PROMESAS ELECTORALES

Esto es como la navidad, que llega siete meses antes. En agosto ya está el anuncio del calvo con la lotería. Pues las elecciones son en marzo y ya está el tour por ahí dando la tabarra. Y no deja de ser divertido, oye. Es verdad que los mítines solo tienen un objetivo real, si somos un poco sinceros, porque los que van ya están convencidos (sino ¿qué narices pintan aplaudiendo a un líder y soportando sus suflamas un par de horas?). El objetivo real son los minutos de televisión, el instante mágico que saldrá en el telediario, la frase que trascenderá. Por eso se afanan en buscar una frase realmente impactante que les busque un rincón especial antes de los deportes y el tiempo. Rajoy ha salido con la gran oferta, según él la mayor reforma fiscal de la democracia. Y como les gusta a los políticos eso de, para lo bueno o para la malo, de "toda la democracia". Porque Zapatero, para defender a una ministra ha dicho también que será la de fomento con más kilómetros de autovías y no sé que más de la democracia. Que de seguir así los del Guinnes van a tener que poner un becario especial para registrar los records de nuestra democracia. Volviendo a Rajoy y su reforma fiscal, populista que es, nos dice que auqellos que ganen menos de 16 mil euros estarán exentos de pagar el IRPF. Y aplausos para el procer de la oposición. Vamos a analizarlo objetivamente: con un solo trabajo y cotizando adecuadamente con ese sueldo lo más lógico es que, a poco que tengas una hipoteca, te tengan que devolver. Así la reforma no es para tirar cohetes. Si Rajoy llega al gobierno y nos sorprende cumpliendo una promesa, los que ganen menos de l6 mil euros que revisen su declaración antes de no presentarla, por si acaso, que algunos expertos que me han hablado del tema me hablan de los millones de euros que se queda el Estado (que somos todos, ya, pero...) de aquellas personas que no presentan la declaración por estar exentos y, en cambio, les salía a devolver.
De todos modos no es esta la promesa que más me ha gustado de Rajoy (lo siento, lo que tardé en hacer la tortilla fue justo el resumen de su mitin) sino la de que, en caso de llegar al gobierno, lo primero que iba a hacer era sentarse con la oposición para crear un consenso. Muy bonito, Mariano, muy bonito, te pasas cuatro años soltando sandeces y pegando puñetazos a la mesa rodeado de los doverman de tu partido y esperas que la oposición se siente luego a hablar contigo. Me vas a perdonar la ofensa pero ¿eres tonto o qué?. Te van a dar caña, desde el primero día y sin parar, como lógica y como venganza. Digo yo. Lo peor, si crees que es lo que hay que hacer, ¿por qué no te sientas como oposición para dar ejemplo?. Que lo mismo no cambias de asiento y le pillas el gusto al talante y salimos todos ganando. Es una idea, nada más.
En fin, lector, que ya sabes, en estos meses vamos a tener tantos proyectos futuribles que necesitaríamos cuatro legislaturas y tres o cuatro Españas para ponerlos en práctica. Paciencia, mucha paciencia.