Hoy el cultureta nos quiere recomendar, al hilo de su última aportación, una serie que, en el fondo, es una invitación a dejarse llevar por ese formato. Dice que es perfecto para la vida que llevamos hoy en día, perfecto para padres trabajadores: tres cuartos de hora y sin anuncios (por su puesto, porque el cultureta odia las pausas publicitarias). Las posibilidades son extensas, pero él se centra en lo que llama el póker de series: Perdidos, Prision Break, Los soprano y Anatonía de Gray. Cada una de ellas, dice, le ofrece alicientes distintos e incluso complementarios. Por ejemplo, Los Soprano son a las series lo que El padrino al cine, una saga indispensable, excelsa y bien narrada. Descarnada e irónica, muestra las lindezas del mundo de la mafia americana con una sencillez que te abruma verte rodeado de crímenes y estar riéndote a mandíbula batiente. Prision Break se nutre directamente de otros clásicos de la pequeña pantalla como El Santo o Fugitivo. Por su puesto son inevitables las referencias a cualquier película o serie centrada en la fuga de una cárcel. Su protagonista y su antagónico (el policía) son tan inteligentes que solo por envidia de sus capacidades para decidir y planear te quedas pegado a la pantalla. Perdidos, a poco que le aprietes un poco el cultureta te dirá que es su favorita, es difícil situarla en algún punto. Por eso es tan especial. Tiene un planteamiento extremadamente original, con una isla que parece tener vida, unos supervivientes de los que poco a poco vas conociendo su pasado mientras sabes por qué montó en aquel avión y muchísima emoción. Y Anatomía de Gray es una digna heredera de la mejor serie sobre hospitales que ha dado el negocio americano: Urgencias. Tiene las referencias justas a la medicina (que son excesivas en el caso de House, motivo por el que este para el cultureta ocupa el quinto lugar y queda fuera del póker). Y también los toques necesarios de humor y de tensión sexual.
Y así pasa las noches nuestro cultureta, desconectando la antena de la televisión y enchufando su disco duro, después de nutrirlo en internet. ¿Os apetece?
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