5 de enero de 2009

MICROS


Adjunto remitimos, mi corazón y yo, el detalle de los malos momentos regularizados con abrazos, los gritos compensados con besos y los silencios anulados con sonrisas, agradeciendo un año más el esfuerzo por realizar un cierre contable positivo.


A mi vida, porque 18 años no son nada.

2 comentarios:

Elena dijo...

¡ole, ole y ole!

¡¡que bonito!!

Un besazo

Dudu dijo...

precioso... muy bonito... si es que cuando usted quiere...