Soy una adolescente de trece años con unos kilos de más. Así empieza la carta al director que ayer escribieron en El País Nerea y Ainara. En ella narran, en primera persona y con una profesionalidad sorprendente, lo duro que puede resultar para una niña que no se ajusta al cannon de belleza preponderante intentar comprarse ropa de moda.
Me inquietaron muchas cosas de su carta. La primera la necesidad que sentimos por estar a la moda, una cadena más en esta especie de locura postmoderna que es nuestra vida, que nos exige esfuerzos en todos los sentidos para no quedarnos fuera de juego, para que no nos consideren desfasados: ropa, lectura, ecología, tecnología...son tantos los frentes a atender, que somos competitivos hasta la médula sin reflexionar sobre ello. También me inquieta que desde los grupos productores de moda no se atienda una demanda lógica, ¿cómo un grupo empresarial que busca la venta (¿o es una religión que no conocemos bien?) no ofrece la gama suficiente de tallas como para que toda niña que se precie pueda llevar su ropa?. ¿Qué pasa?, ¿qué tus pantaloncitos en una cincuenta ya no están monos?. Eso me invita a pensar que para ellos, además de una tarjeta de crédito, somos un escaparate andante, así que los que andamos sobraditos de kilos no somos buenos para la marca. ¿Quien no me dice que algún día habrá una policía especializada en estética que me detenga en una esquina por lucir una camisa Ralph con menos estilo del legalmente establecido?.
Después, esas niñas hablaban de que se sentían despreciadas por que las dependientas les hablaban de las tiendas de al lado, que eran tiendas para mayores y, por tanto, con una mayor gama de tallas. Esa era la ofensa, no poder lucir tipito, en el fondo ellas mismas (no hay crítica, ni mucho menos) asumen que lo que les gustaría es poder ponerse esa ropa, tal y como es. Más allá de su crítica está su resignación. Por lo tanto ya están asumiento qué es lo ideal, lo correcto, que son esas caderas famélicas que se meten en un vestidito de Zara. Ya lo dejan claro en su primera frase: unos kilos de más. Si hay unos kilos de más es porque hay unos kilos concretos que se consideran los adecuados. Y no lo es por salud, porque el margen de lo que es saludable es mucho más amplio que la diferencia entre una cuarenta y una cuarenta y dos. Estamos caminando a un tiempo hacia la bulimia y hacia la obesidad, ya no habrá término medio, ni mental ni físico. Mental porque cualquiera que sobrepase esos kilos de más de los que hablan estas niñas serán tildados de gordos, ni físicos, porque cada vez son más las personas que se pasean por los límites sanitariamente arriesgados de la obesidad o el defecto de peso.
Somos todos responsables, y yo el primero. Y para celebrarlo, para lanzar un canto al aire en favor de los saludablemente regordetes, me tomaré un par de cervezas y unas patatas en el aperitivo. ¿Después?, después por la tarde saldré a correr, haber si bajo un par de gramos.
6 comentarios:
Larrey, personalmente... no creo que sea un problema genaralizable por ente propio, veras te explico, soy profesora de apoyo, ayudo a crios no solo en las asignaturas preescritas sino que engloba un "auxilio" sicologico, vamos que a grosso modo mi función es generar en mis alumn@s la confianza y estimulos necesarios para que en las asignaturas que fallan sean mas "competentes" por decirlo de algún modo. Entonces la confianza entre yo y mis alumn@s es mas fraternal y amistosa a pesar de la edad. Por tanto estoy muy muy involucrada en problemas sociales y marginales, sobretodo en la edad adolescente (que cada vez empieza antes...).
Tengo alumnas, por ejemplo Marti, es una chica "gotica", vamos que piensa que puede pasar desapercibida vistiendo de negro, y maquillandose "mientras nas churretes en la cara me ponga mas fea estoy", jajajajaja es un encanto de chica, con sus problemas y dudas como cualquier chica de 15 años... Y veras lo ke vengo a contarte, todo viene a razon delpoder de los medios de comunicacion, mueven montañas... sçi, se que hay un problema con la anorexia y la moda, pero es inculcado, estamos ante un problema promovido por nosotros.
Hoy dia por cualquier chuminada, llevamos a un crio al sicologo. Veras, yo de pequeña sufri lo que hoy dia se llama "maltrato escolar"... jajajajaja mi hermano mayor me perseguia por los recreos con su pandilla llamandome "Caponata 4 ojos", jajajajajaja y no me he suicidado ni tengo un trauma con las gallinas, ademas sigo poniendome leotardos de rayasx jajajajajajajajsa. No se si me llego a explicar lo k kiero hacerte llegar, pero ahi queda.
Feliz dia del trabajo :D
he cogido ideas confusas de lo que me quieres contar, la verdad, pero puede que sea este maldito aperitivo a la española, con sus cervezas y sus panchitos, y sus cervezas, y sus cervezas. También creo que es un problema inculcado por nosotros (de ahí la ironía del salir a correr esta tarde, ironía porque dudo que me motive lo suficiente). Es verdad que en el colegio siempre hubo cuatro ojos (¿llevabas plumas?, lo digo por lo de caponata...ah, los leotardos, madre, que sutileza la de la crueldad infantil). Pero también los niños de antes teníamos un apoyo mucho más directo de nuestros padres, trabajaban menos los dos (o uno de ellos ni lo hacía) y nuestro escondite del mundo estaba más claro. Ahora los niños no solo no encuentran ese apoyo tan fácil e inteligente, sino que lo que encuentran es la indulgencia fácil y el para diez minutos al día no voy a ponerme a estudiar. Además, creo que la crueldad va en aumento (no se si cualitativa o cuantitativamente) porque lo padres, en nuestro afan de perfección y sobreprotección, cuestionamos a aquellas figuras de autoridad que ponen límites a nuestros hijos.
Estudiar, no, ponerme a discutir ¿en qué carajo estaba yo pensando?
Los kilos de más, un problema puntual de las adolescentes ¡de toda la vida! me recuerdo haciendo dieta con 17 años, porque quieres verte mejoR, que te vean mejor. En cuanto a la moda también es propio de esa etapa bobita de la vida, de la inseguridad, de ser igual que todo quisque, identificarte con un grupo; lo que sea menos ser diferente de los demás ¡tú solo!; mis hijos lo verbalizaron así, ¡mamá yo no quiero ser diferente, quiero ser como los demás! prefieren estar camuflados entre los demás.
Aparte, el asunto de la gordura es muy importante y vamos corriendo a más gordos/as al día, sólo falta que mires lo que circula por la calle ¿por qué se llega a ese punto de dejación, de abandono de uno mismo? supongo que la autoestima está muy maltrecha ... supongo.
PAQUITA
puede que sea un problema de educación. Cuidar el cuerpo es algo que tenemos que aprender. Y mantenerlo requiere esfuerzos y sacrificios que no siempre compensan. A mi también me gustaría tener el cuerpo que tenía con 20 años, pero entonces no pasaba diez horas al día sentado, y tenía tiempo para jugar al balonces, al fútbol, correr, nadar, ir al gimnasio...todo eso ahora no puedo hacerlo.
Es duro admitir que con la edad hay cosas que vienen de la mano...a mi, en particular, llevo desde hace unos 2 años con 3 kilos de más, ...hago dieta que me cuesta horrores y en cuanto lo dejo..¡tachán! ahí aparecen, ni mas ni menos, es como si mi cuerpo ahora fuese como antes y con 3 kilos mas....¡es duro asumir ese pedazo de michelín! pero me parece a mi que no me va a quedar otra...
Esto no es problema en comparación de lo que veo por la calle. Veo muchas jovencitas que dejadas "por no se qué" están pasadas de peso,... la alimentación, el no hacer gimnasia, la baja autoestima, no lo sé..pero se ven muchas y eso sí q me llama la atención... eso no es bueno, por ellas, por su salud.
elena
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