EL CULTURETA

Hoy el cultureta nos va a contar una fábula. Habla de un lugar muy especial, una plaza única de un país lejano. Era como todas, a priori, con sus bancos, sus palomas, su iglesia, su torre con reloj. Pero aquella plaza era única porque se había convertido en un lugar de intercambio cultural. Para entrar en ella era necesario portar un objeto cultural intercambiable. Un libro, un cuento, un disco, una fotografía, una película. Cualquier cosa por la que otro usuario de la plaza pudiera mostrar interés. Después, la dejabas en un mostrador y te ibas, a buscar en el resto de los mostradores, de los demás altruistas de la culutra, aquella película, aquel libro, aquel disco, que te interesaba tener. La plaza fue creciendo en popularidad y estaba abarrotada. El intercambio de cultura era brutal. Hasta que un día, el rey Sgae pensó que si el pueblo disfrutaba de aquello y él no sacaba ningún beneficio, no debía de ser muy bueno. Entonces puso en marcha su maquinaria policial y empezó a cobrar entrada en la plaza. Él, que siempre se decía defensor de su pueblo, alegaba que los escritores, los músicos, los pintores, estaban perdiendo clientela por el uso del libre mercado del regalo en aquella plaza. Hasta que un día, harto de que los usuarios de la cultura se la regalaran unos a otros y él no sacara tajada, que decidió cerrar la plaza.

¿Sabéis como se llamaba aquella ciudad?. Internet, ¿y la plaza?, la plaza de San Emule. Porque sí, tanto el cultureta como yo estamos totalmente a favor de los sistemas de intercambio de cultura en la red. Y a los agoreros que arguyen que eso va a acabar con la cultura (el cine, por ejemplo) les recordaría que también dijeron lo mismo de la fotografía, que iba a terminar con la pintura, o de la televisión, que se cargaría el cine. Si yo no voy al cine es porque no voy (puede que sea porque mi hijo no me deja ¿él atenta a la cultura?, o mi trabajo, o que odie las palomitas, o por el precio, o porque no me da la gana). Y si luego, generosamente un desconocido decide regalarme las películas que ya ha visto, o los libros que ya ha leído, o los discos que tanto le gustan ¿va a hacer eso que ya no consuma?. Y si lo hago ¿qué?, que el artista y sobre todo, la SGAE (aggg, que repelús solo escribirlo) se busquen la vida para que lo que ellos me ofrecen a cambio de dinero sea mejor que lo que me regalan o regalo a los demás.

Así que aquí os dejo algunas páginas interesantes:

Para la descarga de una versión de emule: http://www.softonic.com/
Para consultar manuales de uso: http://www.viajoven.com/informatica/soft/eMule.asp; http://www.mundo-descargas.com/tutorial%20de%20emule/tutorial_de_emule.htm entre otras
Y por su puesto mi adorado http://www.google.es/ para buscar páginas en las que solucionar las dudas.

Hala, hala, a compartir la cultura.