16 de noviembre de 2007

MICROS

Ultima tarde del verano. Manos quinceañeras nerviosas. Él, con los ojos, quisiera decirle has sido tan especial. Ella, con los suyos, ha sido tan bonito. En cambio, el silencio, y un beso. Adiós. Jamás volverán a verse. Jamás podrán olvidarse.

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