20 de noviembre de 2008


ENTRE REJAS

Te pensabas un intocable que ibas a poder pasar unas semanas de descanso en los Pirineos franceses y que te ibas a ir de rositas a otro lugar a despedir a tus compinches asesinos con un abrazo mientras tú celebrabas de nuevo la muerte de algún inocente.

Eres muy mala persona, se te acusa de haber cometido diversos asesinatos a personas que lo único que hacían era pensar diferente a ti. Dentro de tu cabeza lo único que caben son ideas de sabandija o de rata, porque matar a alguien por pensar diferente lo único que demuestra es que eres un opresor, un tirano y un asqueroso dictador.

Todas las personas que has matado o has mandado ejecutar por tu gracia “divina” ya no podrán opinar nada sobre ti, pero por suerte algunos como yo, sí. Podremos estar años recordándote como lo que eres, simplemente escoria, y algunas de tus víctimas que por suerte sobrevivieron a tus viles ataques, como Eduardo Madina, podrán mirarte a los ojos en uno de los juicios por los que tendrás que pasar antes de pudrirte durante 40 años en la cárcel, justo el mismo tiempo que el dictador Francisco Franco, compinche tuyo en tiranía, gobernó.

40 años, ¿lo has pensado bien?. Vas a tener tiempo de aburrirte mucho tiempo allí dentro, y nosotros nos podremos recrear al verte de vez en cuando metido en la jaula delante de los jueces, para que nos hagas un ratito el mono dando patadas, insultando o amenazando a los que te rodeen. Das pena por lo que eres pero no generas lástima.

Nosotros pensamos diferentes, votamos porque creemos en la democracia para que ganen las ideas, no las balas. Tú no, tú sólo creías en la violencia para imponer tu pensamiento.

Desde el día de tu detención somos un poquito más libres y tu ETA, un poquito más débil.
Seguiréis intentando hacernos daño pero estáis acabados, lo entiendes Txeroqui, acabados. Y tú ya sólo eres carne de cárcel, como lo serán los que sigan tu camino. Ahora sería bueno que pensaras un poquito y que aprendas a que las ideas se defienden así, con palabras.

1 comentario:

Larrey dijo...

Certero comos siempre, capitán.