12 de noviembre de 2007

EL INCIDENTE ZAPATERO


Da la impresión como si el ala dura del PP (que para la desgracia, imagino, de muchos de sus militantes es el faro de la política de dicho partido) estuviera constantemente analizando las palabras y las decisiones de Zapatero en busca del reproche rápido. Y lo hace tan rápido, quiere ser tan instantáneo, que sacrifica la certeza y el acierto. No voy a contar lo que pasó con Chávez, Zapatero y el Rey en la cumbre Iberoamericana. Voy a transcribir lo que Elorriaga, secretario de comunicación del PP y por lo tanto cabeza visible de su opinión, dijo excasas horas después: Una vez más, ha tenido que ser el Jefe del Estado el que, con su actitud de firmeza, buen juicio y servicio al Estado, ha sabido dar una respuesta adecuada a los gravísimos insultos que estaban recibiendo todos los españoles a través de la boca de Hugo Chávez. La verdad es que la situación era grave (debieron de ser horas muy tensas en Génova). Zapatero había dado un ejemplo de cordura, de serenidad y de exigencia de respeto a una persona como Chávez, que está más que acostumbrada a decir lo que se le viene a la cabeza, con o sin ritmo ranchero. Y lo hizo para defender el honor (no se si es demasiado melodramática esta palabra) de España, aunque eso supuesiera sacarle las castañas del fuego nada menos que a Aznar. Digo que serían momentos difíciles en la sede del PP, porque Zapatero había estado más que a la altura (y sin poner los pies sobre mesa alguna) en una cumbre internacional. No se podía elogiar al presidente, eso lo último, había que buscar una rendija para la crítica, para la chanza. ¿Cómo?, pues ya que el Rey pasaba por allí y también estuvo en la fiesta, pues descansar en él todas las alabanzas y torpedear al presidente. Después se ha sabido que la salida del Rey estaba pactada, por lo tanto que Zapatero se quedara y su majestad (ufff) se fuera era una táctica conjunta.
La incapacidad autocrítica de los políticos es más que conocida. Y la incapacidad para asumir cuando el contrario hace algo mejor que tú, también es el pan de cada día. Pero aunque solo fuera por lógica electoralista, al pan pan y al vino vino. Ahora se buscarán las triquiñuelas para criticar la política exterior, para hacer cábalas sobre consecuencias y amistades, pero hay tres figuras que han salido reforzadas en este suceso: Zapatero, El Rey y Aznar, que llamó personalmente al presidente para agradecerle su defensa. ¿Rajoy?, a lo suyo. ¿Zaplana?, callado. ¿Acebes?, idem. ¿Elorriaga?, más perdido que un skin en una biblioteca. En el PP siguen sin darse cuenta de que hablan para un foro de convencidos, que su política y sus críticas, están tan enconadas e inclinadas que solo convencen a quien ya pensaba igual. Por eso no ganará ni un solo voto. Por eso volverán a perder las elecciones, por se más papistas que el papa.

A todo esto vamos a hacer un juego, vamos a imaginarnos años atrás una reunión en ¿las Azores, por ejemplo?. Un presidente ¿Bush, por ejemplo? criticando a un político español ¿Zapatero, por ejemplo?, llamándolo, no sé, dictador bananero, ultracomunista, no sé, lo que se os ocurra. Haced un enorme esfuerzo de imaginación e imaginaros a Aznar defendiento a Zapatero y censurando las palabras de Bush. Yo no puedo, pero puede que lo que me falle sea la imaginación.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay Larrey, ¡pides cada cosa!, por mucho que lo intentáramos, no nos alcanzaría la imaginación, je je

Buen diiiaa !

Anónimo dijo...

Muy bueno. Sería impensable, y más en esos días en los que Aznar perdió la cabeza definitivamente. Se creía que iba a crecer, y no, quedó tan encogido, tan poca cosa, que lo que dio fue pena.