20 de enero de 2009

Hace dos semanas, por causas ajenas al trastero, no hubo poema de Rafa. Este sábado, el día del éxodo, quedó eclipsado para no robar protagonismo al ganador del concurso de suspiros. A mí se me hacía largo esperar hasta el sábado, así que no he podido resistirme a saldar la deuda. Ahí va, el poema atrasado del maestro:

ACROFOBIA

No es pánico al abismo.
Es el ansia implacable
Del cuerpo que, cautivo
De un alma sin aliento,
No alcanza a alzar el vuelo;
La fugaz mariposa
Que tejió su capullo
Con el plomo del miedo;
Una grave vigilia
Abatiendo la frágil
Levedad de los sueños;
La violenta impotencia
De unas alas lastradas
Por la ausencia de cielo

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