5 de diciembre de 2008

MICROS


Maldijo, antes de contestar, la dichosa manía de poner contraseñas graciosas, después escribió el email a su jefe: mi contraseña es putojefe01...

1 comentario:

ralero dijo...

Lo malo de esas contraseñas no es que el jefe termine por mosquearse -imagino que un 99 por ciento, hasta muchos de aquellos con poco sentido del humor, se hubiesen partido de risa con la "ocurrencia"-, lo malo es que cualquier desaprensivo no tardaría mucho en descubrirlas.

Un abrazo.