11 de junio de 2007

MICROS

Ave María purísima. Sin pecado concebido. Verá, tengo problemas con mi padre, creo que no me quiere, me deja que me ocurran cosas malas, permite la maldad en su entorno, me obliga a hacer cosas que yo no quiero y no quiere que haga cosas que yo creo que debería hacer. Verás, hija, puede que tu padre necesite escucharte, ¿por qué no hablas con él?. Porque creo que solo a ustedes les escucha, solo ustedes pueden hablar con él, solo a ustedes les responde. Se levantó, muy digna, y cuando salió estaba convecida de que jamás volvería a entrar.

2 comentarios:

Caminante dijo...

¿Era El Padre? ¡ah!

Anónimo dijo...

Este es facil o me he perdido algo y lo estoy malinterpretando?
Un saludo,
mega