Llevamos meses haciendo esto del cancionero y es una vergüenza que no hubieran puesto hasta ahora un solo tango. Como aficionado que soy a su peculiar melodía, de su inconfundible deje. Estaba tentado de ponder volver, el clásico entre los clásicos, de Don Carlos. Pero no, voy a aprovechar para poner algo menos conocido y que viene con historio. Durante mis años de estudiante de bachillerato para ganarme un dinerillo iba a vendimiar a mi pueblo. Eran diez días de compartir trabajo y risas con una cuadrilla formada por quinceañeros (mis primos). No había MP3 y tardamos tiempo en ponerle una radio de coche y unos altavoces al tractor, así que cantar era una de las alternativas a las tijeras y los cuévanos. Y mi primo Juan le gustaba cantar una canción que a mi me divertía mucho y que de vez en cuando le pedía: Garufa, de Victor Soliño y Roberto Fontaina (música de Juan A. Collazo). Ahí la tenéis, para disfrutarla...
Del barrio La Mondiola sos el más rana
y te llaman Garufa por lo bacán;
tenés más pretensiones que bataclana
que hubiera hecho suceso con un gotán.
Durante la semana, meta laburo,
y el sábado a la noche sos un doctor:
te encajás las polainas y el cuello duro
y te venís p'al centro de rompedor.
Garufa, ¡pucha que sos divertido!
Garufa, ya sos un caso perdido;
tu vieja dice que sos un bandido
porque supo que te vieron la otra noche en el Parque Japonés.
Caés a la milonga en cuanto empieza y
sos para las minas el vareador;
sos capaz de bailarte la Marsellesa,
la Marcha a Garibaldi y El Trovador.
Con un café con leche y una ensaimada rematás esa noche de bacanal
y al volver a tu casa, de madrugada,
decís: "Yo soy un rana fenomenal".
y te llaman Garufa por lo bacán;
tenés más pretensiones que bataclana
que hubiera hecho suceso con un gotán.
Durante la semana, meta laburo,
y el sábado a la noche sos un doctor:
te encajás las polainas y el cuello duro
y te venís p'al centro de rompedor.
Garufa, ¡pucha que sos divertido!
Garufa, ya sos un caso perdido;
tu vieja dice que sos un bandido
porque supo que te vieron la otra noche en el Parque Japonés.
Caés a la milonga en cuanto empieza y
sos para las minas el vareador;
sos capaz de bailarte la Marsellesa,
la Marcha a Garibaldi y El Trovador.
Con un café con leche y una ensaimada rematás esa noche de bacanal
y al volver a tu casa, de madrugada,
decís: "Yo soy un rana fenomenal".
2 comentarios:
Pues para tango, también, éste de Enrique Cadícamo (letra) y Juan Carlos Cobián (Música). Su título "Niebla del Riachuelo" y, tal vez lo hayáis escuchado interpretado por El Cigala y Bebo Valdés.
Turbio fondeadero donde van a recalar,
barcos que en el muelle para siempre han de quedar...
Sombras que se alargan en la noche del dolor;
náufragos del mundo que han perdido el corazón...
Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar,
barcos carboneros que jamás han de zarpar...
Torvo cementerio de las naves que al morir,
sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir...
¡Niebla del Riachuelo!..
Amarrado al recuerdo
yo sigo esperando...
¡Niebla del Riachuelo!...
De ese amor, para siempre,
me vas alejando...
Nunca más volvió,
nunca más la vi,
nunca más su voz nombró mi nombre junto a mí...
esa misma voz que dijo: "¡Adiós!".
Sueña, marinero, con tu viejo bergantín,
bebe tus nostalgias en el sordo cafetín...
Llueve sobre el puerto, mientras tanto mi canción;
llueve lentamente sobre tu desolación...
Anclas que ya nunca, nunca más, han de levar,
bordas de lanchones sin amarras que soltar...
Triste caravana sin destino ni ilusión,
como un barco preso en la "botella del figón"...
se me pone la carne de gallina de pensarla cantada por el Cigala y Bebo. Es el mejor disco que se ha hecho en los últimos años, qué digo años, décadas.
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