Hoy el cultureta dice que se sentía obliga, que tenía que recomendar alguna de las películas de Fernando Fernan Gómez. Pero también dice que ninguna de las que recomendaría lo haría por él, como por ejemplo Belle Epoque o Todo sobre mi madre. Guarda un recuerdo especial de algunas, de las antiguas, que vio en sus sesiones de cine de tarde en casa con abuela y pantuflas: Ninette y un señor de Murcia. El caso, dice, que recordando un poco su filmografía se ha sentido un poco abrumado y avergonzado por no admirar rodilla en suelo a este actor, porque ¡ ha estado en todas !. La lengua de las mariposas, Viaje a ninguna parte (más que ninguna, como guionista), El Espíritu de la colmena, El extraño viaje, y muchas comedias de los años cincuenta, donde era un galán chisposo y atípico. Ayer, me cuenta el cultureta, iba escuchando por la radio a uno de los pensadores que más admira, Manolo Delgado, que hablando de los héroes ponía como ejemplo a Fernando Fernán Gómez de héroe inusual, uraño y gruñón, pero que tenía esa pátina que han de tener los héroes de verdad, la de no darse ínfulas, porque no soportaba que le exigieran comportarse siempre como un héroe (como una persona admirable). En fin, Don Fernando, que mis respetos y los perdonas del cultureta por no haberle puesto en su sitio hasta su muerte, algo, por otro lado, inherente en el ser humano, a lo visto...
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