VOTO ÚTIL

No comparto la máxima del voto secreto. Quiero decir, que igual que reflexiono en este blog sobre otras cosas, me gustaría hacerlo sobre mi intención de voto. Que los demás lo hagan o no es sano, y no me importa lo más mínimo a quien voten. Claro, que es un poco arrogante entonces lanzaros el mío y encima explicarlo. Bueno, si es arrogante lo es el blog en su conjunto.

Vayamos al voto. Estamos escuchando desde las filas del psoe lo del voto útil. Es una estrategia electoral, pero desde el ciudadano ha calado en muchos esa idea. Porque para una persona de izquierdas (en este caso yo) lo prioritario es que haya un gobierno de izquierdas. ¿Sí?. Sí, aceptemos eso. Bajo este principio muchos votantes del partido socialista me invitan (en diálogos muy sanos) a que vote a ZP, aun sabiendo que reniego de su falta de izquierdismo, precisamente por eso, por evitar un gobierno de derechas. Es lo que llaman el voto útil. Eso me sitúa en una incómoda tesitura. Mis dos opciones prioritarias de voto no encajan en este esquema de ZP por si acaso. Legítimo, eh, totalmente legítimo, que nadie se rasgue las vestiduras, que si analizáramos las razones de voto de todos los ciudadanos podríamos tener una película de miedo. Mi problema viene porque la opción más lógica (la otra es el voto en blanco, que he puesto en práctica en casi todas las generales) es IU. Son de izquierdas, pero cuando me siento a reflexionar y a recordar, pienso: ¿Qué pueden hacer?. Y lo que es peor ¿qué han hecho?. No consigo recordar acciones a nivel nacional (en el municipal y local reconozco sus firmas). Me gustaría que hubiera un partido comunista (¡ sí, comunista !) realmente moderno, situado en su época, sin venderse a sus ideas, que renegara de todo pasado antidemocrático y que creyera en un proyecto republicano y de izquierdas. Eso me gustaría, y me arrastraría a votarlos, pero no me ocurre con IU; lo siento, no me creo, por muy bien que me caiga Sabanés, en su proyecto.
Y aquí me encuentro, soy de esos dos millones de votantes indecisos, que no quieren votar a ZP por el simple hecho de tener un gobierno de izquierdas (¿izquierda o menos de derecha?), que no creen en los que supuestamente serían sus destinatarios naturales y que dado el sistema de sufragio vigente no cree útil tampoco el voto en blanco o el no voto (idea esta muy seductora). Quizá lo lógico sería votar al menos malo dentro de mi escala de valores, que sería IU y obligar (en mi estructura mental, claro, que la realidad será luego la que dicte el conjunto de los votos) a toda la izquierda a pactar, esperando que del diálogo entre todos los que se escoran, como diría de Sabina Aute, por donde se escora el bakunín salgan ideas de gobierno de izquierdas.

Ya lo sabéis, soy bastante ingenuo, y a lo visto y en lo relacionado al voto, bastante indeciso.