El auditor llegó con los aires de superioridad de siempre.
- Hola, ¿qué tal?, preguntaba por Hernández.
- Ah, pues es que ya no está con nosotros.
- Uf, genial, entre tú y yo, creo que han hecho muy bien porque era un verdadero paquete.
- No, no, te decía que no está aquí porque ahora está en su despacho, allá, es que es el nuevo jefe.
1 comentario:
Bueno, muchas veces es lógico. Los verdaderos paquetes son los que terminan ascendiendo. Con mucha más frecuencia que los chulitos, incluso cuando son competentes, cosa que no suele coincidir muy a menudo. No quisiera estar en esa empresa.
Un abrazo.
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