Tengo un compañero de trabajo. De esos que conoces hace años, con el que desayunas de vez en cuando, algún día que otro comes, sabes que tiene hijos, bromeas sobre el atleti, hablas de trabajo...es eso, un compañero de trabajo. Un día te enteras que se siente mal. Una simple gripe, parece ser, pero en 24h está en la UVI porque tiene una infección generalizada. Nadie sabe lo que le ocurre a ciencia cierta y se debate entre la vida y la muerte ante el desconcierto de médicos, familiares, amigos y compañeros. Abruma, de verdad, que Milan Kundera acertara tanto con su insoportable levedad del ser. Ánimo, Juan, ya casi estás de vuelta.
16 de marzo de 2007
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1 comentario:
Abruma, desconcierta, como todo lo que nos permite comprobar nuestra total impotencia para determinadas cosas ¿Qué hacer? Esperar lo mejor, animar, dar amor, esas cosas ... que valen tanto. PAQUITA
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