada al tráfico y es tomada por multitud de gente que hace deporte. ¡El culto al cuerpo! Creo que debría ser un paseo mar´timo peatonal siempre. ¿Y el tráfico? Los cariocas no aceptan que deben ser una ciudad completamente volcada al turismo.

11 de junio de 2010

EMBARAZO DE LETRAS


Escribir una novela es en muchos sentidos como tener un hijo: primero lo proyectas en tu cabeza, fantaseas con su sexo, su nombre, le pones cara. Después llega la parte más intensa, que es cuando te follas a tu novela. Son semanas, tal vez meses, intensos, sentado en el ordenador, acariciando a tu amante. Meses que te subyugan por completo. Pero después de ese polvo, que te deja derrotado en la cama y con cierta sensación de frustración, llegan los meses de embarazo, donde no haces otra cosa que revisar, y revisar, y releer, y cambias la cuna de sitio, y el color de las paredes de la habitación, y el lugar donde se conocieron y... Se hace largo, no es tan intenso, ni mucho menos, como el encuentro sexual de teclear el devenir de tus personajes, pero es todavía más importante para la salud de la novela cuidar su embarazo. Este embarazo, salvo en los escritores profesionales que deben de tener partos programados, tiene una parte de finalización voluntaria que es peligrosa, porque ¿cuando decides que tu hijo está preparado para salir al mundo?¿no habrá siempre una coma que cambiar?¿una metáfora que excluir?¿una explicación innecesaria que comerte con sustantivos y al ajillo de hipérboles? Así un día, sin muchas más razones que el anterior, decides que tu hijo ya puede salir de la tripa del anonimato y lo enseñas, la enseñas, al mundo orgulloso. Primero son los familiares y amigos más directos, que rara vez te dicen que tu hijo es feo, y después, con suerte, el resto del mundo podrá conocerla. Sí, escribir una novela es como ser padre y yo acabo de echar el polvo incial. He tecleado las últimas letras sobre la primera copia de Y ahora ¿qué? Espero que el embarazo no se me haga demasiado largo esta vez.

MICROS


Mientras se desnudaban a besos la farmaceútica vio, en el cajón de su amante, todas las cajas de preservativos extra largos, sin abrir, que le había estado vendiendo estos últimos meses.

10 de junio de 2010

ROPA MARCA LARRY


No son pocos los que me acusan de tendencia al egocentrismo. Y no les culpo. Pero tampoco me culpo a mi. No niego que soy una persona segura en mis convencimientos (cuando los tengo) y el mejor comercial (y el único) de mí mismo. Pero esto no siempre fue así. Quizá todo empezó con el gusto por la diferencia. A los quince años empecé a no querer parecerme a mi vecino, ni a mi compañero de pupitre, ni al que me ayudaba a hacer los estiramientos en Kárate. Mis vaqueros rotos y pintados (a mano) eran la punta del iceberg. Pero ni en eso fue siempre así. Más bien todo lo contrario. Mi madre es una fiera de la aguja y el patrón, y buena parte de la ropa que he usado en mi infancia salía de sus tardes de tracatraca con la máquina de coser. No me gustaba. No es que no diera el pego o fuera fea, simplemente no era de marca. Así que mi obsesión era lograr que la falsificara, que pusiera logos de marcas de verdad, conocidas y prestigiosas que me ayudaran a disimular que la ropa me la hacía mi madre (y que no teníamos dinero para lagartos) Ahora no solo lo veo como una falta de respeto hacia ella, sino como una oportunidad perdida para la diferenciación que tanto busqué después. Perdí la oportunidad de crear mi propia línea de ropa, en realidad nuestra (ya sabéis, el egocentrismo), de diferenciarme de cualquiera porque yo, y sólo yo, hubiera podido llevar una chaqueta marca Larry. Fue una lástima que ahora no pueda presumir de eso.

MICROS

Nunca la creyó cuando aseguraba que podía hablar con los muertos, hasta el fatídico día en que habló con él.

9 de junio de 2010

TIENE TOLONDRAS LA COSA


Cuando ha sonado la voz me he dicho ¿pero qué coño hace este tío en mi cama? He tardado en situarme y comprender que el tío medía veinte centímetros de ancho y diez de largo y tenía números digitales invitándome a levantarme. Lo he hecho atolondrado, vamos, sin las tolondras de otros días. Así que no he empezado con buen pie y sabía que el tono de mi post iba a ser pesimista. Así es la vida del bloggero. Tengo una pregunta: ¿por qué en esta rutina de gobiernos 4x4 que ponen la reductora nadie ha tocado (¿o me equivoco?) el presupuesto militar? La pregunta tiene chicha, y la respuesta las dosis de pesimismo propias del día: porque la guerra es un negocio. Me da que el mundo no lo mueven los gobiernos, ni la ONU, ni la OTAN ni Maily Circus, sino los tres jinetes de la evidencia: la debilidad humana, la enfermedad y la guerra. A saber: la prostitución y el tráfico de drogas, las multinacionales farmaceúticas y las productoras de armamento ¿Lo demás? democracias títeres y dictaduras rebeldes fronteras para dentro. Si pudiera me volvería a acostar, haber si así me levantaba con más tolondras.

MICROS


Los impuestos recaudados por los derechos de autor sirvieron para alimentar a los manteros en la cárcel.

8 de junio de 2010

GRATIS


El poder que la palabra gratis ejerce sobre las personas es misterioso. Es un cebo publicitario consecuencia de su verdadera capacidad de condicionar voluntades. Tu pon algo gratis y tendrás asegurada la cola de personas esperando ¿el qué? eso es lo de menos. Lo veo de forma constante, pero para mí el verdadero paradigma es el roscón navideño. Y me van a perdona el prejuicio, pero el jubilado es el rey del gratis. Allí los ves, una, dos, tres horas (¡es que es gratis!) las que haga falta para recoger un triste trozo de roscón y un vaso de plástico con chocolate. Valor en el mercado ¿tres euros? Ahora dale la vuelta al argumento. Antes de que ese jubilado, o quien fuera, descubra una cola tras la que hay algo gratis, pídele que por tres euros se quede dos horas de pie, en medio de la plaza, con cinco grados bajo cero y amenazando lluvia. Te dirá que si le estás tomando el pelo, que ya ha trabajado suficiente en su vida y que por tres euros él ni sale de casa. En cambio, dos calles más abajo verá que hay roscón gratis y no lo durará, allá que irá con la pregunta ¿es usted del último, caballero? Somos capaces de quedarnos cualquier cosa que sea gratis, la que sea, ya le buscaremos después utilidad. O no. La basura está llena de cosas gratis que nadie supo que hacer con ellas.

MICROS


Estaba francamente alarmada. Su marido llevaba días sin pasar por casa y eso ¡¡¡ la dejaba totalmente indiferente !!!

7 de junio de 2010

UNA NOCHE


No pudo ser más tópico. Una mala racha, un mal momento, una crisis a todos los niveles y la despedida de soltera de una vieja amiga. Una docena de copas y un boys. Estaba completamente borracha pero tal vez tranquila por primera vez en años. Se había puesto ropa sexy y se había depilado, ¡ qué locura ! pensó frente al espejo. De todos los bailarines el que más le gustó fue el mulato de larga melena rasta. Aunque largo, lo que se dice largo, no era el pelo lo que más le pareció. Y como si el destino fuera juguetón siempre con ella, le tocó salir al escenario con él. Ella se sentó en una silla y el striper, entre la algarabía general, fue danzando a su lado, sentándose sobre ella para que acariciara su contorno y, como no, su descomunal polla. Después se puso de pie, frente a ella y con una toalla hizo algo así como crear una barrera con el mundo. Después se echó nata sobre la punta de la polla y esperó. Ella ni se lo pensó un instante y se metió aquella suerte de pastel en la boca. Con ella dentro sí se preguntó un segundo qué hacía ella con la polla de un desconocido en la boca, pero le duraron poco las dudas. Estuvo en ese juego más de lo acostumbrado, como si el bailarín estuviera pasando un buen rató. Luego se inclinó, le dio un beso a modo de despedida y a ella le pareció escuchar con claridad: en el camerino después del espectáculo. Volvió a su sitio, ante los aplausos del respetable, que celebraban como un gol los restos de nata sobre su nariz. No pudo concentrarse en nada más, apenas si aplaudía y vitoreaba pensando en las palabras del mulato. Cuando terminó el espectáculo se fue arrinconando hasta perder por completo el contacto visual de sus amigas, que se movían todas bajo la música como si el turno del baile sensual fuera ahora de las clientas. No le costó encontrar el camerino. El corazón le latía con fuerza, por no hablar de la excitación que se disparaba entre sus piernas. Llamó, escuchó una voz dando entrada y abrió la puerta. Allí estaba desnudo, ciertamente esperándola, el mulato. Sintió una repentina timidez rota por el profesional, que se acercó a ella y la besó con pasión. Estaba desnudo y la erección, y los restos de nata, eran todavía evidentes. Pero no había tiempo para juegos preliminares, tengo otra sesión en menos de una hora, susurró el joven. La llevó junto a una mesa, la dio la vuelta, elevó una de sus piernas, apartó la fina tira del tanga y comenzó a comerle el coño con violencia. Cuando la lubricación fue la suficiente la penetró con facilidad. Ella gimió como una leona herida cuando la polla terminó de entrar y se agarró a la mesa con fuerza para resistir las embestidas. El joven la tenía por la cintura primero, pero después se inclinó y con el cuerpo recostado sobre ella, llevó los dedos al clítoris. Así no tardó en llegar el orgasmo. Primero de ella, que tuvo que agarrarse con más fuerza todavía para evitar que el temblor de las piernas acabara con ambos en el suelo. Después él. Sintió dentro el caldo caliente y los gemidos en su nuca. Luego llegó la calma y los primeros remordimientos. Un beso a modo de despedida y se marchó. A sus amigas les dijo que no se encontraba bien y la acompañaron a un taxi. Ya en casa se sentó en la taza del váter a valorar. Dentro de la cama dormía plácidamente su marido, como en los últimos quince años. Valoró si facilitar la fagocitación de los remordimientos confesando la verdad o dormir con la culpa el tiempo que hiciera falta. Al final se decidió por la culpa. De esto ha pasado casi un mes y las alarmas sonaron hace una semana, cuando el retraso era más que evidente. Por contra de los muchos retrasos anteriores, los que venían del sexo tradicional y todavía de la ilusión intacta y los que llegaron después por los medios artificiales y desesperados, este retraso no le ha generado la más mínima ilusión. Curiosamente vuelve a estar en la taza del váter, esperando el resultado, el restultado que, en el fondo, ha esperado toda su vida. El corazón disparado, las sienes golpeando con fuerza. El predictor tarda en dar su veredicto, pero en el momento en que la línea rosada es más que evidente ella, por contra, lo ve todo negro, muy negro. Cuando la primera lágrima surca su rostro empieza a verlo más bien mulato...

MICROS


Un día, como por arte de magia, se acabó la maldad en el mundo. Curiosamente millones de personas se quedaron en paro.

6 de junio de 2010


Hay que ver la paciencia que tenemos que tener con los papás. Rubén 5 años.

5 de junio de 2010



Señales de humo

“Une sensation de froid
Le matin était clair et absolument beau;
Tu voulais préserver ton indépendance.
Je t'attendais en regardant les oiseaux:
Quoi que je fasse, il y aurait la souffrance.”

Michel Houellebecq

La mañana,
Celeste hasta los tuétanos,
Traía entre sus labios fragancias de agua fresca,
De orquestas en las ramas de los árboles,
De Lázaros alzándose.
(Mejor hubiesen sido hedores pútridos
De enfermedad y muerte,
De lúgubres sarcófagos,
De pájaros y fuentes degollados,
De un gris enmudeciendo cualquier código.)
La luz, por la añoranza subvertida,
Pintaba en mis pupilas horizontes
Surcados por la jerga vaporosa,
Preludio del telégrafo y el morse,
Que usaran hace siglos los Apache.
Yo quise interpretar que eran llamada,
La pipa de la paz, ansias de encuentro...
Qué estúpidos los muertos cuando olvidan
Que el humo son cenizas apagadas
Penadas a no ser de nuevo fuego;
Que el viento
Las dispersa,
Las consume;
Que Apache significa “el enemigo”.

Amazonas

Hace unos meses vi un documental dirigido por Jose Padilha y producido por la BBC y HBO sobre la actuacion de los antropologos con los indios del Amazonas. Los compraban por un machete.
El finde pasado estuve de turismo por el Amazonas. Fui con otras 12 personas de SP. Manaus es el puerto base. Desde allí atravesamos el rio y vimos el encuentro de las aguas. Despues continuamos navegando por los afluentes.
El guía es nativo. Sr. Cobra. Un espectáculo en sí mismo.
Con el mismo machete iba apartando las ramas mientras avanzabamos con la canoa. Partió el pollo que utilizamos de cebo para pescar pirañas. Cortó el limón de la caipirinha. Acondicionó los árboles para colgar la hamaca donde dormimos.

Yo no llevé cámara, pero sí Tavo y Naty.

4 de junio de 2010

COLGADO


Seguro que los que trabajáis con bases de datos grandes y lo hacéis en excel vais a entender rápido mi historia. Me da la impresión de que con la informática somos un poco como los adictos. Frente al ordenador, con las manos sudorosas, esperando el resultado no me cuesta imaginarme frente a una máquina tragaperras. Estás ahí, sabiendo que tienes varios informes, sin saber en cual de ellos grabaste todas las modificaciones, con el sistema colgado. Piensas, vale, le voy a dar un poquito de tiempo (echas las primeras monedas), después otro poquito (sigues echando) pero la cosa no mejora, aun así, claro, como has echado monedas (has esperado, en lugar de reiniciar y perder lo que no hubieras grabado) sigues esperando, y esperando. La decisión entonces es difícil, con todo el tiempo que has esperado ¿merece la pena ahora reiniciar? si no lo he hecho antes ¿ahora es rentable? Así la máquina tragaperras, digo, el dichoso windows me gana una vez más la partida, después de diez minutos mirando su puto relojito de arena, control alt supr, administrador de tareas, finalizar tarea...

MICROS


La crisis de fe llevó a Dios al paro.

3 de junio de 2010

RICACHONES


Es paradójico, por no decir cruel, la proliferación de programas de tipo documental que pretenden mostrarnos la vida, vidorra mejor dicho, de los muchos (ironía donde las haya) ricachones que nos rodean. Uno de ellos, si no he entendido mal, lo que muestra son las casas en las que los adinerados (lo de ladrones lo dejo para la interpretación de cada uno) pasan sus glamurosas vidas. Van haciendo preguntas de lo que hace en la piscina, de como es de enorme un baño ¡¡¡ con tres ambientes !!! la sala de juegos, la terraza con vistas a, todo, absolutamente todo. Echo de menos un pelín de ironía en la forma de enfocarlo. Yo haría una especie de test sorpresa para ver cuanto de bien conoce su propia casa. Empezaría preguntándole a la señora o al señor donde está la fregona más cerca, después que clase de alimentación utiliza su plancha o qué tipo de producto usa para el baño, uno específico para cada superficie o el manido y resultón K7 que usamos casi todos. Me gustaría ver la cara de más de una. Eso a la filipina, eso se lo preguntamos a Yin, ¡¡¡ Yin ¿dónde guardas la cosa esa con pelos para el agua sucia? !!!

MICROS


Pensó que acababa de conocer a la persona más idiota que jamás conocería en su vida, estaba convencido. Apenas un minuto después se dio cuenta de que, tarde o temprano, alguien le rompería su sueño.

2 de junio de 2010

BENT EYEBROW, SPEINCITY Y LA BANDA DEL BOTÍN


Hubo un pueblo en el lejano Oeste llamado Speincity. Era un lugar soleado y tranquilo, dirigido por el sherif Bent Eyebrow. El único problema, además de la tendencia a la fiesta y el despilfarro de los lugareños, era una banda de cuatreros a la que todos llamaba los del Botín. Algunos de sus miembros eran ya míticos, Beseceache, Catalanbox y otros poblaban el imaginario común. Las abuelas asustaban a los niños con el hombre del Euribor. Mientras el poblado mantuvo su día a día y los cuatreros su nivel de beneficio, todo estuvo más o menos tranquilo. Incluso la banda prestaba dinero a los ciudadanos que querían hacerse una casa o mejorar su negocio. Hasta que llegó una repentina crisis, entonces los ciudadanos apenas si tenían para comer, con lo que los cuatreros dejaron de tener qué robar y los intereses se demoraban en demasía. Se vieron sin beneficios y muertos de hambre. No querían matar, así que hablaron con el sherif, oye, le dijeron, si entre todos nos ayudáis prometemos no matar a nadie. Así Bent Eyerbrow reunió a su pueblo, les explicó que en momentos de crisis había que arrimar el hombro, que aunque sonara injusto iba a crear un impuesto especial para salvar a la banda de cuatreros de la ruina y el hambre, recuperando así la paz imperante antes de la crisis. A regañadientes el pueblo accedió, arrimó el hombro y sacando de donde no había, mantuvieron con vida a la banda del Botín. Después llegaron tiempos mejores y algunos aldeanos le reclamaron al sherif que exigiera a la banda de ladrones que devolvieran todo aquel dinero. Y Bent lo intentó, pero por mucho que los buscó por colinas, valles y montañas, no hubo rastro de ellos...

MICROS


El problema no era lo evidente, que del amor al odio había un corto trayecto, sino que él estaba dispuesto a hacerlo cuchillo en mano.