Se interesaba más por la vida de los demás que por la suya propia. El instinto le decía que abandonarse tanto podía ser peligroso, así que empezó a preguntar a los demás por su propia vida, la única forma que se le ocurrió de interesarse por sí mismo.
23 de junio de 2010
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1 comentario:
Pero amigo Larrey...¿cómo crees que se descubrió la vacuna contra el tétanos, la tuberculosis, la penicilina..? ¿Cómo crees que la humanidad avanza y se conoce si no es analizando otras células, otras salivas, otros organismos distintos a los tuyos?
Un abrazo
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