Cuando todos pensaron que el gobierno no podría subir más los impuestos, éste encontró la forma de gravar los sueños. Los eróticos tenían el tipo impositivo más alto, y las pesadillas desgravaban.
Todo llegará. Sólo que, pienso, que teniendo en cuenta la situación actual en la que cada vez pagan más los que menos tienen, puede que el tipo impositivo más alto sea aplicado a las pesadillas, mientras que los sueños eróticos serán los que desgraven.
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Todo llegará. Sólo que, pienso, que teniendo en cuenta la situación actual en la que cada vez pagan más los que menos tienen, puede que el tipo impositivo más alto sea aplicado a las pesadillas, mientras que los sueños eróticos serán los que desgraven.
Un abrazo.
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