Acabamos de vivir un ciclo único. A los que nos gusta la historia es de esos momentos en los que agradeces poder decir "yo estuve allí". El mundo entero (siempre pensamos que el acomodado- pese a la crisis- mundo occidental es el todo) pareciera haber contenido la respiración para lanzar un gran grito de júbilo. Las cosas van a cambiar. Nada debería ser igual. Hay esperanza, ilusión. Una corriente de optimismo se ha lanzado de un lado al otro del gran charco, y europeos y americanos parecen ir de la mano en ese barco que, siendo sensibleros, bien pudiéramos llamar de la esperanza. Todo esto por Obama. Y me parece bien. Pero yo grito, salto, las lágrimas se agolpan emocionadas en mis lacrimales esperando impacientes el turno de certificar mi emoción en un torrente por mis mejillas, y no lo hago por Obama, no, ni mucho menos, lo hago porque se va. Sí, por fin, ya era hora, después de ocho interminables años el idiota más influyente de la historia, qué digo, el idiota más idiota de la historia, abandona la Casa Blanca. El hombre de las grandes frases, del matar moscas a cañonazos como máxima, y si las moscas son ciudadanos de Irak no es una metáfora. Desde mi punto de vista lo hace con 70.000 horas de retraso, pero bueno, bien está lo que bien acaba. Adiós, como reza el refrán, que lleves tanta paz como dejas, solo espero que controles la tentación de formar un dúo con tu amigo del bigote para ir dando por ahí conferencias, que los universitarios son todavía personas en formación, pobres míos. Que te den por donde amargan los pepinos, que no es otro sitio que por el mismo que nos has estado dando a muchos de nosotros estos años. Adiós con viento fresco, si es del polo norte y porque allí has decido retirarte mejor. Adiós, Bush, adiós, que paz nos dejas pese a la(s) guerra(s) que diste.
3 comentarios:
Pues parece que el recién estrenado presidente de los Estados Unidos de América no ha comenzado del todo mal su andadura en la Casa Blanca. De momento se ha mostrado dispuesto a retirar las tropas imperialistas invasoras de Iraq y ha decretado el cierre del campo de concentración y tortura de Guantánamo. Aunque, al parecer, no se sabe muy bien que hacer con los pobres diablos que han estado y aún seguirán por un tiempo recluidos en ese “limbo legal”, termino éste, eufemístico, amén de nauseabundo, que he escuchado esta mañana en boca de una periodista de RNE. Bien estaría que les devolviesen los jirones de sus vidas que, aun siendo culpables de algún delito, cosa dudosa al menos en muchos casos, ya lo habrían pagado con creces después de tanto tiempo de aislamiento y tormento.
Pero sí, sus primeros pasos no dejan de ser plausibles. No obstante, el camino es largo y el principal reto que debería acometer Obama sería que el Gobierno de los Estados Unidos dejase de ser, de una vez por todas, correa de transmisión de los poderes fácticos que tiranizan al mundo, para alcanzar a ser tan sólo, lo cual no es poco, la institución que vela por el bien de aquellos que la eligieron. No es tarea nada fácil. ¿Estará Obama dispuesto? Yo no soy nada optimista al respecto, pero de momento le otorgaré un mínimamente esperanzado voto de confianza.
Respecto a Bush... ¡¡¡zapatazo!!!
Abrazos.
Se acabó el puñetero Trío de las Azores. Ya no son más que historia, pero de terror. Sólo han sembrado conflictos y enfrentamientos entre los hombres. Obama no podrá hacer gran cosa, pero al menos trata por ahora a todos de tú a tú, sin ponerse en ninguna posición superior como Bush, Aznar o Blair.
Ojalá no se rompa esa corriente optimista y se abra un nuevo tiempo de paz y entendimiento en la Tierra
La ilusión es la mejor receta para la crisis, eso tenlo por seguro, de modo que, económicamente, Obama no puede empezar mejor.
Respecto a Guantánamo y demás, espero que siga la racha.
Del trio de Las Azores, prefiero no hablar, no sea que acabe deseando que los internen en Guantánamo reconvertido en prisión para terroristas internacionales...
Lo que no me importaría es que Bush se dedique con 'Anzar' a dar conferencias: los universitarios están en fase de formación, pero ya tienen criterio propio y no dejan que se las den con queso.
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