15 de abril de 2007

CASTELLANOPARLANTES




Estoy buscando en Emule el documental Ciudadanos de segunda, emitido por TE (Tele Esperanza, perdón, TM) y por tanto no puedo opinar, como hacen un par de lectores en EL País (uno a favor, otro en contra) sobre lo que expone en relación a los castellanoparlantes en Cataluña. Puedo hablar, eso sí, de mi experiencia personal. Llevo quince años veraneando en un pueblecito de apenas mil habitantes de Castellón. Allí se habla un híbrido entre el catalán y el valenciano, pero cada verano acudimos, como buenos hijos de la emigración urbanita, madrileños, valencianos y catalanes, para pasar unos días con los que todavía permanecen allí. En estos años he tenido un solo percance (uno y con una persona) en relación al idioma. Pasó uno de los primeros veranos, y este jovenzuelo (ya no lo es, como tampoco lo soy yo) siguió hablando en catalán mientras todos lo hacíamos en castellano en una táctica de esnobismo palurdo para intentar marginar al madrileño que se había llevado a la chica. 15 veranos después me habla en castellano, no sé si por convencimiento o por aceptación de la realidad: sí, me llevé a la chica.
Con esto ni tan siquiera quiero magnificar la visión abierta de los catalanoparlantes. ¡ Qué va ¡, me limito a evidenciar una lógica: si hablas es para que te entiendan, es pura matemática vital. También mi actitud era la lógica (eso creo yo). Si voy a Londres, por mucho que sepan castellano mis colegas, no me sentiré ofendido si se habla inglés, me limitaré a esforzarme por aprender y entender, y a preguntar cuando no sepa. No hago, como muchas personas que conozco, decir aquella frase tan horrible de ¿no están en España?, ¡ pues que hablen español ¡. Por eso en estos quince años he conseguido bastantes cosas, entre ellas, aprender catalán, con lo que eso supone para mi de enriquecimiento personal. Es más, me esforzaré, como haré con el inglés, para que mi hijo también lo haga. Mi empresa tiene sede en Barcelona y en estos años jamás he tenido un problema en este sentido con cliente alguno y menos con mis compañeras.
Es verdad que la calle siempre está a años luz de los pasillos institucionales. Y ahí, creo que de eso hablaba el documental, se toman decisiones, quizás ancladas en una especie de tardofranquismo, para fomentar el uso del catalán que suponen una marginación contra aquellos que, libremente, deciden utilizar el castellano. El problema, creo, o uno de ellos, es que muchas personas se olvidan de a dónde van. Se quejan de que no pueden escolarizar a sus hijos en escuelas donde solo (o como lengua base) se hable el castellano. Ya, pero es que si su prioridad es que sus hijos estudien en castellano no deberían haberse ido a Cataluña (o si están obligados, al menos entenderlo). Puede que sea injusto (lo es), pero también son injustas muchas de las decisiones que toma Esperanza Aguirre en Madrid y tengo que convivir con ellas (quejándome, claro). Si las instituciones Catalanas se empeñan en seguir en esta dirección no solo muchos ciudadanos, sino muchas empresas, van a eliminar Barcelona (por decir una ciudad) como posible destino. Quizá entonces se den cuenta de que ya no son tan necesarios esos esfuerzos, que el catalán está vivo y no se puede utilizar como herramienta de discriminación. Los demás, mientras tanto, haremos lo que podamos por entenderlos, y si en una tienda no somos capaces de saber lo que nos dicen, marcharnos a otra. Claro, que ganas dan algunas veces de hacer como el del chiste, aquel que entra en un bar, consume y cuando le dicen la vuelta en catalán pide que se lo digan en castellano (aun entendiéndolo), como el camarero una y otra vez se lo repite en catalán, cansado le da el dinero pero diez céntimos menos. Entonces el camarero, en un meridiano castellano le dice “oiga, le faltan diez céntimos”. El cliente, con sonrisa de victoria, deja los diez céntimos sobre la barra con la frase “ay, madre, ya sabía yo que por diez céntimos acabarías hablando castellano”.
Bon día.

6 comentarios:

Dudu dijo...

En el ámbito laboral jamás he tenido problema de idioma con nadie, ni catalanes, ni vascos, ni gallegos, ni andaluces. Cuando llega a alguna oficina algún texto en el idioma autonómico, ellos lo remiten traducido a la central. En el ámbito personal tengo familia en Barcelona, en un pueblecito cerca de Vic y no he tenido mayores problemas cuando he estado de visita. Alguna cajera empeñada en decirme el precio en catalán después de yo replicarla que no la entendía y entonces encabronarme y decirla que muchas gracias, que no sabía que la compra era gratis, ahí reaccionó y me dijo el precio en castellano. Por cierto me da la sensación que los problemas surgen con los charnegos, que pretenden hacerse más catalanistas que nadie por la vía más absurda. Si al final se trata de entenderse, yo pongo voluntad en chapurrear cuatro frases en catalán y la mayor parte de la gente en hablar castellano.
Por cierto, en Galicia nunca he tenido ningún problema, lo que me ha ocurrido es encontrar gente, generalmente mayor, que no utiliza el castellano excepto en el verano cuando se produce la invasión de madrileños, con lo que les cuesta trabajo.

Pedro dijo...

El sábado santo, en Castellón, retransmisión del partido de las 10.
En catalán (dialecto valenciano) por Canal 9. En catalán fetén por Tv3. En laSexta en español, con la posibilidad de cambiar el audio del TDT a las otras 3 lenguas ofiiales.
Y las series y películas, ni de coña se pueden ver en VO.

Anónimo dijo...

Por suerte (o desgracia) vi trozos del programa de TM, en TV3 y lo encontré aberrante por que esta gente no tiene ni idea de lo que en Cataluña se vive. Ni mucho menos los castellanoparlantes son ciudadanos de segunda, mas bien al contrario ya que en los pueblos si que se suele hablar en catalan pero en Barcelona es dificil entrar en una tienda y que te atiendan en catalan. Además por que tanto problema....siempre es con Cataluña en el Pais Vasco esta todo en castellano?? y en Galicia?? Pero si hasta encontraban mal que el hombre del tiempo en una cadena autonomica diera la previsión solo para Cataluña. Acaso en las otras cadenas autonomicas no lo hacen?? Yo normalmente hablo catalan pero si alguien se dirige a mi en castellano no tengo ningún problema en cambiar y creo que como yo el 90% de los catalanes. Pero siempre en todos sitios hay maleducados y los poco tolerantes.

Enrique Sabaté dijo...

De bobos están llenos todos los botes. Independientemente del idioma en el que se expresen. A mí me apena no poder hablar catalán, entiendo bastante pero no lo hablo. Lo mismo me ocurre con el euskera. O con cualquier otro idioma. En Madrid mandan los que mandan y siempre andan ofendidos y boicoteando. Ora el cava ora la SER. Y el caso es que crean opinión y acaban engañando con sus mentiras. Por otra parte creo que unos y otros debiéramos esforzarnos por no mirar a nuestro propio ombligo y abrirnos algo más al mundo. Somos europeos ¿no? Indoeuropeos que en algún momento deberemos ser mestizos o ´¿qué otro futuro le queda a la humanidad? Un respeto a las culturas y a las lenguas; pero sólo somos un único género humano a pesar de lo que diga el nuevo reconquistador.

Salud.

Caminante dijo...

Mi experiencia, a cualquier sitio que haya ido, es que la gente que se comunica habitualmente en otra lengua, cuando ve que tú no la hablas pasa de inmediato a la tuya ¡si la sabe, claro! y esto vale para Cataluña, el país vasco, Galicia y más allá del Pirineo.
Eso sí, los carteles oficiales, en los pueblitos de la Euskadi profunda, sólo en vasco, y en los pueblos restantes además en: francés, inglés y alemán ¿en castellano? ¡no! manías ... pero serias. PAQUITA

Unknown dijo...

..pero es tan fácil!!Qué bonito es hablar dos lenguas!! Qué bonito es irte a vivir a otro lugar que te acojan como si fueras de allí y que tengan otro idioma y aprenderlo!!. Esto vale para el galego, el valencià, el euskera, el inglés, el francés..etc..el inglés es más necesario? ¡debemos crearnos la necesidad de conocer la cultura y la lengua del sitio donde vivimos, hayas nacido allí o no..Qué bonito sería que los políticos no "obligaran" a estudiar la lengua a los ciudadanos, los que han nacido allí o los que vienen de "fuera", ya que no ven inconveniente en que sus hijos, estudien castellano, catalán, inglés y hasta chino!!En definitiva cultura y enriquecimiento personal. Es más facil de lo que parece..y por dios que no se haga política con la cultura!nadie!