9 de abril de 2007

MICRORELATO (XXXII)


Entró en el bar un joven dando unas tremendas voces. ¡ Ramón, Ramón, tu mujer te la está pegando con el vecino !. Se levantó raudo, iracundo y enrabietado, y solo se sentó cuando se dio cuenta de que él no se llamaba Ramón.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando tienes tan seguro un acontecimiento k kasi lo vives paralelamente a la realidad, a veces no sabes en k ala kedarte...

Mar

Ángela dijo...

Muy bueno:-)))
Desde luego que cuando no se confía plenamente en quien está a nuestro lado, mal vamos a confiar en nosotros mismos. Nos traiciona nuestro subcosnciente precisamente por eso...

ralero dijo...

Y mientras Ramón, que era todo un señor, pensaba: "bueno, una canita al aire no le viene mal a nadie".

Eso es confianza, sí señor.

Un abrazo.

Dudu dijo...

Este no tenía la mosca detrás de la oreja, tenía un abejorro!!!1

Anónimo dijo...

Rafa, y despues se fue de putas??? o llego a casa cansado y con "el rabo entre las piernas", mientras ella estaba ayudando al vecino a quitar el polvo de la cama?

Mar (el tuyo)

Caminante dijo...

¿Por qué se levantaría Ramón? ¿por qué, por qué?
Besos a todos PAQUITA

Larrey dijo...

¿Se levanta por qué no se le levanta?

Anónimo dijo...

Quizas lo dijo en sentido figurado, no?