Él era un relato breve y un artículo al día. Como lusa era una poesía, Mon un acertijo y otros muchos que formaban la blosgfera particular. No se conocía y se sabían todo por lo que escribían. Hasta que un día dejó de hacerlo. Pasó el tiempo y todos se preguntaban por él. Pasó más tiempo y su recuerdo se fue diluyendo entre las teclas y las prisas. Nunca nadie supo jamás por qué dejó de escribir.
28 de abril de 2007
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5 comentarios:
A Larrey: del que al igual que en este relato, sabemos de él por lo que escribe:
Unos amigos de la blogosfera
Nos gusta el relato, Larrey y tu blog
tienes una sorpresa en la entrada 52 de http://filoabpuerto.blogspot
Un abrazo
No, en la 52 no, en la 53.
Chaíto
Ni se te ocurra desaparecerte... mira... qué te buscamos.
Un abrazo
A veces se desaparece y no tiene porqué existir una causa que lo justifique. Por lo menos ante los demás, que un@ mism@ siempre tiene, por peregrinos que parezacan, sus motivos.
eso es lo que me gustaba de este relato. Nadie lo sabe, lo cual invita a que cada uno busquemos nuestra razón, que puede o no reflejar su estado de ánimo, sus anhelos, sus miedos...perdón, creo que en el aperitivo, como diría Sabina, demasiada cerveza...raro escribir con esta esponjosidad, es agradable, casi que la echaba de menos...
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