Protagonistas de la escena: Mario, cuatro años, y su padre. Mario viene sorprendido y feliz a anunciarle a su padre un gran descubrimiento: Papá, le dice, que puta no es una palabrota. ¿Cómo que no es una palabrota?, pregunta extrañado su padre. No, no, que eso es lo del cuerpo de cristo de la misa. Que no, hijo, eso es la Hostia. ¡ Hostia !, se tapa la boca el pequeño.
12 de noviembre de 2007
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1 comentario:
Pues no, Mario, corazón, hay otras muchísimas palabras que son más palabrotas que esa y es que muchas de ellas con su apariencia de mesura y prudencia, esconden mucho escándalo detrás, pero, ya lo irás descubriendo por tí mismo, chiquitín.
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