1985: Vicente Romero y Esteban del Amo, Fausto Escrigas, Eugene Kent. 1986: Juan Carlos González, Vicente J. Domínguez, Juan J. Catón, Juan Mateos y Alberto Alonso, Ricardo Sáenz, Carlos Vesterio y Francisco Casillas, Jesús María Freixes, Santiago Iglesias, Carmelo Álamo, Miguel Cornejo, José Calvo, Andrés J. Fernández, Antonio Lancharro, José J. García, Jesús Gimeno, Juan I. Calvo, Javier Esteban y Ángel de la Higuera.
Según las sentencias judiciales estas son las víctimas mortales de Dejuana Chaos. No recuerdo flores en plaza alguna, por ejemplo, el 14 de junio de 1996, diez años después de la funesta mañana del coche bomba en la plaza de los delfines. Ni en ningún otro aniversario. No recuerdo a políticos y dirigentes poniendo flores en Vallecas al amparo de sus fieles y retrasmitido por todas las cadenas de televisión. Ni en Zaragoza o Barcelona. ¿ Por qué ahora?, ¿ahora es el momento?, ¿ahora este aliento será más reconfortante para los familiares de los arriba mencionados?. Esto, señores, se mire por donde se mire, es instrumentalizar el dolor. Se está convirtiendo a las víctimas del terrorismo en moneda de cambio, y en eso todos somos un poco culpables, unos más que otros, pero todos aportamos nuestro granito.
Es indigno que se apele a nuestro sentimiento de natural solidaridad con el dolor, con el herido, con el que sufre, para ponernos en contra de un gobierno. No sigan haciéndolo, el tiempo les va a quitar la razón y en el camino van a sembrar demasiado odio. ¿De verdad que no les preocupa?. Lo que está haciendo el PP en su afán de levantar a las masas para encontrar resquicios de luz donde las urnas les dieron oscuridad, es indecente. Y perdónenme si ofendo a alguien, pero la imagen de Aznar depositando flores en la plaza es de una estudiada eficacia que dan ganas de llorar. Creo que las víctimas no se merecen esto, es una falta de respeto, y aunque solo fuera por eso, se debería buscar una alternativa de lucha. ¿Qué les parece convencer a la ciudadanía de que su alternativa de gobierno es viable?, a mi no me parece mala idea. El ciudadano, como siempre, tiene la libertad de sentirse y de expresarse como le pida el alma, pero los políticos, por reprensentarnos a todos, deberían de tener un poco más de conciencia. Se ha sentado un precedente peligroso del que, como siempre, saldremos perdiendo los ciudadanos. De cualquier color y condición.
2 comentarios:
Te dije en el correo que la red del trabajo va como le sale de los huevos, pues eso, esta mañana, te escribí aquí, ya no se qué y ... esperar ... y esperar ... y que no enviaba, hasta que se descuelga del todo y perdido total mi comentario, que no se merecía eso, que no señor.
En cuanto al artículo, qué decirte, si pudiera patada en la boca que les daba, tal cual, ¿se puede ser tan cínico, tan hipócrita, tan aprovechado de lo ajeno -hasta de los muertos-? ¡si es que ya no se respeta nada! ¡ay! donde vamos a ir a parar ... -lamento tradicional-
Un beso con abrazo. PAQUITA
No hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Y votar, aunque cueste.
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