Llevaba años espiándolo desde la ventana. Como cada noche se desnudaba, luciendo ese cuerpo curtido y hermoso. Hasta que una tarde recibió una carta manuscrita: después de tanto tiempo intentando convencerte, veo que no lo voy a lograr. A la mañana siguiente en lugar de su adorado cuerpo encontró colgando de la ventana un cartel de "se vende".
8 de octubre de 2007
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1 comentario:
Será que algunos no saben interpretar el lenguaje de las insinuaciones. En ese caso si ha sido por eso o porque no fuera motivadora su persona para la otra, hizo bien en marcharse de allí. A lo mejor en otra ocasión decide ser más directo/a a ver qué ocurre.... no obstante, tiene su "peligro" no bajar las persianas, es preferible desnudarse para quien está a tu lado, que hay gente "mu" rarita por ahí fuera, je je.
Saludillos
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