28 de enero de 2009

MICROS


Cuando pagaba el carísimo conjunto de ropa interior sonrió, al contrario que a otras mujeres, pese al precio, ella estaba encantada de que aquellas prendas apenas le fueran a durar segundos sobre su cuerpo.

4 comentarios:

Elena dijo...

real como la vida misma, je,je....

Anónimo dijo...

Fijate que leo tu blob cuando aun conservo la sonrisa que me provoco la vista de un bonito escaparate de lencería,preparado ya para el evento del 14 de febrero.
Ya sabes encaje s negros y rojos combinados gloriosamiente,yo delante mirando el sujetador corpiño..una pasada y pensando con que sueter le quedaría bien sin q se marcase todo...cuando llegué a este punto...sonreí..Ay tonta tonta..que este sujetador no es para ponerselo sino para que te lo quiten...
Son las cosas de la lencería bonita,que la vean ,que la vean

Saludos!!!

Ángela dijo...

Yo también estaría dispuesta a pagar una fortuna si... De momento sigo a la espera a ver si se decide...

Dudu dijo...

A veces prefiero dejar puesta la lencería... hum!!!