19 de marzo de 2007

MICRORELATO (XIV)


Leyenda o juego urbano...


Un hombre viaja con su hijo. Tienen un aparatoso accidente. El padre muere en el acto, pero el hijo queda grávemente herido. Acuden al hospital los servicios de urgencias. Es tal la gravedad que todo el hospital se pone manos a la obra para buscar al profesional más cualificado del centro. Cuando lo encuentran acude, pero al ver al pequeño, con lagrimas y temblores dice "no puedo, no puedo, es mi hijo...".

3 comentarios:

Larrey dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ PREMIO PARA LA SEÑORITA !!!!!!!!!, esto es un juego que, por suerte, poco a poco va perdiendo eficacia, pero hace diez años nadie pensaba que quien no podía operarle era la madre, porque claro, mujer y reputado profesional de la medicina. Esa es la historia.

Dudu dijo...

Muy buena la historia. Otra vuelta de tuerca: pudiera ser que el niño tuviera dos padres, homosexuales, que le hubieran adoptado.

Caminante dijo...

Yo había pensado en dos padres, y el gran profesional hacía el papel de "malo" que había pasado de él ... aunque no tanto como para no reconocerlo ... en "ese" momento.
¿Quizás demasiado complicado?
PAQUITA