El gobierno aprueba el proyecto que regula el derecho de asociación de la Guardia Civil. Invita a gritar con entusiamo ¡ han cumplido una promesa electoral !. Pero casi dan más ganas de farfullar aquello de a buenas horas mangas verdes. Vale, no seré yo el que diga que han hecho falta las protestas y el acercamiento inminente de unas elecciones para que el gobierno se ponga en marcha y haga algo que dijo que iba a hacer. No, no seré yo. Lo que quiero resaltar es que a estas alturas de la vida, en un país que se precia de ser avanzado (¡ la octava potencia del mundo !, cantaba Rajoy), tenga un colectivo laboral (sí, es un trabajo, pese a quien pese) sin el derecho a asociación que marca la constitución en su artículo 22 (si no me he informado mal, yo no soy jurista). Todos vivimos nuestra realidad cercana, lo que llamamos el día a día, y el resto de la realidad se nos muestra cuando se cruza delante en forma de relato, suceso o noticia. Por eso que yo me rasgue las vestiduras por esto a un sargento que lleva 20 años en el cuerpo le debe dar risa.
Lo peor de todo es que esta nueva ley no les permite el derecho a la huelga o a la sindicación. Vamos, que es un quiero y no puedo que, esto sí, da risa. Ya existe desde hace años algo que se llama la AUGC, que es la Asociación Unificada de la Guardia Civil. Vamos, una asociación pero que hasta ahora era alegal y que pasa al campo de la legalidad gracias a esta ley. Me entristece la falta de valor de nuestro gobierno. Es impensable que con un gobierno de izquierdas (eso dicen) existan todavía trabajadores sin derecho a la huelga y sin posibilidad de afiliarse a un sindicato. Si esto ocurriera en otros países clamaríamos al cielo y torceríamos el gesto como diciendo, si es que ya se sabe. Pues no, esto ocurre en España, nuestra querida España. País en el que los avances cuestan una barbaridad y donde tocar la constitución es peor que rasgarle las faldas a la Virgen de la Macarena en plena procesión.
1 comentario:
El carácter militar de la Guardia Civil es anacrónico. Lo que necesita es una profunda reforma, no sólo lo que pretende el gobierno. Necesitan ser un trabajador más, necesitan tener sindicatos, pero esto quemaría a más de un mando con aires de emperador
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