Cuando el primer día de cole se sentó al lado de aquel niño pensó que algo iba mal. Era igual de alto que él, moreno, con dos ojos claros, dos manos, dos brazos, dos piernas...después de las barbaridades que había escuchado en casa no le encajaba que aquel inmigrante fuera exáctamente igual que él.
5 de noviembre de 2007
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