23 de octubre de 2007

JUECES SIN OPOSICIÓN



El Ministro de Justicia ha calentado la caldera judicial con un anuncio, que adelanta una oferta del programa electoral (que inquiete a los jueces ¿debe hacernos pensar que ellos piensan que volverán los socialistas a ganar las elecciones?), consistente, básicamente, en una reforma del acceso a la magistratura. Supondría la eliminación de la oposición a cambio de un sistema que facilite la entrada en la judicatura de los talentos más significativos de cada promoción. Esto ha desatado, y más que hará, la caja de los truenos con toga. Hay, evidentemente, un agravio comparativo, entre aquellos que tuvieron que matarse en un oposición y los que con sus notas (que no es poco) podría ahora acabar siendo jueces. Y también lo es con aquellos que por H o por B, siendo grandes estudiantes y tuvieron grandes notas no pudieron o no supieron prepararse las oposiciones, y que con esta reforma hubieran podido acceder. También es un agravio comparativo que ahora los jóvenes no tengan que hacer la mili y yo si tuviera que hacerla, ¿por eso haya que traerla de nuevo?. Y poco más, porque ahora un estudiante de derecho parte con las mismas posibilidades que otro a la hora de llegar a juez, sabe que ha de sacar mejores notas que los demás y luego acceder al programa de formación que, lógicamente, tendrá que diseñarse y será bastante exigente, imagino. ¿No es eso una oposición?, ¿debemos considerar un sólo examen un elemento de baremación mucho más eficaz que las nuemerosas pruebas a las que se somete a un estudiante durante la carrera?. Yo siempre tiro por el mismo lado, y me da que este sigue siendo un coto, como otro cualquiera, en el que no les gustaría que llegara gente que mediante una beca acabaran siendo jueces. No, mejor años y años de estudio (sin trabajar, lo cual ya limita mucho, pero que mucho, el perfil del candidato) solitario. Por que nadie ha hecho nunca esta reflexión, pero no deja de ser curioso que quien toma decisiones sobre la legalidad del comportamiento humano es un tipo que muy probablemente haya dependido de sus padres hasta bien entrada la treintena y que haya pasado metido en su casa o en la biblioteca media vida. Después, un tipo que tiene el polvo de los libros en el alma, que no sabe lo que se cuece en la calle, lo que de verdad ocurre, que tiene, le pese a quien le pese, una visión muy difuminada de la realidad que debiera haberle rodeado, es quien tiene que decidir sobre mi comportamiento. Tal vez la socidad gane si los jueces son personas normales y se ayudan de la tecnología y los libros para tomar decisiones. Tal vez no tenga toda la ley escrita a fuego en su cabeza, pero tendrán los pies en la tierra. A mi no me parece tan mala idea, así puede que dejemos de escuchar escandalosas y vergonzantes decisiones judiciales.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Menudo escandalo les a parecido a los conservadores, esos que quieren seguir conservando lo que les va tan bien. Corre peligro el sistema judicial de que más personas de clase baja accedan a juez. Porque ese perfil de opositor que tu describias Larry, no lo pueden mantener todas las familias. Un buen estudiante con pocos recursos económicos, y un expediente bueno;acaba la carrera y oferton de la gran empresa, y que oposite el que pueda...
Gracias por el escrito

Anónimo dijo...

Anónimo dijo...
Me he permitido sacar ese comentario acerca de lo espa�ol para ponerlo en mi blog. Claro, pondr� su procedencia. Si no le gusta me lo dice, lo retiro y santaspascuas. Mi blog es:

http://isweletu.blogspot.com/

23 octubre, 2007

Larrey dijo...

Hombre, yo creo que para incitarnos a entrar en tu blog podrías al menos cambiar el texto, la coletilla, que en este artículo nadie habla de ser español.