ESTAMOS PERDIENDO LA CABEZA

Esta es la noticia: denunciado un personaje virtual de second life (mundos para lelos y para lelas...perdón). Se le enjuicia por el robo cometido en una tienda SIMULADA por un juego de ordenador. Claro, que lo que imagino es que la condena será, por tanto, SIMULADA, y el personaje tendrá que pasar unos días cibernéticos en una celda cibernética. Pero no, el delito virtual tiene su condena en el mundo real. Bueno, condena de momento no, pero un juez lo ha llevado a trámite, lo cual nos asegura que la cordura no es algo que se adquiera en la facultad de derecho. Ni en las americanas. El caso es que el alter ego electrónico del acusado falsificó los códigos de unos productos sexuales cibernéticos, para que los usara su personaje. Todo lo que rodea a esta noticia me parece de lo más ridículo, cibernética y realemente ridículo. Porque el acusado apela a que las fotos que prueban el delito se las tomaron ilegalmente su casas virtual. Pero bueno, ¿nos estamos volviendo locos?. Es increible. ¿Y si este tipo hubiera matado a otro alter ego electrónico?, ¿se enfrentaría a una posible condena a muerte?, ya me lo imagino en el corredor de la muerte maldiciendo, pero si yo solo me equivoqué de tecla. Y lo mejor de todo es que su asesinado sería restaurado virtualmente. Supongo que eso alegaría su abogado, ¿cómo vamos a condenar por un asesinato de alguien que ha resucitado?. El resultado posterior del muerte, diría el juez, no afecta al acto primario, que fue el asesinato. Como mínimo treinta años por asesinato en calidad de tentativa.
Nos estamos volviendo locos, un poquito más de atención al mundo real, donde los golpes duelen, donde las casas son reales, y sobre todo las hipotecas, vaya que si son reales.
En fin, que es fiesta, así que vamos a reirnos.