20 de enero de 2009

MADRID ME MATA


Llevo años diciendo que esta ciudad es un cadáver cultural. La gente la defiende hablando de los teatros a rebosar, yo argumento los cines cerrados. Ellos me hablan de exposiciones y museos, yo de ausencia de salas para conciertos medianos, e incluso del cierre de las pocas que existían. Tengo la impresión de que Madrid es una ciudad institucionalmente de otro siglo, culturalmente anclada en la rancia tradición y el conservadurismo. Me queda el consuelo de que puede que sea yo el que no me entere enclaustrado en mi ejercicio paterno, pero esta sensación, este divorcio con las venas creativas del foro no es nuevo, este virus ya me carcomía antes de que los pañales cambiaran mi vida para siempre. Aceptando esto puede haber muchas explicaciones, a unos les gustarán más unas que otras, y a la inversa, pero ahora me ha dado por pensar que tenemos lo que nos merecemos. Este es un retrovirus que me suele aparecer cada proceso electoral. También hay noticias que alimentan mis creencias, como lo que está ocurriendo con las divertidas vacas que estos días decoran la ciudad, una iniciativa simpática y fresca para darle color y humor a una ciudad siempre con prisas. Hay carteles explicativos indicando que no se debe tocar, pues no hay turista, no hay padre que no monte a su pequeño para hacerle una foto sobre la obra de arte, desatendiendo el cartel y la lógica. Vale que la calle es de todos y que si queremos que una obra de arte no se toque ahí están los museos, pero hay que tener algo de sentido común. Muchas han aparecido con pintadas, otras con golpes, magulladuras, y mi favorita están en lavapies, donde unos borrachos de madrugada decidieron desatornillarla para, 300 kilos de por medio, llevársela a su casa a modo de decoración. No sé que pena tendrán por este atentado a la cultura y a la ciudad, pero se me ocurre condenarlos a tener una estatua de las que se hayan quitado de Franco en su salón una temporadita, total, ¿no es arte una escultura ecuestre? Todo esto no hace más que reafirmarme en lo que ya venía pensando: tenemos, ni más ni menos, lo que nos merecemos.

6 comentarios:

ralero dijo...

Severo castigo.

Abrazos.

Dudu dijo...

Ahora mismo estoy viendo una vaca azul con manchas rosas en plena calle Velázquez... desde luego color sí que dan a la ciudad.

Elena dijo...

Vivo en Getafe, Trabajo en Getafe, compro en Getafe (y alrededores), colegio en Getafe.....¿Madrid? ah!, sí, .... Cortilandia, Plaza Mayor en Navidad,....¿vacas? no, desde Getafe no se ven vacas pintadas. Getafe está decorado en las rotondas con aviones antiguos donados bien por mi empresa EADS-CASA o bien por la asociación INFANTE DE ORLEANS.... que digo yo, para algo somos Cuna de la Aviación Española....

Pedro dijo...

Esa foto me suena.

Larrey dijo...

Perdón, tienes razón, tenía que haber puesto que la había robado del mundillo

Jésvel dijo...

Hace ya tiempo que las vacas pasaron por Salamanca... parecía una buena idea pero... al final...

Creo, como tú, que tenemos lo que nos merecemos. De Salamanca, la Ciudad de la Cultura, puede predicarse más o menos lo mismo.

En este "pueblucho", como lo llama mi madre, que es Peñaranda de Bracamonte , en realidad damos sopas con honda a territorios más afamados.

Con todo, hay algo que falta, no vale la cultura "rancia", tiene que estar VIVA.