8 de enero de 2009


MISTER LECCIONES

Ya ha vuelto la estrella. Una vez más, como si fuera un futbolista famoso, un cantante de éxito internacional, cada vez que abre la boca, es para decir cosas cada vez más y más divertidas, si no fuera por la tragedia que nos rodea.

Es un ser tan infinitamente mediocre, tan bruto, tan locuaz, que cada vez que se le ocurre una patochada, supera su propio record de estupidez humana.

Aún recuerdo su cara del 12 de marzo de 2004, encabezando la marcha contra el terrorismo, de ETA, insistía él, con cara de hombre totalmente desquiciado, descompuesto, trastornado, con una mirada ausente, furibunda. Nunca la olvidaré. Al ver aquella imagen comprendí que ese señor había perdido la cabeza, lo que no creí es que 5 años después cada vez que habla cree que nos da lecciones de demócrata, patriota, liberal, etc, etc, y jamás reconoce haber estado equivocado en nada. Brutal.

Pero de nuevo hoy nos ha dejado una perla más para la cosecha de burradas, de ocurrencias, de necedades, ahora hablando de Obama y de su elección como presidente electo de los Estados Unidos. De exotismo histórico lo califica, el incalificable inmoral. Aunque lo peor es cuando se refiere al Presidente saliente W. Bush, al que califica de gran estadista, cuando seguramente sea el mayor analfabeto que ha presidido Estados Unidos en toda su historia.

Y lo que ya es para echarse a llorar es que Mister Lecciones nos diga que Obama va a ser un desastre en el terreno económico, eso ya es para descojonarse cuando con su amigo W. hemos tocado fondo en cuanto a materia económica se refiere. El liberalismo absoluto sin control ni reglas del juego, es decir el sálvese el que pueda, ha demostrado, Señor Aznar, que es la mayor engañifa de la historia.

Usted sigue obcecado y es tan tenaz que es incapaz de reconocer que se ha equivocado alguna vez. Esa falta de humildad, esa creencia en ser un hombre elegido por la Historia que tiene usted es la que le ha convertido a mi entender en la peor muestra de lo que puede llegar a ser un hombre.

Por favor, cierre la boca. No tengo ganas de que mis hijos puedan nacer y crecer escuchándole, usted ya no es más que pasado, un pasado cargado de imágenes patéticas y de hechos consumados.
Sálvese el que pueda es su máxima, intentemos salvarnos entre todos es la mía. Creo que sólo esa frase resume gran parte de nuestras diferencias.

1 comentario:

Larrey dijo...

Me quedo con la última frase del Capitán...