Ayer, por casualidad, escuché unos breves minutos una emisora (Punto Radio, por si es relevante) no habitual. En ella comentaban algo sobre la actualidad política y hablaban ya de los primeros reproches de Rajoy y de que ya había puesto una condición a lo pactado en las conversaciones ilusionantes del lunes: la no toma de posesión de ANV. No sé de qué palo va esa emisora, así que imaginé que era una ironía de su locutor, un despiste, una jugarreta o una broma. Hoy, en mi ritual diario, he dejado el periódico en el asiento del copiloto. Primero los deportes, después Forges y luego el azar. Y el azar me lleva a una foto en la que aparecen, muy sonrientes, Aznar, Rajoy y Jaime Mayor, en la presentación de un libro de este último. Será casualidad, que sí, será cosa de la foto, que sí, pero ahí estaba, el jefe, el tipo de los bigotes, que se habrá pedido una excedencia en su nuevo trabajo para poner orden. ¿Qué es eso de tolerancia con ZP (el acento lo ponéis vosotros)?, de eso nada, caña al mono, caña al mono...jeje, caña al mono, que gracioso soy, riete Mariano, riete que te endiño, no ves a Jaime como se parte la caja...la caja, jajaja, la caja, es que soy la monda.Qué poco me ha durado la alegría, oiga. Que dice que en la campaña habrá reproches. Hágalos, don Mariano, hágalos. Yo tengo ya preparados mis sistemas de inmunidad ante la inmundicia, así que por mi parte no se preocupe, la mierda no me salpicará, escupa, escupa usted a gusto, hombre, no se lo deje dentro que eso luego echa quiste y no vea. Ahora, luego si todo huele a mierda no me venga con remilgos, don Mariano.
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