14 de julio de 2007

PISTORIUS



A mi el nombre me suena familiar, pareciera un superhéroe, suena a bala, el tío que corre como las balas. Y no me falta razón, el juego toponímico es certero. A Pistorius le amputaron las piernas con once meses. Ahora, veinte años después, tiene unas prótesis que además de permitirle correr en tiempos de olimpiadas (a un segundo de entrar en los doscientos metros del mundial) le ha generado el rechazo de la IAAF, la federación internacional de atletismo. Y es que el deporte en general y el profesional de forma grotesca, son campos abonados a la discriminación. Se participa por edades, sexos y se festeja al primero denostando al perdedor. Es todo lo que la sociedad del bienestar busca eliminar (busca, eh, busca). En realidad tiene una lógica: el deporte es competición (incluso la montaña, donde el escalador lucha contra la lógica, la gravedad y las rocas) por lo tanto se trata de que alguien logre el objetivo a cambio de que el otro no lo consiga. Todo esto se disfraza de otros valores, que en el caso del deporte de base son realmente ciertos y nutritivos, como el esfuerzo común, la solidaridad etc, etc. Pero el deporte de élite es otra cosa, ahí es cuando el dinero y la discriminación juegan sus bazas como tahúeres expertos. La Federación no le permite competir al hombre bala porque según ellos, las prótesis le confieren una cierta ventaja. Yo lo que creo es que hay miedo de que los raritos se apunten a la normalidad. Me suena a un y ¿por qué?, pues, pues, por que no, y punto. Es probable que las prótesis le confieran una ventaja sobre sí mismo, y es que sin ellas tendría que arrastrarse y claro, ya no sería estético, además de que haría tiempos de preescolar. Pero ¿con el resto?¿van a convencerle a este tipo que ha tenido que luchar toda la vida por encontrar un hueco en la sociedad con sus prótesis que esos trozos de metal son mejores que las piernas?. Es alarmante y preocupante, ya lo estoy viendo, los mejores atletas del mundo, presos de la alta competición, se amputan las piernas para poder correr con la ventaja de Pistorius. Es ridículo, tan ridículo que los argumentos de la IAAF van a ser tan rocambolescos que dan ganas de no volver a ver una competición de atletismo. No le van a dejar, y si lo hacen será como una atracción de feria. Realmente no sé a qué tienen miedo, a que todos los amputados del mundo se afanen en encontrar prótesis que les permitan correr como los velocistas de alta competición. Y si así fuera ¿qué?, fuera del deporte saldríamos ganando, así que ánimo, Pistorius, los que tenemos dos piernas y jamás te ganaríamos una carrera estamos contigo, corre, corre como el viento, corre como una bala, hazlo por nosotros.

1 comentario:

Elena dijo...

juegan con los ánimos de los campeones (campeón = persona discapacitada que lucha día a día con su minusvalía para integrarse al máximo en una sociedad "normal") y eso, alguien, no se quién debería de cortar.