11 de octubre de 2007

MICROS

Siempre se creyó un conquistador, sin saber que en cada conquista dejaba algo de sí mismo. Hasta que un día dejó de serlo y entonces ya no le quedó nada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Larrey:
Quizá una conquista que no se enriquece con la otra parte, puede que sea mera "colonización" del otro y de esos casos, los hay, efectivamente.

Saluditos, feliz "puentaso", voy a "conquistar" senderos, me relaja

Larrey dijo...

ese es mi protagonista, veía cada encuentro como una conquista en la que había un colonizador y una colonizada. Eso pensaba e´l

Anónimo dijo...

Siempre se creyó un conquistador, sin saber que en cada conquista dejaba algo de sí mismo. Hasta que un día dejo de serlo y se conformó con su terrible mismedad.


(permíteme la versión, la aversión)
volveré por aquí con más tiempo.

Anónimo dijo...

Huía de sí mismo y por eso conquistaba?
A veces estos "conquistadores compulsivos" no necesitan la conquista para sentirse "alguien"?
y cuando la nueva conquista ya no les ofrece halagos para su autoestima, "a otra cosa, mariposa"

Alguien dijo que la mejor de las conquistas es la de "gobernarse" o "conquistarse" a sí mismo.

saludillos mañaneros