11 de mayo de 2007

EL CULTURETA


Hoy voy a recomendaros un libro. Bastaría esta frase para dar por finalizada la sección, pero no me resisto a la tentanción de seguir tecleando, y voy a recomendar uno en concreto: Laura y Julio, de mi admirado y odiado (ambos por la misma razón, su capacidad para crear) Juan José Millás. Y lo hago porque me lo he leído. Y esa frase que parece una perogrullada no lo es tanto. Desde que naciera mi pequeño la lectura de ficción y yo nos hemos distanciado. Puede que tenga celos de sus ojos verde mar, o de que tenga más tiempo Teo y su granja que para los últimos cuentos de Manuel Rivas. El caso es que, perdida ya la rutina del metro (dichoso atasco, prefería el enlatado cultural matutino) me ha resultado imposible encontrar un espacio, furtivo tal vez, para que la literatura y yo volviéramos a ser la pareja de hecho que fuimos. Por eso celebro cada vez que termino una novela con el júbilo de un hincha que ve a su equipo ganar la copa. Además, en este caso la obra creo que merece la pena. Es buena, porque basta que la escriba su autor para que lo sea, entretenida y diferente. Da la sensación de que Juan José Millás tiene la capacidad de romper el cascarón a la realidad y darle otra forma, pero interior, como si la realidad que nosotros vemos fuera ficticia y la que nos muestra él esté oculta. Eso ocurre con este peculiar trio amoroso. Hay amor, sexo (menos del que la novela pedía, hay le pongo un pero a Juan José), personajes misteriosos y un desenlace especial, diferente. La normalidad hecha pecualiar. ¿Cómo se llamaban aquellas imágenes que solo alejándote podías ver en un segundo plano la figura?. Eso hace él con Laura, Julio y su vecino. Eso serían para todos nosotros, pero para él son otra cosa. Claro, que si quieres saber qué, deberías leer la novela, el cultureta nunca cuenta los finales.

1 comentario:

Dudu dijo...

Tomo nota pero Millás me cuesta trabajo. Cuestión de gustos.