6 de enero de 2009

MICROS


¡ No te gustaban tanto las corridas !- gritó el activista antitaurino mientras descargaba su semen en el rostro del promotor taurino.

3 comentarios:

Unknown dijo...

aceptamos esa corrida como arte, como pasatiempo o como cultura? (jejeje)

ralero dijo...

Hay que reconocer que este activista tenía la libido bien alta; que un promotor taurino como oscuro objeto del deseo debe dejar mucho que desear.

Abrazos.

Dudu dijo...

Es que no hay nada como una buena corrida...