Yo tenía una chaqueta, recuerdo la marca Schuss, que era más chula que la de nadie en el barrio, que era moderna y que, además, abrigaba y no calaba con la lluvia. Me acompañó durante años, era mi favorita, pero un día tuve que tirarla. No hubo reproches, había hecho su trabajo y muy bien, además, había sido la mejor prenda en la transición de la infancia a la adolescencia. No he dejado de tenerle cariño en estos años, pero ahora uso otras chaquetas. Probablemente ni tan buenas, ni tan chulas, ni tan especiales, pero son las que tengo y esas son las que ahora me cobijan en los paseos de invierno y me cubren de la lluvia de primavera. Aquella chaqueta Schuss no tendrá parangón probablemente en mi vida, ninguna prenda representará lo que representó aquella chaqueta que además de calor me dio prestigio. Pero ahora ya no está, ahora no podría usarla, ahora ya no sería tan chula, ni tan moderna, ni sabría esconderme de las inclemencias del invierno. Puede que a alguno le ofenda la metáfora, pero eso es lo que pienso yo del Rey, ahora que lo veo defendiendo con esa voz tristona y casi forzada, el papel de la monarquía en la transición. Me imagino a mi vieja chaqueta reivindicando su papel aquellas tardes fría de la preadolescencia. No, querida Schuss, tu papel, que fue perfecto, que estuvo a la altura de las circunstancia, ya ha terminado, ahora es tiempo de que dejes paso a otras chaquetas, a otras prendas que no están impregnadas de la naftalina del recuerdo, ahora es el momento de que te quedes en el armario. Así, por lo menos, dejarías de dormirte en los eventos.
6 comentarios:
Ya, ya... sólo que tu chaqueta la compraste o porque te gustó o porque te dió la gana; pero es que al rey nos lo han impueso. Y es como los uniformes del colegio, te guste o no, lo pones.
Hé ahí la diferencia, querido.
Muásss.
Tampoco eliges a tu madre, a tu padre, a tus hermanos, y no por eso dejas de quererlos, aunque sea a la fuerza....!!
Las comparaciones son odiosas desde luego, mira que comparar al Rey con una chaqueta!!..en fin hay para todos...ja,ja,ja
Yo no creo en la Monarquía, pero recordad que España no es Monárquica, es Juan-Carlista...y cuando este buen hombre nos abandone...ahí sí que habrá que empezar a buscar chaquetas nuevas...hasta que eso llegue: respeto señores, respeto es lo que hace falta en este país...porque tú a tu madre no la dejas de querer verdad?, aunque ahora quieras más a otras personas...y ella ya sea vieja y no tan útil como antaño..piénsalo, alomejor es hora de llevar a la tintorería a tu chaqueta.
Un admirador de Juan Carlos
Ya, pero mi madre me trajo al mundo, al fin y al cabo no tengo la menor duda de que se desveló por mí. Este hombre nos lo hicieron "padre" siendo ya muy mayorcitos. No voy a querer a un padre adoptivo como al mío. De todos modos Diestéfano es un gran jugador, pero es presidente honorífico del Madrid, no delantero centro.
Y siento no compartir tu admiración por J.Carlos, es más, pongo en duda muchas de las verdades que tenemos asumidas, pero dudar es barato, evidenciar caro.
Pues a mí me parece muy acertado la comparación de la chaqueta. Y no veo ninguna frase irrespetuosa. Yo valoro mucho lo que este hombre a hecho. Comprendo también que los cambios son lentos, y que las sociedad tiene que estar preparada. Por eso hablar y en juiciar la monarquia, como institución me parece saludable. EL concepto de monarquia no me entra. En los años que estamos, nuestro jefe de gobierno, es alguien elegido por los astros, la sangre....Creo que la gente debe comprender esto.
Gracias por el escrito, y un saludo.
y se me olvidaba, a los astros y la sangre les ayudo a elegir un DICTADOR. Si un dictador que hizo pantanos (eso dicen los que todavia creen que esa epoca no fue tan mala).
sí, debe de ser por aquel viejo axioma de que lo que no mata engorda, ¡ y mira que lustrosos venían los exiliados !
Publicar un comentario