21 de abril de 2007

EL GILIPOLLAS

EL CARTEL: Mi hermano y yo somos gilipollas y del Real Madrid.


Os propongo un juego, en diez segundos debéis descubrir el fallo de esta fotografía...5...4...3...2...1...¿ya?. ¡ Pues sí !, el cartel que sujetan los dos adolescentes está mal escrito, porque el jilipollas es él.


Me han mandado esta foto dentro de una presentación titulada spain is different. El resto de imágenes son más o menos simpáticas, y muestran peculiaridades de nuestra idiosincrasia como país, vamos, que tira de tópicos para hacernos reir. Pero esta foto es diferente. Para intentar entenderla y, sobre todo, entenderlo a él, me pongo en su lugar. Partimos de una base que lo complica todo, y es su disfraz (llamemos de esta forma despectiva a su profesión de soldado). No consigo imaginarme qué razones podrían hacerme llegar a una profesión que contempla como una de sus actividades la aniquilación de un ser humano. Pero tiremos de imaginación y hagámonos a la idea de que soy soldado. Me destinan a un país, probablemente del próximo oriente, más que probablemente en una (supuesta) misión humanitaria. ¿Y acompaño mis tareas sanitarias, de vigilancia, de supervisión, de enseñanza con una foto en la que ridiculizo a dos jóvenes que ilusionados se hacen una foto con el soldado salvador?. Hay más de lo que parece en esta foto. Están los jóvenes, con la camiseta del Madrid, con el cartel (del que desconocen su significado). Para ellos no es sólo una foto, es un acercamiento al mundo que sueñan, que envidian, que anhelan. Son carne de patera. Y luego está el soldado. ¿Qué pretendía realmente?, ¿a quién esperaba mandarle esa fotografía?, ¿la iba a enseñar a sus colegas del barrio y se iban a reír de la inocencia de los muchachos?, ¿sus colegas lo iban a celebrar con una carcajada?. ¿Pensaba que iba a ligar con ella?, mira, nena, aquí estoy riéndome de dos peligrosos asesinos en serie y futuros terroristas, y no me tembló el pulso al escribir el cartel. Hay tanta miseria en cualquiera de los planteamientos que no me apetece seguir.


Y es que no consigo entenderlo, he visto (incluso participado) de ese macarrismo infantil de patio de colegio ante el diferente. Pero luego te llega la adolescencia y la juventud y con ello la evidencia de que tal vez en este patio no lo seas, pero ¿quien te dice que no habrá uno en el que tú serás el gordito con gafas?. Maduramos y aceptamos la diferencia como algo enriquecedor. Bueno, maduramos casi todos, porque es evidente que este soldado no ha superado esa etapa preadolescente. Y da que pensar, ¿serán todos así?¿ese será el perfil del soldado tipo?, hemos visto imágenes relamente humillantes en este sentido. Es a este tipo de macarra de patio en el que reside la supuesta paz occidental?¿explicará eso los continuos fracasos de los cascos azules y similares?.


En fin, prefiero parar aquí, luce un un arrogante sol primaveral, que no solo va a provocar la efervescencia de las flores, sino del ánimo de mi peque y sé que esta sensación de mal humor con dos veces que lo vea caer del tobogán se habrá esfumado. Así que no voy a darle más tiempo, allá él con sus miserias de aprendiz de Rambo cañí.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Tranquilo Larrey, no te lo tomes tan mal, se nota mucho, que mucho, muschisimo, que la foto esta trucada... Hoy en día, a pesar de los subnormales que andan sueltos, parece increible que todavía queden algunos en casa jugando con el photoshop.. 54/u2

Larrey dijo...

la foto, en tamaño grande,no parece trucada.Ahora, puede serlo perfectamente, pero está bastante lograda, entonces la gracia del autor del retoque, que ha puesto tanto empeño en su obra, es el que merecía el artículo.

Larrey dijo...

retiro lo dicho y te doy la razón (sonrojado, pese a todo) porque la parte final del texto está fuera del cartón. La verdad es que me siento mejor, es más gratificante pensar que esto no ha ocurrido. Qué bien no tener razón.

Anónimo dijo...

Claro, uno se queda aliviado, pero surge otro nuevo dilema. Ya no es el militar quien tiene un comportamiento estúpido, sino, la persona que ha puesto tal empeño en photoshop... Saludos

Anónimo dijo...

Ni hablar del artículo que merecería quien, por malinterpretar una imagen, ha insultado a un desconocido soldado que probablemente andaba ayudando a los dos chavales, llamándole asesino. Qué cómodo se está en casa, so juzgando y poniendo a parir al que se juega los huevos y del se desconoce todo, absolutamente todo, señor larrey.

Larrey dijo...

Es lo que tiene no ser poseedor de la verdad absoluta (y advertirlo en la cabecera del blog). No dejaré de criticar todo aquello que considere oportuno (por no decir lo que me salga de los cojones (que no me juego en batalla alguna)). Y no me gusta estar en los sillones. Pero es fácil, lee los comentarios anteriores para entender un poco

Anónimo dijo...

Discrepo con vosotros, si la foto se mira desde el punto de vista de que un soldado español se esta riendo de dos chavales, pues es de mal gusto, pero el E-mail se titulaba es españa es diferente, y capta realmente la esencia del español,a mi me hizo bastante gracia pero lo vi desde un punto de vista muy distinto, lo vi como que, cuando un español sale de españa la va cagando, mirarlo asi, y si esta trucadisimo.

Anónimo dijo...

Antes de subir la fotografía infórmate. O mejor, ponte gafas... MADRID está escrito entre la camiseta del chaval, y el cartón.
Es muy fácil criticar estando en tu silla frente al ordenador con una mano en el ratón y la otra en el nabo. Pero cuando les necesites te frustarás y te enfadarás si no te prestan su ayuda.
No sabes lo mal que lo pasan allí, ese es un soldado que estuvo en Irak en una guerra en la que no eligió participar.
El trastero de la imaginación no, el basurero de la información.

Larrey dijo...

Al último anónimo: leete los comentarios anteriores, por favor (si quieres, claro) creo que aclaramos un poco el entuerto.
En cuanto a la verdad, espero que no entraras en este espacio buscándola, porque no la vas a encontrar.
Y por último, ni tú, ni cien millones de fotografías trucadas o no harán que respete el trabajo de un tipo que se viste de militar y lleva un arma para matar a sus semejantes. Lo siento, por ahí no paso. Nadie me va a obligar a respetar a los militares.

Larrey dijo...

Ah, y lo de escribir con una mano en cierto sitio, conozco escritores capaces de escribir con la polla mejor que muchos con cuatro manos, así que no sé si me vale como insulto.
En cuanto a la ayuda, tú supongo que renegarás como mínimo del 50% de los políticos de este país. Eso no hará que ellos tengan derecho a ningunearte cuando estén en el poder, ¿o entonces te enfadaras si no te prestan su ayuda?

Anónimo dijo...

Mucho despotricar demagógicamente para al final corroborarnos que el gilipollas eres tú...

1) Por no darte cuenta de que la foto está, EVIDENTEMENTE, trucada (si te fijas bien en el letrerito, las patitas de la R y la parte de abajo de I y D se salen del cartón).

2) Por ser, EVIDENTEMENTE, hincha del club más prepotentemente patético y de afición más "encefalogranicamente" plana del mundo: el Real Mandril.

Enhorabuena, machote.

Anónimo dijo...

El escrito en sí sería una crítica y reflexión fantástica, para aplaudir hasta agotarse... si fuese cierto lo que habías supuesto. Lo que ocurre es que al no serlo todo ese gran ataque se te ha venido en contra. Puede venir cualquiera con tu mismo discurso y aplicártelo a ti.

Al final lo que sería un gran discurso se queda en un delirio vacío... y lo que es peor, quedas como alguien que critica por criticar, el típico troll tocapelotas. Yo no creo que seas mala persona, pero tienes que aprender de este error. Más todavía cuando era tan tan evidente que era un fake, ya no sólo porque las letras de "Madrid" están en parte fuera del cartón sino porque se veía a leguas que eran fuentes de un ordenador, comparas las letras repetidas y son exactamente iguales, cuando nadie a mano alzada hace dos letras iguales y menos en un cartón y a trazo de rotulador.

Y por cierto, "gilipollas" se escribe con "G" tal y como lo puso el autor del fake, no con "J" como lo pones tú en el primer párrafo.

Cuando uno va a lanzar un ataque debe asegurarse que se apoya en la veracidad para que se le pueda tomar en serio. Si lo consigues, será un honor seguir leyéndote... aunque sea más de 10 años después como en este caso.