¿Y si resulta que el mayor bien que ha hecho Aznar a España ha sido encontrar trabajo en un fondo de inversión?. Oye, parece que ha sido salirse de verdad de la política (que no me lo creo, pero...) y entrarle la lucidez a Rajoy. Que no quiero yo hacer cábalas, pero da que pensar.
Como analista garrafón de la actualidad política que me considero, voy a hacer mis comentarios sobre la reunión de ayer. Celebramos algo que tenía que ser de tal normalidad que es digno de estudio que hayamos tardado tanto y tengamos tantas ganas (como los madridistas) de encaramarnos a los leones de las cortes y canturrear el oeoeoeoe. Estamos con lágrimas en los ojos por algo tan evidente que alguien tendría que explicarle a los políticos, que son tan duros de oído algunas veces, y de entendederas, que eso es lo que esperamos de ellos. El caso es que Rajoy y Zapatero, por fin, se han sentado y han sentado (que era lo importante) las bases de un pacto de Estado por el bien común al que, eso esperamos, invitarán al resto de fuerzas políticas, que aunque lo parezca, el Congreso no es solo cosa de dos.
No tenemos ni idea de los términos negociados en la reunión, pero sí tenemos la posibilidad de analizar la respuesta de cada uno a la salida. Estoy seguro de que Rajoy, soltado el lastre del del bigote, se va a mostrar como un político más tolerante y con mucha más mano izquierda. O es así o alguien le ha dicho que es el momento de ganarse al público por la bondad. Ayer se mostró, después de más de dos años de mordiscos y zarpazos, sorprendentemente comprensivo con el papel del presidente del gobierno en esto del terrorismo. Dijo cuatro verdades muy ciertas que, por venir de quien han venido, nos han pillado a muchos en fuera de juego. Estoy seguro de que hay razones ocultas y calculadas en todo esto, pero como eso nunca lo vamos a poder analizar, celebremos la llegada de la cordura, que ya era hora. En cambio, el presidente no se dignó a darnos su opinión y mandó a la vicepresidenta. Craso error político, de cálculo y de falta de respeto, primero con los españoles, que al fin y al cabo le pusimos donde está, y con Rajoy, su interlocutor. Los fontaneros del presidente no acertaron en la estrategia y seguro que esto mermará la imagen en las encuestas, esa imagen que tanto miman.
Este artículo no lo he pensado para hablar de si el Presidente ha cambiado de táctica, si estamos en la parte final de un duelo en el diálogo, (las decisiones político judiciales son muy, pero que muy sospechosas) sino para celebrar que por fin la oposición ha decidido enterrar el hacha y podamos buscar la manera más rápida y humana de terminar con un problema que sigue enquistado desde el pasado, sino en tiempos pasados de los que muchos pare no quieren salir. Pero se puede, vaya que si se puede, ¿verdad, Mariano?.
3 comentarios:
larrey, como sigas así vas a acabar por votar al gallego y te van a echar del partido, camarada.
de todos modos no estaria mal que interpretaramos los movimientos de zp, ¿rectificacion sin reconocerlo? sería bueno, que mas da que lo reconozca si la gente no es tonta verdad?. Nueva estrategia electoral? esperemos que no. En Fin a disfrutar de estas horas de entendimiento.
salu2
Pues para mi que es una metida de cuezo sin más. Su campaña electoral es gobernar (o debería serlo). En cuanto a lo de votar al gallego, no te pases, no te pases. De todos modos, pese a ser de la derecha, nunca me ha parecido un tipo despreciable. Se ha ganado mi rechazo por como han tratado el tema del terrorismo estos años. Pero hasta eso han ido cambiando. Vamos, ni punto de comparación con el del bigote...
pare no quieren salir(...)
La correctora oficial...parece que es parece.
En cuanto a las tripas del asunto ¡pongamos una vela a la virgen! PAQUITA
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