¿SE HAN VUELTO LOCOS?

Rajoy diciendo que es socialista, poco más o menos, con Buenafuente. Esperancita Aguirre hablando en catalán y prometiendo colegios bilingües castellano/catalán en Madrid. Zapatero afirmando que va a asegurar por ley que las mujeres cobren lo mismo que los hombres. Pero ¿nos estamos volviendo locos o qué?. Puede que lo de Rajoy sea fácil de explicar. Está viendo las orejas al lobo y está dejándose querer. Tiene el mismo fuste que un jugador desde el banquillo escuchando ofertas de otros equipos. Ya, resulta increíble, pero ¿os resulta más creible que él se crea socialista?. Lo de serlo ni lo mencionamos, que por ser no lo son ni los que están en las lista de la rosa y el puño.
Ahora, lo de Espe es que clama al cielo. ¿Cómo puede tener las narices de plantarse en Cataluña y prometer semejante sandez?. Porque no es más que la ocurrencia de algún fontanero de campaña asustado por la mala imagen del PP en cataluña?. ¿No sería mejor que prometiera más escuelas (aun en un solo idioma), o como mínimo más inversión en las que ya existen?. De todos es sabido, y vamos camino de la asunción absoluta, que el gobierno de nuestra querida Aguierre se esforzará todo lo posible para poner en primer plano la educación privada (y la sanidad) frente a la pública.
Y luego está nuestro querido ZP. Primero ¿cómo prentende hacerlo?. Aunque esa pregunta debería trasladársela a cualquier prometedor oficial. ¿Cómo piensas hacerlo?. La ocurrencia de esta vez, buscando el beneplácito, y aquí seré políticamente incorrecto, de irredentas feministas que entienden muy mal su lucha de grupo, es asegurar desde el gobierno que toda mujer cobre lo mismo que un hombre haciendo el mismo trabajo. Yo cobro menos que mi compañera. ¿Van a obligarla a ganar menos?, ¿van a obligarle a mi empresa a que me suba el sueldo hasta que gane lo mismo que ella?, ¿da igual si yo trabajo mejor o peor que ella?. Tengo la certeza de que ella no cobra más por ser mujer, sino porque su relación con la empresa es bilateral, ella trabaja y la empresa le paga, y cada año se renegocia el salario. ¿Cómo va a meter mano el gobierno en esto?. Es igual que muchas de las promesas de Rajoy, es que eso ya se hace. Rajoy promete que hará una ley para el cumplimiento íntegro de las penas, ley que ya existe. Pero en cuanto a lo del salario, ya está, se llama convenio colectivo y obliga a las empresas a pagar un mínimo, sin distinción de sexo, a todo trabajador o trabajadora. Todo lo que se pague por encima es un acuerdo entre empresa y trabajador en el que el gobierno ni debe ni puede meter la mano.
Estas soflamas falsamente feministas, de corte electoralista, no hacen ningún bien a personas que realmente están luchando, día a día, por la desaparición del sexismo en la sociedad.

Podría haber prometido, por ejemplo, hacerlo en la administración pública. Ahí tiene mano y autoridad el gobierno. Es algo así como la ley de paridad. Nosotros necesitamos un trabajor nuevo en nuestro departamento, se han presentado una serie de candidatos. Como somos más mujeres que hombres ¿está en la obligación mi empresa, independientemente de la calidad de los candidatos, a contratar un hombre?. Estas medidas parchean la sociedad, los parches no sirven para cambiar las cosas, sino todo lo contrario, para hacer que sigan funcionando como hasta ahora. ¿Tanto le había costado prometer otro imposible?. Haremos que en todos los procesos de selección laboral de este país el sexo de las personas sea irrelevante. Esa sí que es una buena medida social.