22 de octubre de 2007

MICROS

Hola, mamá. ¡ Hija mía, qué alegría !, deja que te abrace. Tranquila, mamá, estoy bien, tengo que marcharme. Cuando volvió a abrir los ojos vio la foto de su hija muerta sobre la mesilla y después de años durmió por primera vez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué emotivo, Larrey!

Este fin de semana ha sido tan triste para mí. Fui al blog de un compañero de profesión, le conozco desde no hace mucho, pero compartíamos enfoques y formas comunes de entender nuestro trabajo; perdona que no sea más explícita pero no quiero dar muchos datos por unas razones muy personales

enfín, recibí un correo de otros colegas de profesión donde informaban de su fallecimiento, me quedé... impresionada, fui a su blog, leí los comentarios de los que íbamos llegando allí. Fue algo... indescriptible.... Le escribí a alguien que ya no podía leerme.... su blog queda, él ya no está...es triste, Larrey, pero es la vida, pero qué dura es la vida, y qué difícil vivir.

Un abracito, toy un poquillo chunguilla.

Me alegro, Larrey de que al menos de esa manera, madre e hija se abracen.