Escribo lejos de mi odiado Madrid (solo se puede odiar lo que un día se quiso). Me separan 450 km de mi rutina. Miro por la venta y casi se adivina un prado con sus vacas y el aire norteño de la tranquilidad. He venido a ver a mi viejo amigo Alex (nos conocimos en la mili y ya somos los dos padres, da vértigo). ¡ Qué tierra tan hermosa !, pienso. Y si me preguntaran no sabría decir cual. ¿Asturias o La Mancha?, ¿Castellón o Alicante?¿Ávila o Toledo?. Porque todo me parece hermoso. La hermosura nos rodea en una tierra maravillosa en sus pueblos, en sus calles, lejos de la especulación y de los gritos de la Carrera de San Jerónimo. Y recuerdo otros viajes, Suiza, Alemania, Italia, y recuerdo cuantas cosas vi, cuanta cosas conocí, cuanta gente tan distinta y dispuesta a ofrecerte lo que tienen...yo que apenas he tenido tiempo y dinero para viajar. Hay tantas realidades que parece ridículo aferrarse a una, luchar por la exclusividad parece ofensivo. Deberíamos sentirnos abrumados por la grandeza que nos rodea. Los nacionalismos se curan viajando. Cuan verdad es esa. Pero también hay que tener la mente abierta. Conozco personas (catalanas, vale, sí) que han viajado por media Europa y en cambio, jamás estuvieron en Cuenca, o en Jerez. ¿Para qué?. Para conocer tu tierra, mi tierra, su tierra. Nunca he entendido los nacionalismos, ni las ideas intransigentes, y cuando veo manifestantes con banderas preconstitucionales o gritando contra la tierra que me acunó (¿cual es?, como siempre no tengo la certeza) me parece injusto que una tierra tan bella tenga estos cenizos en sus cuevas.
Hoy no escribo con lógica, es demasiado pronto y todavía escancian mi sangre los litros de sidra. Pero ni la manzana asturiana me hará cambiar de idea. Busquemos la felicidad abriendo nuestras ventanas para que entre la luz, y no cerrándolas porque creamos que lo hay dentro es tan hermoso que está en peligro. Nada de lo que hay en tu tierra te pertenece, no luches por utopías, lucha porque el mundo conozca lo que amas y no te sientas diferente a los demás. Lo que crees único llegó a ti después de mamar otras unidades igual de únicas. Unas gachas son mi tierra, y una bota de vino, una cerveza en la nevera, un libro en el zurrón, un catxi para un amigo con una buena butifarra, si queda tiempo una morcilla, ¿porqué no una buena paella?. Aderecemos el mundo, la gran cocina no se merece comida basura ni portones cerrados. Abre tu ventana, yo quisiera ver lo que hay dentro. ¿De verdad crees que es tuyo?
5 comentarios:
QUE SORPRESA¡¡ TAMBIÉN ESCRIBES DESDE ASTURIAS? ESTO ES VOCACIÓN ¡ UN BESITO A TODOS, DORI, UNA ANTINACIONALISTA
cosas de la modernidad, allá donde haya teclas las haremos sonar.
Abro mi ventana. Veo todos los colores que me puedo imaginar... Veo verdes, azules, amarillos, rojos, marrones en todas sus tonalidades, incluso naranjas, veo blancos y grises y tostados, ... Veo un SOL radiante, como solo EL sabe radiar energia para todos (sin distinguir por criterios de exito, estatus, dinero, raza, religion o sexo del que lo recibe...). Veo animales, preciosos pajaros volando libres, alguna hurraca en las ramas de los arboles, y una ardilla que apenas se deja ver pero que hoy si que acabo de ver... y ha despertado una sonrisa en mi (me gustan las ardillas!). Incluso hay un aguila que se pasea por aqui (pero no la he visto hoy... asi que no cuenta como que la estoy viendo -soy honesta). Veo montañas, arboles... Veo la INMENSA BELLEZA QUE NOS RODEA (y -entre tu y yo- me pregunto porque no todos no vemos lo mismo?). Veo LIBERTAD. Veo PUREZA. Veo IMAGINACION. Pero tambien veo un poco de soledad, un silencio roto tan solo por el sonido de los pajaros y la brisa acariciando las hojas de los arboles, pero la soledad no me asusta pues veo PAZ y UNION y AMOR y la GRANDEZA de esta tierra nuestra en la que vivimos y que debemos COMPARTIR CON TODOS.
Disfruta de Asturias.
Un saludo,
Ana
No sólo viajando se eliminan los nacionalismos, también influye la cultura y la actitud. Me explico, me he encontrado con casos de gente que se harta a viajar y solo les sirve para reafirmarse en que su tierra es lo mejor. Parten de casa con la mente cerrada a que cualquier otro lugar pueda tener algo mejor que el suyo.
Efectívamente hay coleccionistas de viajes, y si son exóticos mejor. El viaje más arriesgado, el que entraña más esfuerzo, no cuesta un duro -o un euro-, ese es el viaje del conocimienton de uno mismo, lo que llaman viaje interior. Después, o a la vez, incluso antes, puedes viajar cuanto tu tiempo y tu econOmía te permitan. Y sí España es muy rica en paisaje -y en paisanaje- y una gran desconocida para los españoles. Besos.PAQUITA
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